Los camélidos son mamíferos pertenecientes a la familia Camelidae, algunas de sus principales características físicas son: su cuello alargado, patas delgadas y cabeza considerablemente más pequeña que el resto de su cuerpo.

Son animales de gran importancia económica, social y cultural, en todo el mundo, y aunque se pudiera llegar a pensar que los camélidos habitan solo en el desierto, esto es una imprecisión, pues la variedad de especies en esta familia es muy amplia y abarca gran cantidad de espacios.

Alpacas, llamas, camellos y dromedarios, son algunos ejemplos de los camélidos que aportan significativamente al desarrollo social de más de 90 países. Se ha visto que la familia de los camélidos forma parte esencial de las actividades de desarrollo social en comunidades del sur de América, como las que se desarrollan en los altiplanos andinos, así como en las tierras áridas y semiáridas de África y Asia.

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Aunque se pudiera pensar que estos animales son utilizados solo como método de transporte o como animales de carga, la realidad es que también son determinantes para la alimentación, pues son fuente de recursos tales como: carne, leche y fibras en lugares en dónde la obtención de recursos primarios es un desafío.

Es por esta importancia, que las Naciones Unidas a través de la FAO, ha establecido el 2024, como el Año Internacional de los Camélidos, con la finalidad de difundir los grandes aportes que ofrecen, para un amplio número de comunidades que se desarrollan en los ambientes más hostiles.

Los camélidos son un tipo de ganado, que se caracteriza por su increíble resistencia, al mismo tiempo que optimizan los recursos naturales al máximo, pues no demandan de manera excesiva tanto agua, ni gran volumen de alimento. De igual forma, prosperan en condiciones climáticas en donde muchos otros tipos de ganado ni siquiera sobrevivirían.

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Otro de los beneficios que aporta el grupo de los camélidos al ámbito alimentario, es la utilización de sus heces como abono, enriqueciendo los inhóspitos suelos y, por ende, potenciando su capacidad de ser utilizados para la siembra de cultivos indispensables para la alimentación de comunidades enteras.

La crianza y aprovechamiento de camellos, alpacas, vicuñas, dromedarios y llamas, entre otros, ha demostrado ser de gran ayuda a la hora de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sustentable, que adoptó la Organización de las Naciones Unidas en 2015, especialmente los relacionados a la lucha contra el hambre, la erradicación de la pobreza extrema y la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres.

Algunos de los mensajes principales que se pretenden difundir en este Año Internacional de los Camélidos son:

  • Poseen gran relevancia cultural y social.
  • Contribuyen a la utilización sostenible de los ecosistemas terrestres y generan resiliencia ante el cambio climático.
  • Se debe invertir en la promoción en favor del sector de los camélidos.
  • Muchas comunidades de todo el mundo dependen de ellos para su subsistencia.

¡Es tiempo de reconocer su valor!