Durante la década de los sesenta y los setenta del siglo pasado, surgieron movimientos guerrilleros en México que buscaban cambios políticos y sociales en el país. Después de la represión del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, donde grupos paramilitares y militares dispararon en contra de los estudiantes y la población en general, algunos colectivos de jóvenes decidieron tomar las armas. Con ello, se crearon diversas guerrillas urbanas, como el comando Lacandones, desarrollado en la Ciudad de México.

El propósito del grupo era derrocar el sistema capitalista y establecer un gobierno socialista que garantizara una distribución equitativa de la riqueza. Inspirados en los principios teóricos del marxismo e influenciados por la Revolución cubana, optaron por constituirse como un movimiento armado. Creían firmemente que solo a través de la vía armada podrían alcanzar sus objetivos, ya que, incluso los movimientos sociales pacíficos, enfrentaban detenciones, torturas y asesinatos.

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Los miembros se comunicaban por seudónimos, lo que causaba confusión ante las autoridades. Por ejemplo, Víctor Manuel Damián era conocido como “Pablo”; María Eugenia Calzada Flores era “Miriam”; Jesús Calderón Esquivel, “Pedro”; y Sergio Villalobos Navarrete, “Julio”, por mencionar algunos. Incluso, algunos llegaban a tener más de un seudónimo, volviendo aún más complicada la identificación para las autoridades.

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Las estrategias del comando se fundamentaban en la expropiación de bienes de diversas empresas con el fin de financiar su movimiento. El 1 de diciembre de 1972, llevaron a cabo un asalto en la empresa Sunbeam Mexicana, S.A. de C.V., situada en Av. Circunvalación, Tlalnepantla, con el objetivo de obtener dinero, vehículos y armamento de la policía para abastecer a los miembros del comando. Además, el 18 de enero de 1973, atacaron la empresa Bimbo S.A., ubicada en la calle de Mimosas #117, de donde se sustrajeron trescientos cincuenta y cinco mil pesos. Estos fondos se destinaron a la adquisición de armas, propaganda y algunos automóviles.

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Algunos de los miembros del grupo provenían de diferentes estados de la República, como Chiapas, Guerrero y Sinaloa. A través de diversos contactos, se obtenían armas y se buscaba fomentar la creación de un segundo comando denominado "Rubén Jaramillo". Sin embargo, estos objetivos quedaron únicamente en la fase de planeación, ya que, a finales de enero de 1973, pocos días después del asalto a la panadería Bimbo, la mayoría de los integrantes del comando fueron detenidos, y varios de ellos perdieron la vida.

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Con el fin de continuar la guerrilla, los miembros restantes al quedar en libertad tomaron la decisión de unirse a un movimiento guerrillero más amplio que les permitiera continuar su resistencia. De esta manera, se estableció contacto entre distintos grupos guerrilleros, dando origen a la formación de la "Liga Comunista 23 de septiembre". Este movimiento guerrillero se destacó como uno de los más grandes de la época y de la historia de México, extendiendo su presencia en varios estados de la República y agrupando a diversos sectores y organizaciones con el objetivo de conformar un bloque político socialista.

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La Dirección Federal de Seguridad (DFS) fue la responsable de la aniquilación del comando, ejecutando una serie de estrategias contrainsurgentes con el objetivo exclusivo de erradicar cualquier vestigio de ideas socialistas. Estas tácticas incluyeron la represión de cualquier individuo que levantara sospechas de estar vinculado a grupos guerrilleros o a las ideas del socialismo. Al mismo tiempo, se implementó un plan de espionaje que perseguía e infiltraba cualquier organización que estuviera en la mira de dicha institución.

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La persecución de las guerrillas en México desencadenó uno de los periodos más violentos en la historia del país, conocido como la Guerra Sucia. Este se caracterizó por la violación sistemática de los derechos humanos por parte del Estado, incluyendo desapariciones forzadas, torturas, secuestros y asesinatos. En estos actos, estaban involucrados funcionarios de los tres niveles de gobierno que tenían una influencia directa en las decisiones tácticas de las operaciones militares.

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Fuentes Primarias:

AGN, Investigaciones Políticas y Sociales, caja 2585, exp. 135823/1

AGN, Versiones Públicas, Dirección Federal de Seguridad, “Mestre Ricardo”, legajo único, caja 329.

Bibliografía consultada:

Castellanos, Laura, México armado 1943-1981, Ciudad de México, Ediciones Era, 2007.

Quijada, Santiago Guadalupe y Domínguez Balderas, Jorge, “Fundamento ideológico de la acción revolucionaria del grupo armado Lacandones”, Revista de ciencias sociales y humanidades, Vol. 17, No. 24, Ciudad de México, UNAM, 2008, pp. 66-91. [Consultado el 14/12/2023 en línea: https://biblat.unam.mx/hevila/NoesisRevistadecienciassocialesyhumanidades/2008/vol17/no34/3.pdf]