*Fuente: FAO
El ciclo del carbono muestra el movimiento del carbono a través de la interacción de sus distintas fases; seres vivos, vegetación, suelo, atmósfera, océanos, combustibles fósiles, entre otros. Las plantas y organismos fotosintéticos tienen un papel importante en el ciclo del carbono, ya que utilizan el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, agua y energía para obtener oxígeno (O2) y materia orgánica. Parte del carbono que absorben las plantas se captura y almacena en los suelos.
Bajo este contexto, la Secretaría de AGRICULTURA en colaboración con la Alianza Mundial por el Suelo (AMS) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), generaron una serie de mapas digitales de potencial de captura de carbono (versión 0) para el territorio nacional, en particular en las regiones con uso de suelo agrícola.
La metodología propuesta por la AMS de mapeo digital de suelos utiliza variables como el carbono orgánico en el suelo y textura del suelo (porcentaje de arcilla), clima, índice de vegetación, uso de suelo, entre otras. El procesamiento de estas variables genera una predicción de la cantidad de carbono en el suelo a 20 años con la tendencia actual en las prácticas de uso de suelo y tres escenarios hipotéticos con el uso de prácticas sostenibles de suelo para aumentar la captura de carbono con prácticas de manejo sustentable de
suelo (SSM) en un 5% (SSM1), 10% (SSM2) y 20% (SSM3) en los primeros 30 cm de suelo.
En la figura 1, se observa que las zonas con mayor potencial de captura de carbono con la implementación de prácticas de manejo sostenible de suelo, se encuentran
principalmente en las áreas húmedas y templadas en el sur del país.
--> Descarga aquí las bases de datos en formato shape del mapa de captura potencial de carbono. <--
Figura 1. Existencia de carbono en el suelo de la frontera agrícola al inicio del modelo (T0) (a), escenario sin cambios (BAU) (b) y escenario con la implementación prácticas sostenibles de suelo en un 20% (SSM3) (c). También un diagrama de cajas con la comparación de existencia de carbono en tiempo 0 (T0) y los 4 escenarios del modelo a 20 años (d).
En la figura 2, se muestra el potencial de captura de carbono en suelos de uso agrícola con distintas características y sistemas de producción (figura 2);
- La agricultura asociada con la disponibilidad directa de agua en los suelos o cerca de ríos, presas o cuerpos de agua (agricultura de humedad), es el sistema agrícola con mayores pérdidas de carbono en el modelo sin cambios.
- La agricultura de temporal muestra un potencial de captura de carbono relativamente alto en todos los escenarios.
- Los sistemas de agricultura intensiva (por ejemplo, agricultura de riego permanente) pueden beneficiarse con la implementación de prácticas de manejo sostenible de suelo, aumentando así la captura de carbono en el suelo.
Figura 2. Funciones de probabilidad de distribución para las tasas absolutas de captura de carbono orgánico en suelos (COS) con distintos sistemas agrícolas; modelo sin cambios (a) y escenarios hipotéticos que pueden aumentar el carbono orgánico del suelo en los próximos 20 años con prácticas de manejo sostenible de suelo, en un 5% (b), 10% (c) y 20% (d).
Los resultados del modelo sugieren que actualmente México es una fuente de emisión de carbono y no un sumidero, ya que la mayoría de los valores en nuestro modelo sin cambios son negativos, mientras que son positivos o se acercan a cero en los tres escenarios hipotéticos de manejo sostenible del suelo en polígonos dentro de la frontera agrícola.
Los escenarios que arrojan estos mapas de potencial de captura de carbono representan, por un lado, una herramienta para la toma de decisiones en el desarrollo de una gestión sostenible del suelo. Por otro lado, los mapas son una base para identificar áreas de oportunidad donde, mediante prácticas de manejo sostenible, se pueda aumentar el carbono orgánico dentro de la frontera agrícola.
Por último, se observa que las áreas agrícolas en el centro y sur del país tienen alto potencial de captura de carbono, donde se pueden fomentar las prácticas de manejo sostenible del uso del suelo.
