Las abejas son uno de los insectos sociales más interesantes, pues tienen muchas características que son usadas como modelos de comportamiento inteligente, como la división del trabajo, la comunicación en grupos y el comportamiento cooperativo.

Si alguien sabe cómo hacer comunidad son las abejas, y su comportamiento organizado tiene el propósito de aumentar la supervivencia colectiva, es decir, si sobreviven o no, depende de lo que hagan juntas.

Es por ello que en este tiempo de aislamiento los seres humanos estamos frente a la posibilidad de reinventarnos y de reconocernos como parte de una sociedad, fortaleciendo nuestros valores y transformando nuestros hábitos para impulsar mejores prácticas desde nuestros hogares.

La situación que se vive en el mundo por la pandemia del Coronavirus parece que no trae nada positivo, sin embargo, nos da la oportunidad de reconstruir nuestra sociedad y de respaldar a nuestras comunidades para sobrevivir juntos.

Lo primero que podemos hacer para salir ante este obstáculo, en equipo, es identificar a nuestros proveedores de confianza: la tiendita de abarrotes, la señora que vende frutas y verduras en la esquina, el carnicero, la ferretería. Sin importar dónde vivas, solo basta voltear a tu alrededor para descubrir que un barrio te respalda.

Respaldarlo a él, ahora, representa un verdadero acto de amor por cada uno de esos negocios que hacen que una comunidad sobreviva y avance.

Esta conciencia y apoyo comunitario contribuyen a mantener y desarrollar

la economía de nuestra zona. Ayudamos a la creación de empresas y fuentes de empleo cerca de nosotros y, lo más importante, fomentamos una mayor variedad de productos y servicios de calidad a nuestro alcance.

El consumo razonado y la solidaridad comunitaria coadyuvan también a fortalecer nuestra cultura, tradiciones y oficios. Es nuestra responsabilidad que en tiempos de crisis defendamos la confianza y tejamos buenas relaciones dentro de nuestra comunidad. Valorar, respetar y proteger a cada miembro es la clave.

Nuestra forma de vida requiere una mejor coordinación entre todos los individuos que formamos parte de una comunidad, para funcionar mejor una vez que pase esta crisis.

Nuestra tarea, entonces, es ser solidarios, ayudar y hacer comunidad. Respetar, apoyar y seguir las recomendaciones de seguridad en todo momento. El objetivo es mantenernos a salvo y la única forma de conseguirlo es desde la cooperación. De esta salimos juntos.