La Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte y Centros de Integración Juvenil realizaron la ceremonia de clausura de la primera etapa del Programa de Activación Física.

Carlos Aguilar, promotor deportivo de la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte y moderador del evento, comentó que este proyecto, que inició el 26 de octubre de 2020 y tuvo una duración de 14 semanas, consistió en una sesión semanal de activación grupal, de acuerdo con lo establecido por el Planeador de Activación física y actividades diarias de manera individual, con el fin de lograr un cambio de vida saludable en la población.

El licenciado Enrique Marcello Cardona, coordinador de la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte, en representación del doctor Daniel Aceves Villagrán, director de la fundación, agradeció a CIJ el trabajo con el planeador de activación física y reconoció que este programa fue una experiencia satisfactoria y exitosa.

La doctora Carmen Fernández Cáceres, directora general de CIJ, resaltó que este tipo de prácticas ayudan a la población en general, pero sobre todo a las personas vulnerables y con alguna condición de salud, pues el practicar ejercicio mejora la salud física y mental. “Dormir bien y estar relajados favorece el sistema inmunológico y resistimos más las enfermedades. Además, hacer ejercicio evita la depresión, por lo que activarnos debe ser un hábito y un estilo de vida”. Agradeció a la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte ser un aliado para la institución. Informó que 420 personas se inscribieron a la activación, felicitó a todos los que concluyeron su reto de activación física y los exhortó a continuar con estas rutinas. Asimismo, anunció que será la primer actividad en todos los Centros de Día que CIJ tiene en el país, por lo que el programa de activación física se adoptará de manera permanente.

Susana Bouchan Rangel, promotora deportiva de la Fundación Alfredo Harp Helú para el Deporte, manifestó el agradecimiento a CIJ por lograr esta alianza, que generará cambios en la alimentación y en la salud mental, así como en la reducción del estrés y la obesidad. “Aunque este contexto nos ha llevado a acostumbrarnos a conectarnos a través de una pantalla, programas como este nos han enseñado a alimentarnos adecuadamente y a establecer rutinas sanas”, aseguró. Invitó a todos los participantes a continuar con los hábitos adquiridos y afirmó que la fundación seguirá brindando el apoyo necesario para seguir adelante.

El psicólogo Luis Alberto García Moreno, del CIJ Durango, consideró que la propuesta de activación física es práctica y motivadora para cualquier persona que la realice. “La actividad que efectuamos cada viernes se volvió una práctica que cambió mis hábitos, sobre todo porque no estaba acostumbrado a tener prácticas alimenticias sanas”, puntualizó. “Nosotros, como trabajadores que atendemos la salud mental de las personas, debemos estar saludables y el planeador dio un equilibrio a mi responsabilidad y a mi propia salud mental”. Señaló que la motivación fue un aspecto esencial para no abandonar el programa, por lo que concluir implicó un gran esfuerzo. “Somos un gran equipo, una familia, y por eso nos mantenemos unidos; hacer actividades con personas que no conocía fue algo maravilloso”, concluyó.

La psicóloga Norma Alicia Ibarra, del CIJ Culiacán, manifestó la importancia de ser congruentes con las acciones, para ello se debe empezar por uno mismo. “El aprendizaje de los instructores no sólo permitió que yo tuviera nuevos hábitos, sino también benefició a mi familia”, resaltó. “La activación contribuyó a cuidar mi cuerpo; es motivante ver los cambios que he tenido, desde la hidratación hasta mi alimentación, para tener una buena salud.” Por último, resaltó que haber concluido este programa es sólo un paso en el proyecto de vida de cada persona para mantenerse sanos y activos.