El parque nacional Izta-Popo es reconocido por su destacada biodiversidad y la riqueza de sus ecosistemas, que aportan tanto servicios ambientales como bienes faunísticos, vegetales y minerales que han sido aprovechados por los habitantes de la región de los volcanes y su área de influencia.

En los valles que rodean a estas montañas, los pobladores indígenas domesticaron plantas como el maíz, la calabaza, el frijol, el chile y el amaranto, alimentos que hoy siguen siendo el sustento de la dieta local.

Este parque de 40 mil hectáreas, ubicado en los estados de México, Puebla y Morelos, forma parte de la Sierra Nevada y es una de las áreas protegidas más antiguas de México. Fue una extensa región cultural en la época prehispánica. Varias montañas, particularmente el Popocatépetl, el Tláloc y el Iztaccíhuatl eran veneradas como dioses, y en ellas se celebraban ritos dedicados a las deidades del agua.

Por su posición geográfica y características, este parque nacional es un importante reservorio de especies de hongos, flora y fauna silvestres. Al ser parte de una gran cadena montañosa (el Eje Volcánico Transversal) donde coinciden las regiones neártica y neotropical, se presenta un alto índice de endemismos (18 especies exclusivas de esta región).

Su variedad faunística es amplia y destacan varias especies endémicas (exclusivas de esta zona) como: la rana Leopardo de Moctezuma, el chipe Rojo, la culebra Parda Mexicana, el conejo de Los Volcanes, el mirlo Pinto, el murciélago Mula Mexicano, el saltaparedes y el vencejo Nuca Blanca, entre muchos otros. También cuenta con flora endémica como el cebollín, el zacate de Escobillas, la flor de Guegueche, el enebro azul, la soromuta  y el gordolobo. Su vegetación se caracteriza por bosques de coníferas y encinos, pastizales y vegetación inducida.

El Izta-Popo fue declarado Parque Nacional el 8 de noviembre de 1935 y en 2010 la UNESCO lo clasificó como Reserva de la Biosfera con una superficie más extensa, de 172 mil hectáreas. En 2013 fue publicado su programa de manejo, instrumento para la conservación, administración y uso de sus recursos forestales de manera sustentable.