Por la importancia táctica que se le confirió a los aeroplanos en el campo bélico a nivel mundial, en 1914 el general Álvaro Obregón ordenó adquirir dos aeronaves en Estados Unidos, para emplearlas en las campañas militares. Así, estos artefactos formaron parte sustantiva de la estrategia militar durante la Revolución Mexicana.

Luego de haber decretado la creación de la Fuerza Aérea Naval Mexicana previendo “un ataque aéreo a México por parte de las fuerzas del Eje (Alemania, Italia y Japón)” durante la Segunda Guerra Mundial en diciembre de 1943; el presidente Manuel Ávila Camacho instituyó que el 23 de octubre de cada año se conmemorara el “Día Nacional de la Aviación” en México.

Desde entonces, se honra a los iniciadores de la aviación mexicana, motivo por el que, como forjadora de pilotos navales a través de la Heroica Escuela Naval Militar y la Escuela de Aviación Naval, la Universidad Naval se suma a lo que se considera un día de fiesta para la nación a propósito de rendir homenaje a los pioneros civiles y militares de la aviación nacional.