Los hidrofluorocarbonos (HFC) son sustancias químicas empleadas principalmente como refrigerantes en sistemas de refrigeración y aire acondicionado (RAC) domésticos, comerciales e industriales. También se utilizan como agentes de soplado para la fabricación de espumas de poliuretano, como propelentes de productos en aerosol y extintores de fuego, y como solventes. Los HFC tienen, en general, características idóneas en sus aplicaciones, con excepción de presentar un alto potencial de calentamiento global (PCG), por lo que contribuyen al cambio climático.[i]
Es por ello, que es menester la aplicación de alternativas al uso de estas sustancias, en un esquema que sea benéfico al ambiente y alineado a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.
En México ya son cada vez más las empresas que incorporan alternativas al uso de HFC, y también instituciones que imparten el conocimiento sobre su uso, entre profesores, alumnos y técnicos.
El texto “Casos de éxito sobre alternativas a los HFC” destaca y reconoce en una primera etapa, estos esfuerzos multisectoriales que impactan significativamente en el cuidado del ambiente y el calentamiento global.
Este documento se ha generado en el marco de la implementación del Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali en México, que regulan el consumo y eliminación de las sustancias que agotan la capa de ozono y contribuyen al cambio climático, donde participa activamente el Gobierno de México, a través de la SEMARNAT y su Dirección General de Gestión de la Calidad del Aire y Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (DGGCARETC), la Unidad Protocolo de Montreal, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y el Fondo Multilateral (MLF).