Ciudadano Enrique Peña Nieto, presidente de los estados Unidos Mexicanos y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
Señora Angélica Rivera de Peña, esposa del presidente de la república.
Maestro Ernesto Javier Cordero Arroyo, presidente de la mesa directiva de la cámara de senadores.
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, representante del presidente de la suprema corte de justicia de la nación.
Señores integrantes del gabinete legal y ampliado; funcionarios del gobierno de la república.
Respetables invitadas e invitados de países amigos a las fiestas patrias.
Muy distinguidos generales en la honrosa situación de retiro.
Compañeros de armas.
Apreciables familias que nos honran con su presencia.
Jóvenes alumnos.
Representantes de los medios de comunicación.
Damas y caballeros.
A todos muy buenas tardes.

Sean todos bienvenidos al heroico colegio militar, cuna del honor y la lealtad; histórico plantel que resguarda celosamente la herencia de aquellos jóvenes cadetes que hace 170 años en el castillo de Chapultepec, no dudaron en ofrendar la vida para defender su bandera y su patria, ante la injusta agresión a nuestra soberanía.

En el marco de la conmemoración de esa gesta heroica, se encuentran en esta imponente explanada, jóvenes militares hoy profesionistas y profesionales, que concluyen sus estudios y jóvenes civiles que abrazan la carrera de las armas al ingresar al sistema educativo militar nacional.

Un sistema educativo que ofrece oportunidades de crecimiento... Que inspira a servirle al país desde las fuerzas armadas, que se nutre de mujeres y hombres provenientes de todos los estratos sociales y de todos los rincones del territorio nacional... Mexicanos que quieren escribir sus historias de éxito.

Distinguido auditorio:
La solución a los problemas que nos aquejan como pueblo, está en la educación... Rubro estratégico que se sustenta en el artículo tercero de nuestra constitución política.

La educación es factor indispensable para el desarrollo armónico del ser humano y su interacción social, para el fortalecimiento de la unidad e identidad nacional, para fomentar el amor a la patria, el respeto a los derechos de las personas y la conciencia de la solidaridad nacional e internacional.

Los cambios científicos y tecnológicos, vertiginosos en el mundo, demandan de una revolución educativa, basada en la sociedad del conocimiento; una educación integral que significativamente fomente en los alumnos, creatividad, participación e interés por la investigación. 

Con esa visión, el ciudadano presidente de la república desde el inicio de su administración puso en acción la reforma educativa, que atiende a las demandas actuales y a las voces de una sociedad que aspira a mejores condiciones de vida.

Es la más importante y trascendental de todas las reformas estructurales implementadas en estos últimos cinco años.

A la altura de lo que como país necesitamos para ser más competitivos en un entorno globalizado que, exige altos estándares de calidad en el recurso humano.
Mejora sustancial e impostergable para impulsar la modernización, la profesionalización,  la igualdad, el diseño de incentivos; la renovación de planes y programas de estudios; el empleo de tecnologías de la información y de las comunicaciones; y que propositivamente involucra autoridades educativas, maestros, padres de familia y alumnos.

Reconocemos el esfuerzo para lograr el nuevo modelo educativo, que permita a los educandos saber ser, saber conocer, saber hacer y saber convivir.

Modelo educativo que desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo y analítico.

Desde la promulgación constitucional de la reforma educativa y en su cumplimiento, las secretarías de marina y de la defensa nacional, alineamos nuestro esquema de enseñanza-aprendizaje y transformamos el sistema educativo militar.

Impartimos la enseñanza de manera integral, fusionando los conocimientos científicos, tecnológicos, culturales y militares, con la disciplina, la formación en principios y valores, así como, la preparación física y mental. 

Señor presidente de la república:

Nos sentimos privilegiados de contar con usted en esta significativa ceremonia, hoy no obstante su preocupación por los últimos sucesos que reclaman su presencia.

La secretaría de la defensa nacional se enorgullece de entregar a la nación, una nueva generación de jóvenes mexicanos en uniforme militar, plenamente identificados con su patria, respetuosos, responsables, disciplinados, preparados y leales.

Me permito informarle que hoy, concluyen sus estudios en los campos de la administración militar, ciencias médicas, ingenierías, aviación y comunicaciones: 9 mil 635 integrantes del ejército y fuerza aérea, 100 becarios de la armada de México, 36 civiles y 30 estudiantes invitados de países amigos; y que para el ciclo lectivo 2017-2018, ingresan al sistema educativo 9 mil 835 civiles y militares; 98 compañeros de la armada de México; y 30 militares becarios de países amigos.

Jóvenes que en su futuro inmediato se incorporarán a las unidades, dependencias e instalaciones del ejército y fuerza aérea, con ánimo renovado, queriendo aportar a México, para defender y servir a la sociedad; prestos para acudir a su llamado ante los riesgos y amenazas que atentan contra su estabilidad y seguridad; como ocurrió el pasado día 7, ante el devastador terremoto que dejó consecuencias graves en el sur del país... ¡suceso que mueve y conmueve a la sociedad nacional!

