MODERADOR: Preside esta ceremonia conmemorativa al centenario luctuoso de Venustiano Carranza, el presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

MODERADORA: Le acompañan en la línea de honor la doctora Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.

MODERADOR: Ingeniero Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador del estado de Coahuila de Zaragoza.

MODERADORA: General Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.

MODERADOR: Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.

MODERADORA: También contamos con la presencia de integrantes del Gabinete Legal del Gobierno de México.

MODERADOR: Y de quienes nos siguen por internet a través de las redes sociales en el mundo.

Sean todos bienvenidos.

MODERADORA: Hace uso de la palabra el licenciado Felipe Arturo Ávila Espinosa, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

FELIPE ARTURO ÁVILA ESPINOSA, DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LAS REVOLUCIONES DE MÉXICO (INEHRM): Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Es un honor estar en esta ocasión en esta ceremonia en donde el gobierno de la república está recordando a un mexicano excepcional. Hoy es un día muy especial para todas y todos los mexicanos.

Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de México; distinguidos miembros del presídium, secretarias y secretarios de Estado, gobernador de Coahuila.

Hoy es un día muy especial para la historia de México, hoy estamos conmemorando, recordando y valorando a Venustiano Carranza, un mexicano excepcional, quien fue asesinado hace 100 años por una rebelión militar en Tlaxcalantongo, Puebla.

Venustiano Carranza es uno de los personajes más importante, no sólo de la Revolución mexicana, sino de toda la historia nacional, sin el cual no es posible entender el México que hoy tenemos.

Carranza fue uno de los arquitectos de las instituciones y del orden jurídico sobre los cuales se construyó el Estado mexicano del siglo XX.

Su principal legado fue haber convocado al Congreso Constituyente que elaboró la Constitución Política más avanzada de su tiempo, la primera en incorporar los derechos sociales como garantías constitucionales. Una Constitución que fue modelo para muchos otros países y que es todavía, a pesar de todas las reformas y contrarreformas que han tratado de revertir su esencia original social, democrática y libertaria la Constitución que todavía hoy nos rige.

Venustiano Carranza nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 29 de diciembre de 1859, su padre Jesús Carranza participó en las grandes gestas liberales encabezadas por Benito Juárez.

Venustiano Carranza desde niño interiorizó esos valores liberales y republicanos, fue un profundo conocedor de la historia de México y tuvo siempre a la figura de Benito Juárez como su ejemplo e inspiración.

Cuando tenía 27 años fue electo presidente municipal de Cuatro Ciénegas, ahí se dio cuenta de la precariedad de los recursos municipales y de su falta de independencia y de autonomía, desde entonces se convenció de la necesidad de que los municipios fueran libres.

Tuvo una destacada carrera política, fue diputado local y senador por Coahuila, contendió por la gubernatura de su estado contra el candidato oficial de Porfirio Díaz, pero fue derrotado por la antidemocracia del régimen porfirista.

Por eso se sumó con entusiasmo al movimiento de Francisco I. Madero, que buscaba terminar con el autoritario sistema político porfirista y hacer de México un país democrático y de leyes.

Al fracasar esa gran insurrección cívica que el maderismo electoral y consumarse la imposición de Porfirio Díaz en la Presidencia, Carranza se sumó a la rebelión a la que convocó Madero con el Plan de San Luis.

Fue secretario de Guerra de su gobierno provisional. Al triunfar la revolución maderista, Carranza ocupó la gubernatura provisional de Coahuila y más tarde fue gobernador constitucional.

Cuando estalló la Decena Trágica, Venustiano Carranza fue el único gobernador que se negó a reconocer al gobierno usurpador y llamó a derrocarlo con el fin de reestablecer el orden constitucional.

El 26 de marzo de 1913 proclamó el Plan de Guadalupe y comenzó a organizar al Ejército Constitucionalista, un ejército popular y revolucionario que es el origen de nuestras actuales fuerzas armadas.

