Es Médico Cirujano, maestro y doctor en Investigación Biomédica Básica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Realizó una estancia posdoctoral de tres años en la Universidad Rockefeller en Nueva York, Estados Unidos. Es investigador titular “C” de tiempo completo del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del Instituto de Biotecnología de la UNAM.

Se ha desempeñado como coordinador de sede y coordinador general del proyecto de especialización, maestría y doctorado en Biotecnología; coordinador del programa de maestría y doctorado en Ciencias Bioquímicas del Instituto de Biotecnología; y secretario académico del entonces Centro  de Investigaciones sobre Ingeniería Genética y Biotecnología de la UNAM. Elaboró junto con otros siete investigadores el Centro de Fijación de Nitrógeno (ahora de Ciencias Genómicas) y el Instituto de Biotecnología. También se ha desempeñado como profesor en maestría y doctorado en el Instituto de Biotecnología.

Destaca su contribución seminal en el descubrimiento y desarrollo de desmoteplase, el cual es un agente fibrinolítico, originalmente extraído de la saliva del vampiro, muy útil para tratar diversos padecimientos tromboembólicos, con resultados muy eficaces en la reducción del daño neuronal consecuencia del accidente cerebro-vascular o tromboembolia cerebral.

Por otro lado, el Dr. Alagón, en colaboración con el Dr. Lourival Possani, investigó en 1990 dos actividades anticoagulantes descubiertas en su laboratorio. Éstas, una antiplaquetaria (Pallidipina) y otra antitrombínica (Triabina) fueron encontradas en la saliva de la chinche besucona (Triatoma).

Desde 1994, en colaboración estrecha con el Instituto Bioclon, S.A. de C.V. de la ciudad de México, ha llevado a los antivenenos a un nivel de pureza y refinamiento reduciendo de manera importante las reacciones adversas que antes se presentaban. Los nuevos antivenenos tienen ya un lugar propio en la Farmacopea Mexicana y en el cuadro básico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y se les conoce como faboterápicos. El Alacrarnyri (el faboterápico antialacrán) se aplica a más de 200,000 personas picadas por año en nuestro país y su empleo ha permitido disminuir de manera importante el número de muertes relacionadas con la picadura de este arácnido.

Además de las innovaciones tecnológicas descritas, ha realizado contribuciones substanciales al conocimiento de la bioquímica de venenos de especies mexicanas y de la genética molecular, mayormente de la ruta secretoria, de la amiba histolítica.

Su brillante trayectoria le ha hecho merecedor de distintos premios y menciones, tales como: el premio “Universidad Nacional” en el área de innovación tecnológica y diseño industrial, 2004. Presidente de la Sección Panamericana de la International Society on Toxinology, 2004-2006. Investigador nivel III del SNI. Miembro de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, desde 1982; de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, desde 1995; y de la Academia Mexicana de Ciencias, desde 1996.