Hoy desde este colegio militar, las fuerzas armadas refrendamos nuestro indeclinable compromiso de apoyo, y sobre todo, solidaridad con las víctimas de este sismo. 

Soldados de tierra, mar y aire, estamos con ellos desde las primeras horas de esta tragedia, y de conformidad con sus instrucciones y con su ejemplo seguiremos ahí hasta que se regularicen sus actividades, al igual que lo haremos con aquellos que en otras latitudes, han sufrido las inclemencias de los huracanes y la lluvia intensa.

Personal que concluye sus estudios:

Los felicito por este logro que les permite avanzar con paso firme en la ruta profesional que se han trazado; se les ha proveído de herramientas esenciales y sólidas para enfrentar con éxito el futuro; anticipen con inteligencia los retos y asúmanlos con decisión y entereza.

Actúen siempre apegados a nuestra carta magna, a las leyes y reglamentos militares, fundamentos de nuestro proceder;

Como secretario de la defensa nacional les recuerdo que deben tener presente tres conceptos fundamentales en el quehacer militar:

Primero: el deber, que es el conjunto de las obligaciones que a un militar impone su situación dentro del ejército y fuerza aérea y lo rigen la subordinación, la obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el desinterés y la abnegación.

Que el cumplimiento del deber es a menudo áspero y difícil, y no pocas veces exige penosos sacrificios; pero es el único camino asequible para el militar que tiene conciencia de su dignidad y de la importancia de la misión que la patria le ha conferido; cumplirlo con tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el verdadero espíritu de la profesión; el militar debe encontrar en su propio honor, el estímulo necesario para cumplirlo con exceso.

Segundo: la disciplina, que es la norma a la que los militares deben sujetar su conducta; que tiene como bases la obediencia, y un alto concepto del honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las leyes y reglamentos militares. 
Y tercero: la obediencia, que es el principio vital de la disciplina, y que todo militar debe tener presente que tan noble es mandar como obedecer y que mandará mejor quien mejor sepa obedecer.

A los compañeros de la armada de México, personal civil y becarios de países amigos, les expreso nuestros deseos de éxito en los proyectos que emprendan.
A quienes continúan o inician su preparación, los invito a que pongan toda su voluntad y empeño, a que tomen como ejemplo a los que hoy culminan y que no desmayen en alcanzar sus metas.

Hago especial reconocimiento a los distinguidos exrectores, que desde 1975 tuvieron el privilegio de estar al frente de nuestra universidad del ejército y fuerza aérea.
A las respetables familias de quienes hoy culminan o inician sus estudios, les expreso también mis felicitaciones y amplio reconocimiento por apoyar a sus cadetes de manera incondicional y permanente.

La familia es la institución base de la sociedad... Es el núcleo donde aprendemos del deber, de la honestidad, del respeto y de la ayuda mutua... Es la primera escuela donde se nos enseña a ser personas de bien... Y hoy ustedes apreciables familias son clara muestra de ello, al ver a sus seres queridos concluir estudios, continuarlos o ingresar a algún plantel, formando parte de esta que también es su familia... La gran familia militar.

¡Estén orgullosos de ellos!

Señoras y señores:

México es una gran nación, con potencial humano y ubicación geográfica envidiables, un país que a pesar de la difícil situación global, tiene una economía estable que genera empleos... Un país multicultural y con grandes atractivos turísticos.

Un país que avanza con firmeza gracias al esfuerzo del gobierno de la república y de la sociedad en general... 

Un país que nos apremia a seguir trabajando por él...

La nación no se construye con la voluntad y el deseo de una sola persona… la nación la construimos todos, todos los días, con cada una de nuestras acciones… todos somos responsables de lo bien o mal que le vaya a México.

Por ello, sirvamos a México empleando nuestro talento para proponer y construir, no para demeritar y destruir… respetando las leyes y el estado de derecho, no provocando violencia e inseguridad… actuando con verdad e integridad, no con falsedad y deslealtad.

Nuestro país requiere que seamos críticos de lo que podemos mejorar, pero prospectivos para lograrlo; debemos exigir nuestros derechos, pero también cumplir con las obligaciones ciudadanas; debemos defender nuestras ideas, pero también respetar las opiniones de los demás.
Hago un llamado a la juventud, para que elija la ruta correcta en el proyecto de vida que se han trazado, porque la ambición mal encausada es el camino directo al fracaso y nuestros jóvenes, merecen triunfar.

Sumemos esfuerzos y trabajemos en un mismo frente, solo la unión de la sociedad, gobierno, instituciones y fuerzas armadas, nos permitirá alcanzar los objetivos nacionales... Porque está demostrado que unidos todos, somos la gran fuerza de México.

Con esa convicción, marinos y soldados refrendamos nuestro compromiso con la patria, porque   el ideal de los mexicanos, es el ideal de las fuerzas armadas… 

Nuestra causa es una misma… 

Consolidar la grandeza de México.

Muchas gracias.