Después de la toma de Guadalajara con el triunfo de las fuerzas liberales al mando del General Santos Degollado, el 14 de octubre de 1858, tras 31 días de asedio, obtuvieron la capitulación del General José María Blancarte, militar conservador que resguardaba dicha plaza.
Sin embargo, Las tropas liberales quedaron con poco parque y el armamento dañado, con lo que se encontraban en una situación vulnerable frente a cualquier enemigo. Tal temor se materializó al llegar con refuerzos el General Miguel Miramón con sus subalternos los Generales Leonardo Márquez y Marcelino Cobos quienes llegaron al pueblo de Poncitlán, Jal., del cual sacaron al General Eutimio Pinzón del bando liberal.
Preparadas de esta forma para el combate, el 14 de diciembre las tropas conservadoras atacaron el rancho de San Miguel, ubicado a una legua de distancia de Poncitlán, lugar en el que se dio el combate entre Miramón y Degollado, con el respaldo del General Pedro Ogazón , Cruz Aedo y Miguel Contreras Medellín.