Palabras en la presentación del Proyecto Vía Montejo y Centro Comercial The Harbor a realizarse en la ciudad de Mérida

Agradezco mucho a Emilio Díaz, a Roberto Kelleher, a este conjunto de iniciativas que se han reunido para hacer una realidad este proyecto; la ocasión de poder estar con ustedes y de conocerlo más de cerca.

Conocerlo ahora que es una realidad desde que existe, ya no solamente en la idea, en el entusiasmo de los innovadores y de los empresarios, sino que es algo que está hoy ya en manos del público, que sin duda es quién terminará decidiendo –favorablemente- cuál es el destino de este importante desarrollo. Pero, yo quisiera explicar algunas cosas que me parecen muy importantes.

El año pasado en la economía del país dos sectores se significaron positivamente, el sector automotriz, con un crecimiento superior a 9 por ciento; e inmediatamente después la industria de la construcción que tuvo un crecimiento superior al 8.4 por ciento.

Nada más que hay que considerar algunos factores importantes: en el caso de la industria de la construcción, la derrama beneficia a 70 distintos sectores de la economía del país; el año pasado generó 138 mil empleos; genera además una fuente de riqueza que se distribuye de una manera mucho más pareja, mucho más equitativa entre las distintas clases sociales del país.

No hay duda de que la apuesta del país debe seguir siendo la industria de la construcción, y en esta industria destaca de manera prioritaria la industria inmobiliaria.

La industria inmobiliaria ha representado a lo largo de estos tres años una inversión superior a 15 mil millones de dólares en el país; hoy no solamente estamos viendo la culminación de un proyecto, sino la perspectiva de futuro para la ciudad y para el país, en este proyecto estarán invertidos más de 8 mil millones de pesos en sus distintas etapas; ya hemos escuchado que representa la creación de más de mil 200 empleos, además representa un importante beneficio por las obras de vialidad que se harán y completaran -nos explicaba el presidente municipal- completaran este desarrollo.

Esta sin duda es la clase de apuestas que el país necesita, este es el camino por el que nos hemos propuesto andar y por eso, pese a cualquier situación adversa en nuestra economía (como lo es, sin lugar a dudas, el decremento de la cotización de los precios del petróleo) esta es una apuesta en la que el Gobierno de la República no fallará, seguiremos estando presentes, seguiremos apoyando a la industria de la vivienda, a la industria inmobiliaria, a la industria de la construcción en general.

Este es el camino en el que generación de empleos, pero sobre todo apoyo a la innovación, apoyo a los emprendedores; apoyo a los que creen en el futuro del país, el Gobierno Federal estarán presente siempre. Por ello, me da mucho gusto que este ejemplo se pueda consumar en la ciudad de Mérida, una ciudad que por supuesto todos los yucatecos queremos.

Es mucho más que una ciudad emblemática; Mérida efectivamente tiene un enorme futuro dentro de las reformas planteadas para el país; un futuro que está asegurado si seguimos haciendo proyectos como este, que conjuguen desarrollo urbano, calidad de vida y accesibilidad de los propios yucatecos a ser parte de estos proyectos como propietarios, como usuarios de los centros comerciales, como usuarios de los centros corporativos, como usuarios de los centros educativos que se van instalar dentro de este importante proyecto.

Creo yo que los que han participado merecen toda nuestra felicitación, pero sobre todo creo que les interesara saber que seguirán contando con el apoyo del Gobierno de la República, un Gobierno que se ha propuesto que la transformación del país sea de fondo, que la transformación del país sea efectivamente llegue a todos los sectores que lo necesitan.

La industria inmobiliaria no solo hace una aportación económica al país, quizá lo que más tenemos que celebrar de proyectos como éste es la aportación a la estética. México necesita otra vez hablar a través de sus obras, pasamos de una época en donde hasta los equipamientos urbanos tenían la firma de algún arquitecto, representaban el reto del siglo, algún desafío cumplido por parte de las más prestigiosas firmas arquitectónicas mexicanas.

Y no por lo famosas -muchos de ellos empezaron justamente con esos equipamiento-, incluso las escuelas representaban un desafió a la arquitectura cumplido y representaba la estética.

En aquel entonces, el país no solo hablaba por su espíritu, sino su espíritu se reflejaba en sus obras; era ese México que hablaba de estadios, calles, conjuntos, lagos, centros comerciales; ese México existe, y por ese México están hablando hoy los desarrolladores que, como estos, no se conforman con vender casas y locales para comercio, sino que quieren representar el espíritu de un México que aprovecha la tecnología, que es capaz de vencer desafíos arquitectónicos, desafíos de ingeniería, y que crea no solamente espacios para vender, sino sobre todo espacios para vivir y para soñar en un estilo de vida al que todos aspiramos y merecemos.

Esto es lo que representa esta arquitectura, está haciendo, lo vimos en la obra que nos estuvieron exponiendo a lo largo de los videos, y quiero saludar y felicitar tanto a los arquitectos de la firma de Boston que participan en el proyecto, Elkus Manfredi, y particularmente a mis paisanos de Thor Urbana, Jaime Fasja y Jimmy Arakanji, porque efectivamente esto es de lo que habla de nuestro país, y esto es lo que habla por nuestro país.

Creo que todos podemos estar orgullosos del apoyo recibido, aprecio mucho el apoyo que han brindado el gobierno del estado, por favor maestro Renán Herrera llévele nuestro saludo al señor gobernador; comprendo y comparto el orgullo que debe sentir el presidente municipal de Mérida, los señores legisladores que nos acompañan hoy, señor Daniel Ávila y Angélica Araujo, creo que todos estamos muy contentos porque vemos que un lugar que amamos hay una orden de esta magnitud, con estas características, sobre todo, insisto, a través de su valor estético, habla del México que realmente somos.

Muchas gracias.