El término pitaya o sus variantes como: pitalla, pitahaya, pitahalla, pitajalla, pitajaya, pitaya de mayo, pitaya xoconostle, entre otros, se usa comúnmente en los diferentes estados de nuestro país para denominar a los frutos de varias especies del género Stenocereus que producen la fruta denominada pitaya (Ortiz, 1999; Corrales, 1999), y “pitahayas” o “pitajayas” a las frutas de HylocereusSelenicereus (Rodríguez, 2000; Ortiz, 1999; Corrales, 1999).  A las primeras se les conoce también como cactáceas columnares y a las segundas como cactáceas de enredadera (Nerd et al., 2002).

Especies reportadas

Para pitaya, Hunt (1992) reporta 24 especies del género Stenocereus, de la cuales de acuerdo al autor que se consulte, entre 17 a 20 son consideradas endémicas (Hunt, 1992). Para pitahaya en México se reportan al menos tres especies del género Hylocereus (Ortiz, 1999).

Especies atendidas por el SNICS

El SNICS atiende las siguientes especies:

Pitaya

  • S. pruinosus
  • S. griseus
  • S. queretaroensis
  • S. stellatus

Pitahaya

  • H. undatus
  • H. purpussi
  • H. ocamponis

Usos y producción nacional

La Pitaya es una fruta que permite ser consumida como producto fresco o procesada de diferentes formas, ya sea en la elaboración de aguas frescas, nieve, jugos, helados, atole, yogurt, ate, pasteles, gelatinas, licores, vinos espumosos, almíbar y mermeladas, entre otros. Por lo anterior estas especies son altamente apreciadas por los productores de las regiones donde se producen, pues en algunos casos son su principal sustento económico. En 2015, para el caso de Pitaya, se reportó una superficie sembrada de 1,484.78 hectáreas, con una producción de 4,077.54 toneladas lo que significó un valor económico de 54,958.75 miles de millones de pesos (SIAP, 2015).

Los frutos de las pitahayas son sumamente llamativos, de los más exóticos del mundo por su tamaño, color y brácteas foliáceas. El fruto se puede industrializar; para obtener mermeladas, néctares y licores, entre otros productos. Los tallos tiernos y las flores se consumen como verdura; los tallos maduros sirven como forraje. Se atribuyen propiedades medicinales a tallos, flores y frutos; el tamaño grande de sus flores y su fragancia son de importancia ornamental (Castillo, et al., 1996; Ortiz, 1999; Rodríguez, 1996). En cuanto a Pitahaya se reportó una superficie sembrada de 605.63 hectáreas, con una producción de 2,342.53 toneladas lo que significó un valor económico de 24,721.97 miles de millones de pesos (SIAP, 2015).

Antecedentes

La Red Pitaya-Pitahaya inicio actividades en el año 2008, con la misión de promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de las pitayas y pitahayas, su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad. En el Cuadro 1, se presenta el desglose de las líneas de acción atendidas de acuerdo al Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO.

Cuadro 1. Líneas atendidas por la Red Pitaya-Pitahaya.

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Literatura citada

  • Castillo, M. R. 1996. Contribución al Conocimiento de la Pitahaya (Hylocereus spp.). In: Castillo, M. R. y Cálix de Dios, H. (compiladores). Memorias del Primer Curso Teórico Práctico sobre el Cultivo de la Pitahaya. Universidad de Quintana Roo. Chetumal, Quintana Roo, México. 51-55 p.
  • Corrales, G. J. 2003. Caracterización, poscosecha, aprovechamiento e industrialización de pitayas y pitahayas. En: Pimienta B. E. El Pitayo en Jalisco y especies afines en México. UAG-FUPJ, A.C. 137-155 p.
  • Hunt, D., R. 1992. CITES: Cactaceae Checklist Royal Botanic Gradens Kew & International Organization for Suculent Plant Study.WhitstableLitho Ltd Whitstable Kent, U. K.
  • Nerd, A.; N. Tel-Zur y Y. Mizrahi. 2002. Fruits of vine and columnar cacti. En: P. S. Nobel (ed.) Cacti. Biology and Uses. University of California Press. Berkeley, L. A. London. 185-197 p.
  • Ortiz H., Y. D. 1999. Pitahaya: a new crop for México. Ed. Limusa- Grupo Noriega editores. México, D. F. 124 p.
  • Rodríguez, C. A. 1996. La Pitahaya, Cultivo Alternativo para Yucatán. In: Castillo, M. R. y Cálix de Dios, H. (compiladores). Memorias del Primer Curso Teórico Práctico sobre el -Cultivo de la Pitahaya. Universidad de Quintana Roo. Chetumal, Quintana Roo, México. 87-102 p.
  • SIAP, 2015. SAGARPA, México. Consulta 13/05/2015. http://www.gob.mx/siap/

*No se utilizan cursivas en las palabras en latín por formato de la página gob.mx