Physalis spp., es de origen americano e incluye a 90 especies con distribución desde Estados Unidos de América hasta Las Antillas y Argentina. Se reconoce a México como centro de origen y domesticación. En México existen 70 especies silvestres y sólo P. philadelphica Lam. (Sinónimo de P. ixocarpa Brot) y P. angulata L., es cultivada. El cultivo de P. angulata se restringe al estado de Jalisco y el de P. philadelphica está extendido en casi todo el país (Vargas et al., 2014). De las especies mexicanas, 36 se encuentran distribuidas en 26 estados del país en un intervalo altitudinal amplio comprendido entre los ocho y los 3,350 msnm, el intervalo de latitud en que se desarrollan va desde el sur de Baja California (29° 23´ LN) hasta el sur del estado de Chiapas (15° 54´LN) y crece en forma silvestre a lo largo de la vertiente del Pacifico desde California hasta Centroamérica (Santiaguillo et al., 2009). El tomate de cáscara se cultiva comercialmente en todas las entidades del territorio mexicano, cuya producción se destina al mercado nacional y de exportación; en las últimas dos décadas este género se ha consolidado como una de las principales hortalizas en México (Santiaguillo et al., 2010).

Especies reportadas

En México se reportan 71 especies (Santiaguillo et al., 2012).

Especies atendidas por el SNICS

19 especies.

Usos y producción nacional

Los tomates verdes tienen un uso alimenticio tradicional y arraigado, formando parte de la dieta diaria de los mexicanos. Son esenciales en la preparación de salsas e ingredientes de diversos platillos; también tiene uso industrial, medicinal, trampa vegetal, ornamental, forrajero, como juguete y ceremonial, en estos usos están involucradas 16 especies y de ellas se utilizan la raíz, hojas, fruto, cáliz e inclusive la planta entera (Santiaguillo et al., 2012).

De acuerdo al Avance de Siembras y Cosechas del SIAP (2017), en el año 2016 se registró una superficie sembrada de 42,639 ha, con una producción de 679,910 ton y un rendimiento promedio de 16.7 ton/ha.

Antecedentes

La Red Tomate de cáscara inicio actividades en el año 2008, con la misión de promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de este género, su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad.

En el Cuadro 1, se presenta el desglose de las líneas de acción atendidas de acuerdo al Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO.

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Literatura citada

Vargas, P., O., L. E. Valdivia M. y J. Sánchez M. 2014. Potencial alimenticio de los tomates de cáscara (Physalis spp.) de México. Agroproductividad 1:17-23.

Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) 2017. http://infosiap.siap.gob.mx:8080/agricola_siap_gobmx/AvanceNacionalSinPrograma.do consultado el 28 de junio de 2017.

Santiaguillo O. Vargas P., O. Grimaldo J., N. Magaña L., F. J. Caro V., A. Peña L. y J. Sánchez M. 2012. Diagnóstico del Tomate de cáscara. Universidad Autónoma Chapingo. México. 46 p.

Santiaguillo H. J. F., E. Cedillo P. y J. A. Cuevas S. 2010. Distribución geográfica de Physalis spp. en México. Universidad Autónoma Chapingo. México. 245 p.

Santiaguillo H. J. F., O. Vargas P., O. Grimaldo J., J. Sánchez M. y N. Magaña L. 2009. Aprovechamiento tradicional y moderno de tomate (Physalis) en México. Universidad Autónoma Chapingo. México. 31 p.

*No se utilizan cursivas en las palabras en latín por formato de la página gob.mx