Algunos se refieren a ella como la Bóveda del Fin del Mundo, pero más allá del nombre, esta bodega de alta tecnología construida en Noruega, muy cerca del Polo Norte, a 130 metros de profundidad y resistente a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación y las crecidas del mar, ya es reconocida como la última garantía de que contaremos con semillas durante muchos años.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y trigo (CIMMYT) en México, es actualmente guardián de uno de los bancos de germoplasma de maíz y trigo más importantes del mundo y ha enviado muestras de semillas de alrededor de 80 mil colecciones específicas de su banco, esto representa aproximadamente la mitad del total de sus colecciones.

Cada vez que ocurren catástrofes se pierden variedades únicas de nuestros cultivos más importantes; obtener duplicados de todas las colecciones ofrece una póliza de seguro para el suministro mundial de alimentos. Ese es el propósito de la Bóveda del Fin del Mundo: dar esperanzas para quienes sobrevivan si llega la ocasión.

Si quieres saber más sobre la bóveda puedes entrar a su sitio oficial en:

https://www.croptrust.org/what-we-do/svalbard-global-seed-vault/