Desde que desconoció al gobierno de Huerta, Carranza se asumió como el representante del Estado mexicano, como la única autoridad legal y legítima del país, ya que los otros poderes y niveles de gobierno habían reconocido al régimen golpista.

Y desde esas primeras semanas actuó con una visión de estadista, siguiendo siempre la ley. Por ello emitió centenares de decretos para que todos los actos de las fuerzas revolucionarias estuvieran apegados a la ley.

Condujo con éxito al Ejército Constitucionalista, en año y medio derrotó a Huerta y lo obligó a renunciar y a huir del país.

El 13 de agosto de 1914 con la firma de los Tratados de Teoloyucan, Carranza logró la disolución del Ejército y la armada federales. Esos tratados representaron el acta de defunción del estado oligárquico porfirista.

Cuando no fue posible la unificación de las corrientes revolucionarias, Carranza comprendió que para derrotar a Villa y a Zapata tenía que incorporar las demandas sociales a su movimiento.

Desde Veracruz emitió una legislación social con leyes que dieron cauce a las demandas agrarias, laborales, educativas y de justicia social.

Carranza fue el líder triunfador de la Revolución. Como encargado del Poder Ejecutivo, convocó al Congreso Constituyente de 1916-1917 convencido de que México necesitaba una nueva constitución acorde con el nuevo país, una constitución surgida de una revolución popular triunfante, donde los campesinos, trabajadores y sectores populares eran ya protagonistas de su propia historia.

Carranza proclamó la nueva constitución, juró cumplirla y hacerla cumplir, a eso dedicó su gobierno. Asumió la Presidencia constitucional el 1º de mayo de 1917 en condiciones extremadamente difíciles, el país estaba semidestruido después de una guerra civil de siete años, las finanzas públicas y la economía estaban en bancarrota, para complicar el cuadro persistían rebeliones regionales, Villa en Chihuahua, Zapata en Morelos, Félix Díaz en el sureste, Manuel Peláez en las huastecas, José Inés Chávez en Michoacán, los soberanistas en Oaxaca; y estaban también las presiones externas, Estados Unidos y Alemania presionaban a México para que entrara a la Primera Guerra Mundial y querían controlar el petróleo de nuestro país que se había convertido en estratégico para ganar la Guerra Mundial.

Carranza mantuvo con firmeza la neutralidad de México ante la Primera Guerra Mundial, defendió la soberanía nacional y dio una de las lecciones más brillantes de política exterior de nuestra historia. Esos principios conocidos como la doctrina Carranza establecieron que todos los países son iguales y deben respetar mutuamente sus instituciones, sus leyes y su soberanía.

Rechazaron cualquier forma de intervención extranjera en los asuntos internos de un país. Establecieron que los extranjeros deben respetar las leyes nacionales y le dieron a México un papel de liderazgo internacional.

El nacionalismo de Venustiano Carranza, su dignidad y valentía para defender la soberanía de México a pesar de las presiones económicas y de dos invasiones armadas de Estados Unidos en 1916 y 1919, y de incursiones de submarinos alemanes en aguas territoriales mexicanas le dan un lugar especial en la historia nacional.

Se lo da también el haber dejado como legado una Constitución moderna, de profundo contenido social y democrático y por haber creado instituciones que todavía hoy son vigentes y respetadas, como el Ejército y la Marina de México.

Muchísimas gracias.

MODERADOR: El presidente de los Estados Unidos Mexicanos depositará una ofrenda floral y montará Guardia de Honor con motivo del centenario luctuoso de Venustiano Carranza. Lo acompaña el gobernador del estado de Coahuila de Zaragoza a la Guardia de Honor.

(OFRENDA FLORAL Y GUARDIA DE HONOR)

MODERADOR: Finaliza este evento con los honores al presidente de la República. Se les invita entonar nuestro Himno Nacional.

(HIMNO NACIONAL MEXICANO)

MODERADORA: El presidente de México se dirige a la Escolta de Bandera para despedirse de nuestro lábaro patrio.

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