El General José Nemesio Francisco Santos Degollado, nació en Guanajuato el 30 de octubre de 1811, fue hijo de Francisco Degollado y de Mariana Sánchez. Durante el movimiento insurgente en México, en 1814 su padre perdió la vida, el resto de su familia quedó al amparo del cura agustino Mariano Garrido.
En 1829, se casó con Ignacia Castañeda, se trasladaron a la Ciudad de Morelia, en busca de trabajo, él sabía leer y escribir, ayudó a un escribano, quien lo apoyó a ingresar a la haceduría de diezmos de la Iglesia michoacana, donde realizó la contabilidad del obispado por 21 años.
Participó como editor y escritor de la publicación La Voz de Michoacán, en donde se difundían autores europeos, que inspiraron a los mexicanos para la construcción de la nación. Además de su trabajo en la Iglesia recibió apoyo para ser nombrado miembro de la Asamblea Departamental, mientras que sus amigos, Melchor Ocampo y Juan B. Cevallos, fueron electos para el Congreso General del estado.
En 1840, fue arrestado por ocho meses en el Cuartel del Batallón Activo de Morelia, debido a su relación con grupos federalistas. Estando preso escribió una carta al Obispo michoacano para deslindarse de la acusación de la que finalmente fue exonerado.
Posteriormente con Melchor Ocampo colaboró en el Gobierno de Michoacán. En 1854, fue Incorporado al ejército, se adhirió al Plan de Ayutla, promulgado en contra del gobierno de Antonio López de Santa Anna, al triunfo de dicho movimiento, se le nombró Gobernador de Jalisco y Michoacán.
En 1858, fue designado Ministro de Guerra y Marina por el Presidente Benito Juárez. Durante la Guerra de la Reforma, en el mismo año, el general Santos Degollado, fue nombrado General en Jefe del Ejército Constitucionalista, y dirigió las operaciones militares en la zona sur de Jalisco y dos veces sitio a la Ciudad de Guadalajara.
Por su profesionalismo y lealtad al Gobierno, fue designado para ocupar cargos relevantes en el gobierno de Benito Juárez, en los cuales adquirió experiencia y conocimientos en el ámbito militar.(1) En 1861, al enterarse del asesinato de Melchor Ocampo, pidió su reincorporación a las filas del Ejército, para localizar y apresar a sus asesinos, solicitud que le fue concedida. Desgraciadamente el 15 de junio de ese año, fue derrotado en los Llanos de Salazar, donde perdió la vida al combatir en contra de las fuerzas conservadoras.
Para conocer más sobre el General Santos Degollado Consultar:
- Mercado Villalobos, Alejandro. "Santos Degollado. Estudio político de un liberal mexicano." Tzintzun. Revista de estudios históricos, 63 (2016): 37-66.
- González de la Vara y Clever A. González Marín, Estudios militares mexicanos II. Pasado, presente y futuro de las fuerzas armadas de México, México, Amateditorial, S. A. de C. V., 2010, pp. 159-170.
- Hernández López, Conrado, “Las fuerzas armadas durante la guerra de reforma (1856-1867)”, en Signos Históricos, 19 (2008), pp. 41.
1. Vid., Conrado Hernández, especialista en temas de historia militar llama “Militares profesionales”, aquellos que sin preparación formal, adquirieron experiencia por la práctica.