El género Jatropha pertenece a la familia Euphorbiaceae con más de 170 especies a nivel mundial, de las que más de 100 son nativas de América. El piñón (Jatropha curcas L.), presenta una gran distribución geográfica en nuestro país y ha cobrado gran importancia en el ámbito nacional e internacional por la capacidad de almacenamiento de aceite en su semilla (Córdova et al., 2015).

Se señala a la jatropha como “hierbas, arbustos o árboles generalmente con látex, hojas simples o compuestas en varias formas, generalmente alternas y a veces opuesta”. Se distribuye en los trópicos y subtrópicos y es probablemente originario de Mesoamérica debido a la alta riqueza y endemismo que se presenta en la región. Es un cultivo altamente resistente a la sequía y se puede cultivar en áreas marginales, por lo que resulta excepcional para la recuperación de tierras degradadas, sin competir con la producción de cultivos para la alimentación humana y animal. La especie Jatropha curcas es de rápido crecimiento y la producción de semillas puede comenzar incluso en el primer año de establecida la plantación, lo que depende de muchos factores, como las precipitaciones y la forma de propagación que se utilice (por semillas o por estacas). Su establecimiento, manejo y productividad en diferentes condiciones climatológicas aún no está bien documentado, principalmente en lo que concierne a sus requerimientos de nutrientes o fertilizantes (Toral et al., 2008).

Especies reportadas

En México se reportan 48 especies del género (Córdova et al., 2015)

Especies atendidas por el SNICS

         Se resguardan siete especies:

  • J. curcas
  • J. cordata
  • J. neopauciflora
  • J. podagrica
  • J. rufescens
  • J. rzedowskii
  • J. tehuantepecana

Usos y producción nacional

Los principales usos dados al cultivo son para aplicaciones medicinales como el uso del latex en pequeñas dosis para el control del fuego labial y el extracto del aceite de las semillas como purgante, además del uso como cerco vivo y alimento humano. Aunque se ha descubierto un potencial uso en la obtención de energía y bioplaguicidas; a nivel experimental se han realizado actividades para la obtención de biodisel y la utilización de la pasta residual de la semilla en la alimentación humana y animal (Córdova et al., 2015).

El SIAP reportó que para el 2016 la superficie nacional destinada para la producción de jatropha ascendió a 281 ha, de las que se cosechó el 45 % con una producción total del 85 t (0.6 t ha-1) y con un valor de producción de poco más de 0.4 MDP.

Antecedentes

La Red Jatropha inicio actividades en el año 2008, con la misión de promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento del género Jatropha, su conservación y uso sustentable para beneficio de la sociedad. En el Cuadro 1, se presenta el desglose de las líneas de acción atendidas de acuerdo al Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO.

/cms/uploads/image/file/306441/Jatropha.jpg

LITERATURA CONSULTADA

Córdova T., L., E. Bautista R., A. Zamarripa C., J. A. Rivera L., A. Pérez V., O. M. Sánchez S., J. Martínez H. & J. A. Cuevas S. 2015. Diagnóstico y Plan Estratégico de Jatropha spp. en México. Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas. México. 116p.

Servicio de Información, Agroalimentaria y Pesquera. SIAP. 2017. http://infosiap.siap.gob.mx/aagricola_siap_gb/ientidad/index.jsp. Consultado el 06 de junio del 2017.

Toral O. C., J. Iglesias M., S. Montes de o., J. Sotolongo A., S. García & M. Torsti. 2008. Jatropha curcas L., una especie arbórea con potencial energético en Cuba. Pastos y forrajes. 31 (3). 191 – 207.

*No se utilizan cursivas en las palabras en latín por formato de la página gob.mx