Planea tu ruta.
Una vez que hayas decidido tu destino revisa las posibles rutas para llegar hasta el y ve marcando puntos de interés en el camino. De esta forma podrás conocer sitios que probablemente no son tan turísticos y aprovecharás para estirar las piernas un ratito. Recuerda que es mejor estirarlas viendo un hermoso paisaje que en la gasolinera.

Revisa tu vehículo.
De ser posible acude con un profesional para que examine tu vehículo antes de salir a carretera para prevenir algún accidente. Entre otras cosas revisarán el estado de la batería, los frenos y las llantas. Asegurate de llevar la llanta de refacción y los números de emergencia por si los llegaras a necesitar.

Amenidades.
Snacks, agua y una mantita ligera siempre son bienvenidos en los viajes por carretera, de igual forma llevar chicles para evitar que se te tapen los oídos y una pastilla para los mareos nunca está de más. Ah, y claro está, una buena playlist para amenizar el recorrido.

Hospedaje.
Recuerda reservar tu hospedaje con anticipación, con esto lograrás ahorrar dinero para aprovecharlo en una buena comida o bien, en comprar algún souvenir. Nosotros te podemos ayudar con este punto si das clic aquí.

Disfruta.
Muchas veces nos presionamos tanto para que todo salga perfecto que se nos olvida que lo más importante es disfrutar nuestro viaje, así que no te preocupes si algo no salió como esperabas, recuerda que así es como se forman las historias que después podrás contar. Lo mejor de estos viajes es que puedes viajar con todos tus amigos y repartir los gastos o con tora tu familia y hasta con el perro. ¡Es una gran manera de pasar tiempo de calidad! 

Además, dicen que las mejores vistas se obtienen desde la carretera y es cierto. 

#ViajamosContigo #078.  

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