En 1853 el General Antonio López de Santa Anna, ocupó por última vez la Presidencia de nuestro país. En noviembre del mismo año, ordenó se publicara una convocatoria en el Diario Oficial, para invitar a los poetas a participar en el concurso para escoger la mejor composición para utilizarse como canto patriótico.
Entre las diversas composiciones propuestas para el Himno Nacional, la de Francisco González Bocanegra resultó elegida, convirtiéndose en el canto a la Patria.
Para la musicalización del Himno, se realizó una nueva convocatoria para que los músicos enviaran sus obras, resultando elegida la composición del Español Jaime Nunó y aprobada por el jurado, compuesto por José Antonio Gómez, Agustín Balderas y Tomás León.
El propio Nunó, hizo las adaptaciones al Himno Nacional Mexicano, siendo adoptado por el gobierno a partir de entonces, se tocó por primera vez en el teatro Santa Anna, hoy Teatro Iturbide, el 15 de septiembre de 1854, e interpretado por la soprano Claudina Florentini y el tenor Lorenzo Salvi.
Nuestro Himno Nacional es un poema lírico, donde se enaltece la lucha por resguardar la soberanía e independencia nacional, haciendo alusión a las batallas libradas por los mexicanos en contra de las amenazas extranjeras. Es la esperanza, valor y unión del pueblo mexicano cuando de defender la patria se trata. Actualmente este símbolo patrio se encuentra regulado por la “Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales”.