Dirección General Adjunta de Comunicación Social y Cambio Cultural
Comunicado de Prensa 93, 21 de agosto de 2015.
El machismo y la misoginia constituyen un alto riesgo para los derechos de las mujeres y la paz social, pues son los responsables de la discriminación y violencia contra las mujeres y de buena parte de la violencia social que vivimos, por lo que es urgente erradicarlos como comportamientos personales y sociales, señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, Coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres.
Durante la conferencia "La importancia de la igualdad de género en los
órganos de impartición de justicia", dirigido al personal del Poder
Judicial del Estado de Oaxaca, el funcionario federal señaló que estos
comportamiento contribuyen a naturalizar la violencia y el odio como norma de
comportamiento hacia las mujeres y de convivencia social.
No obstante señaló que es posible cambiarlos, pues ni el machismo ni la
misoginia son innatos a los seres humanos, sino más bien comportamientos
aprendidos, reproducidos y naturalizados. Por ello, señaló la urgencia de
introducir como política de Estado nuevas masculinidades, que promuevan el
respeto a los derechos humanos, que valoren la democracia, las
diferencias y que renuncie al ejercicio de la violencia y el odio social como
patrón de comportamiento.
Navarrete Gutiérrez señaló que comenten un grave error quienes pretenden
colocar al feminismo como lo opuesto al machismo. Señaló como grave que en
algunos espacios para deslegitimar al movimiento de mujeres se les esté
acusando de ser "feministas radicales" o "feminazis"
haciendo alusión al nazismo, como política de exterminio de algún grupo social.
El feminismo es un movimiento que reivindica derechos, construye la paz,
fomenta la democracia y la no violencia, en cambio el machismo mata, aniquila,
destruye, aseveró el funcionario federal, por lo que invitó al personal del
tribunal a que a través de sus resoluciones contribuyan a eliminar estas
expresiones que tanto han lastimado la dignidad y derechos de las mujeres y
fracturado la paz social.