Señores generales integrantes de la plana mayor de la secretaría.
Compañeros de armas todos.
Señoras y señores.
Invitados especiales.
Representantes de los medios de comunicación.
Amigos todos.
Agradezco la presencia de cada una y cada uno de ustedes en esta ceremonia, penúltima de mi carrera militar, trayectoria en la que he servido con dedicación, entrega y lealtad a mi patria.

Es un privilegio hacer uso de la palabra en este nuestro heroico colegio militar, donde hace más de 54 años, como aquí ya se mencionó inicie como cadete, donde nací como soldado y que hoy me despiden.

Emblemático plantel donde, como todos los que tenemos el orgullo de ser egresados, forjé mi carácter, me eduqué en la disciplina y con los más sólidos valores; se me inculcó el espíritu de cuerpo y el amor a la patria; me proporcionaron las herramientas necesarias para hacer frente a los desafíos que entraña la carrera de las armas.

Camino largo en el que viví experiencias significativas, afronté pruebas y superé momentos difíciles, siempre con el apoyo de mis hermanos de armas, y con el cariño de mi familia.

Finalmente tuve la fortuna de haber sido designado para liderar al ejército y fuerza aérea, para servir a mi país como secretario de la defensa nacional y alto mando.

Honroso cargo al que anhelamos llegar todos los que ingresamos a la carrera de las armas.

A punto de culminar esta honrosa encomienda, me siento satisfecho porque con el apoyo del presidente de la república, el licenciado enrique peña nieto, desde el primer día de su administración juntos nos propusimos transformar a los institutos armados.

En cada proyecto, siempre pensamos en el bienestar de los militares en activo y de los retirados, pero sobre todo de sus familias.
Señoras y señores:

Estar al mando de estas prestigiadas instituciones me ha dado la invaluable oportunidad de comprobar las notables virtudes que caracterizan a nuestras mujeres y hombres de armas; soldados que conservan la herencia de quienes lucharon para darnos libertad y patria.

Por ello me siento muy afortunado de haber nacido en este gran país y de haberle servido a su pueblo, reitero mi gratitud más profunda por el total respaldo que recibí del señor presidente peña nieto, a los poderes legislativo y judicial de la federación, a los gobernadores de las entidades del país, las distintas autoridades federales, estatales y municipales, así como a la sociedad en general, que siempre nos dio su respaldo.

Desde luego y de manera destacada, a los funcionarios y al estado mayor de la secretaría de la defensa nacional, a mis colaboradores cercanos, a mis amigos, mis antigüedades, mis promociones, a todos ustedes, gracias.

También hago un reconocimiento a mis maestros, mis jefes, compañeros que son antes que yo, que pasaron por acá antes que yo y que están aquí presentes, alrededor de 400 generales en la honrosa situación de retiro.

Con especial consideración, expreso mi reconocimiento a cada mujer y hombre que tuve el honor de comandar y supieron cumplir las tareas demandadas con lealtad, honor y compromiso, a todos les agradezco la determinación con la que se sumaron a los proyectos que impulsamos y consolidamos a lo largo de estos últimos 6 años.

Asimismo, rindo mi más sentido homenaje a todos aquellos que ofrendaron su vida en el cumplimiento de su deber.

También hago llegar mi gratitud a las familias de todos los soldados del ejército y a la fuerza aérea que con su comprensión y apoyo también participaron, también fueron parte de este proceso.

A mí querida esposa Bertha, sentimientos de amor y gratitud porque ella ha sido para mí fuente inagotable de apoyo y comprensión y en estos 47 años de caminar juntos y sin desmayos.

A mi esposa fiel compañera, abnegada y valiente que enfrentó todos los imperativos que exige la dura vida de la milicia, verdadera mujer de un soldado.

A mis hijas, nietos y yernos gracias por su cariño y comprensión.

Hoy quiero decir que estoy convencido también de que el ejército y la fuerza aérea han quedado en buenas manos, del general Luis Cresencio Sandoval, es un soldado ejemplar quien sabrá desempeñar destacadamente el honroso cargo que se le ha conferido, su experiencia, carácter, liderazgo, don de mando y valentía le permitirán conducir con éxito el destino del ejército y de la fuerza aérea, no tengo duda de ello, lo conozco, sé de su profesionalismo y de su lealtad a México, mucho éxito general Sandoval en compañía de su familia.

Nuevamente gracias a todos, todas, todas y todos, civiles y militares, gracias a los más de 200 mil soldados desplegados día y noche a lo largo y ancho del país todo el tiempo, hoy con satisfacción y orgullo puedo decirles como cita el proverbio que aunque deje la tropa seguiré siendo soldado, seguiré siendo su compañero, hasta pronto.

Cadetes y soldados, buenos días.
Integrantes Fuerzas Armadas: Buenos Días

Quiero agradecer la presencia del general Crescencio Sandoval, que el día de mañana, desde el primer minuto, será nuestro nuevo general.

Agradecer también la distinguida presencia del general Enrique Cervantes Aguirre y su señora esposa. El general Cervantes ha sido guía y ejemplo para muchos, y en especial para mí.

Gracias General.

También quiero destacar la distinguida presencia de las familias, de todas las familias, las presentes y las ausentes.

Y también a todos aquellos amigos que me han acompañado de manera importante en estos últimos seis años, civiles y militares, gracias por su presencia.