En la Nueva España, la carencia de una regulación efectiva en la aceptación de tlacos, monedas emitidas por tenderos y dueños de negocios, generó problemas en el intercambio comercial. Los comerciantes no estaban obligados a aceptarlos, por lo tanto, constantemente se presentaban desacuerdos, tal es el caso del panadero Don Juan Gallo quien solicitó al Tribunal de la Fiel Ejecutoría atender la causa, en respuesta emitió un Superior Oficio y ordenó la creación de un expediente, instando a los tenderos a aceptar tlacos de diversas fuentes para favorecer la estabilidad económica local.
En la Nueva España el intercambio de tlacos no estaba regulado, lo cual provocó inconvenientes, desacuerdos y conflictos entre comerciantes, ya que las diversas ramas de abasto, como los tenderos, veleros, tocineros, panaderos, entre otros, al no aceptar tlacos provenientes de negocios distintos a los suyos podían afectar los ingresos.
El intercambio de tlacos, que eran monedas emitidas y distribuidas por tenderos y dueños de negocios o propiedades, representó un problema debido a que no existía la obligación de aceptarlos y los tenderos, en múltiples ocasiones, solo admitían los de su misma rama comercial.
Por tal motivo, el Tribunal de la Fiel Ejecutoría recibía frecuentemente quejas sobre la manera en que los propietarios de negocios interferían en la economía local. Por ejemplo, el panadero Don Juan Gallo se encontraba en desacuerdo porque los tenderos se negaban a darle tlacos y a recibir los provenientes del intercambio en su negocio. Como respuesta a esta injusticia, se informó que el caso debía atenderse con la audiencia de los interesados para formalizar el expediente de la situación ocurrida entre los tenderos y panaderos.
Imagen 1: Informe del caso del panadero Don Juan Gallo.
Referencia: AGN, Instituciones Coloniales, Abasto y Panaderías, Volumen 2,
Expediente 1.
El documento expresaba que no le querían recibir sus monedad estos se excusaban para no participar en el intercambio. El Tribunal de la Fiel Ejecutoría, envió un Superior Oficio al Virrey para hacer de su conocimiento esta problemática, señalando que no era un caso aislado, sino que pasaba con múltiples personas encargadas de abastecer la ciudad, como las velerías y confiterías, que la sufrían también. Por ello, solicitaban que fuera atendida para que se encontrara una solución a través de la intervención de la corona. Además, se mencionaba que se obtendría muchos beneficios si el virrey pudiera resolver la situación, ya que el Tribunal consideraba que se trataba de algo fundamental para la efectiva distribución de monedas.
Imagen 2: Instrucciones para formalizar el expediente.
Referencia: Referencia: AGN, Instituciones Coloniales, Abasto y Panaderías, Volumen 2, Expediente 1.
Al recibir la información, el virrey se enteró de los problemas entre los comerciantes, por lo que solicitó al Tribunal que los tlacos de los tenderos se extendieran a otras ramas de comercio y que posteriormente se crearan acuerdos entre los dueños de los distintos comercios para que, en su momento, se diera conocimiento a los diputados del común, síndico, tesorero y procurador general, con lo cual estos determinarían lo conveniente para todos los involucrados en la problemática.
Imagen 3: Superior Oficio.
Referencia: Referencia: AGN, Instituciones Coloniales, Abasto y Panaderías, Volumen 2, Expediente 1.
Referencia:
AGN, Instituciones Coloniales, Abasto y Panaderías, Volumen 2, Expediente 1.
El Archivo General de la Nación resguarda una amplia colección de documentos que detallan los conflictos comerciales experimentados en la Nueva España. Dentro del Fondo Abastos y Panaderías, se encuentra una valiosa fuente de información relacionada con la legislación sobre el abastecimiento de productos, precios, acuerdos reales e informes sobre la producción de pan común, entre otros temas relevantes. Explorar estos documentos te permitirá descubrir historias que tuvieron lugar en la sociedad novohispana.