Se trata de un chocolate elaborado en la entidad, bajo la marca Ki Xocolatl, cuya presencia en nuestro Estado data desde hace 16 años.

Mathieu Brees, propietario de la empresa y creador de este chocolate es de origen belga, se estableció en Yucatán precisamente hace 16 años con la idea clara de desarrollar un buen chocolate aplicando su conocimiento profesional como  Maestro Chocolatero, su habilidad y pasión en el manejo de la materia prima y la innovación de sus productos, haciendo uso de los elementos de la región en forma tradicional.

La elaboración y consumo del chocolate mexicano, es en muchas regiones del país, una tradición milenaria.

Según la leyenda, el chocolate se originó en México cuando el Dios Quetzalcoatl robó del paraíso el árbol del cacao y lo plantó en Tula como obsequió a los toltecas, para que lo hicieran crecer y se alimentaran de él con el fin de ser más sabios y prósperos.  El árbol se llamó después Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”.

En México los principales productores de cacao son los Estados de Tabasco, y Chiapas, y en menor cantidad producen Oaxaca, Guerrero y Veracruz

La revista internacional “National Geographic Traveler” realizó una investigación entre diversas chocolaterías y tiendas especializadas en chocolates finos, para generar una  selección de las mejores marcas del mundo.

Para sorpresa incluso de Yucatán, de las cinco mejores empresas en esta especialidad, la empresa chocolatera Ki Xocolatl resultó con la distinción del segundo lugar en la lista, que publicó la revista en la edición europea que circuló en junio pasado, describiendo a Ki Xocolatl  como “Chocolate artesanal de alta finura con sabor de cacao criollo en cuya elaboración se utilizan productos tradicionales de la región maya, sin conservadores”.

Las marcas participantes nunca tuvieron conocimiento del  cuándo, cómo y por quién fueron evaluadas.

Resulta que la chocolatera yucateca Ki Xocolatl, supera en calidad y sabor a importantes firmas de chocolates finos de Canadá, Hungría y Luxemburgo, el primer lugar lo obtuvo la casa inglesa Paul Joung, con una tradición que data de 1836

Para el empresario, es un orgullo que México, conocido mundialmente por ser la cuna del cacao, figure en la lista, y que Yucatán sea un referente, pues no es uno de los principales productores de cacao a nivel nacional, sin embargo, en su plantación próxima a Uxmal,  se logran 200 toneladas anuales del cacao criollo más fino de México.

Las cinco marcas ganadoras, coinciden en que en sus procesos de producción, utilizan técnicas artesanales y cacao fino, aprovechando los elementos propios y representativos de la región, que los hacen destacar.

En palabras de Mathieu Brees: “… estamos cultivando cacao en tierras donde nunca se pensó que fuera posible, y no lo hizo un chocolatero belga, lo hacen posible las personas que trabajaron la tierra, la cultivan y cosechan los frutos, esto es un trabajo de todos, algo que Yucatán aporta al mundo”.