Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud
Los arcos comienzan a formarse a los 2 o 3 años de edad cuando los tejidos (músculos y ligamentos maduran) se vuelven más tensos pero es posible que esto no ocurra. También puede ocurrir que tras el envejecimiento, lesiones o alguna enfermedad exista daño de los tendones de esta parte del cuerpo y por lo tanto se presente pie plano aún cuando ya se tengan los arcos normales.
Se estima que uno de cada cuatro niños de 6 años de edad tendrá esta afección y una persona de cada siete cuando llegue a la adultez. Los síntomas de pie plano en los niños pueden provocar dolor en el pie, tobillo o en la parte inferior de la pierna mientras que en los adultos se presenta cansancio excesivo en los pies tras permanecer periodos prolongados de pie o al practicar deportes.
Para llevar a cabo el diagnóstico el médico realizará un examen físico y en algunos casos es posible que el médico prescriba el uso de plantillas, sobre todo cuando el niño presenta dolor con el fin de brindar apoyo y comodidad.
Es importante señalar que el pie plano no flexible o rígido es mucho menos común y puede deberse a problemas óseos o nerviosos.