Las ZEE pretenden abatir los rezagos históricos en algunos estados de la República a través de programas sociales y diversas políticas económica. El objetivo primordial es generar riqueza, inversión, empleo, crecimiento y productividad.
Una ZEE es un área geográfica en el que se ofrece un entorno de negocios excepcional a través de beneficios fiscales, un régimen aduanero especial, marco regulatorio ágil, infraestructura competitiva, programas de apoyo y otros estímulos y condiciones preferenciales.
Los principios básicos de las Zonas Económicas Especiales son:
- Permitir que cada Zona desarrolle gradualmente una especialización sectorial, de acuerdo con sus vocaciones productivas presentes y potenciales.
- Buscar atraer empresas de gran calado que generen un efecto tractor para otras empresas.
- Fomentar mecanismos de vinculación de la Zona con su entorno, evitando que se conviertan en enclaves.
- Propiciar la salvaguarda del medio ambiente y la adopción de buenas prácticas empresariales en términos de sustentabilidad ambiental.
- Incentivar una alta productividad y remuneraciones acordes a la misma.
- Facilitar la instalación y operación de las empresas mediante una Ventanilla Única.
- Crear un esquema de incentivos y facilidades que hagan atractivas a las ZEE, tanto desde una perspectiva nacional, como considerando otras regiones en el mundo.
- Desarrollar una estrategia de seguridad y estabilidad social integral.