Se considera que el Nuevo Puerto de Veracruz es s el proyecto de infraestructura portuaria más importante en los últimos 100 años en México.

Se construyó en terrenos ganados al mar considerando los procedimientos constructivos de los más altos estándares a nivel mundial, cuadriplicando la capacidad de carga comercial de 23 a 95 millones de toneladas, convirtiendo a Veracruz en el Puerto más importante de México.

El puerto de Veracruz fue el primero en el continente americano, fundado en 1519. Desde sus inicios ha sido la principal puerta de México, tanto de entrada y salida de pasajeros como de mercancías. Es el puerto marítimo comercial más importante de México y el principal puerto de altura del Golfo de México.

La ampliación del Puerto de Veracruz obedeció a cumplimiento de los nuevos retos del comercio marítimo, pero también respondió a los desafíos ambientales.

Investigaciones abren un campo de oportunidad para la conservación

El Nuevo Puerto de Veracruz se encuentra rodeado del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, con una extensión de 65, 516 hectáreas. Ahí se llevan a cabo acciones de monitoreo de flora y fauna de los 45 arrecifes del ANP, así como el análisis de la calidad del agua para tomar las medidas precautorias para la protección del ecosistema marino.

En Bahía de Vergara, donde se construye la ampliación portuaria, se lleva a cabo una importante labor ambiental. Antes de iniciar las obras, se rescataron más de 48 mil colonias coralinas del arrecife Punta Gorda y se reubicaron a 22 kilómetros al norte en el arrecife El Rincón, con el 90% de supervivencia de los corales rescatados.

Se realizó una batimetría del total de hectáreas que compone el sistema arrecifal para medir las profundidades del mar y sus fondos marinos con el fin de caracterizar y cartografiar por primera vez los arrecifes coralinos no emergentes. Esto abre una oportunidad para nuevos estudios y comprensión del sistema arrecifal.

Para prevenir los efectos de los aportes de sedimentos de las obras hacia los arrecifes coralinos vecinos, se diseñó un sistema de monitoreo de sedimentos en tiempo real que trabaja las 24 horas del día. Esto permite conocer cómo se comporta la dispersión de sedimentos y prevenir accidentes. Además, se colocaron mallas para evitar que los sedimentos se dispersen.

Todas estas acciones responden a las condicionantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para garantizar un desempeño sustentable del proyecto y minimizar los  impactos.

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