MODERADOR: Preside este evento, Día de la Maestra y el Maestro, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Lo acompañan:

La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

La maestra galardonada, Sandra Luz Encarnación Morales.

El maestro galardonado Raymundo Rivero Nájera.

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

El secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González.

El secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.

La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Alfonso Cepeda Salas.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.

Asimismo, damos la bienvenida a integrantes del gabinete del Gobierno de México, gobernadoras y gobernadores, funcionarios del sector educativo, representantes de los diferentes sindicatos de trabajadores de la educación y a las maestras y maestros galardonados, así como a los representantes de los medios de comunicación y a quienes nos siguen a través de las redes sociales.

Todas y todos ustedes sean bienvenidos.

Procedemos con el mensaje de bienvenida a cargo de la secretaria de Educación Pública, maestra Delfina Gómez Álvarez.

DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA: Buenos días a todas y a todos ustedes.

¿Cómo estamos?

VOCES A CORO: ¡Bien!

DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ: No se escucha.

¿Cómo estamos?

VOCES A CORO: ¡Bien!

DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ: Recordamos cómo le decimos así a nuestros alumnos todas las mañanas, que llegamos al salón de clases, lo primero que decimos es: Buenos días. Y cuando esas caritas nos contestan con tanta emoción ya nos hicieron el día y empezamos un arduo trabajo.

Por eso, para mí es muy importante antes que nada decirles: Buenos días tengan todos ustedes, que sea un día lleno de muchos logros, de muchas satisfacciones y que sea un día en el que podamos decir que tuvo razón de existir o de… que cada una de ustedes, tuvimos esa razón, porque hicimos algo bueno para nuestro prójimo e hicimos algo bueno para la educación.

Señor presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

Estimadas y estimados integrantes del Gobierno de México.

Representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, así como del sindicalismo y de los medios de comunicación.

Queridas maestras y queridos maestros.

Todas y todos quienes nos acompañan:

Estoy muy honrada de recibirlos en esta bella sede. Hoy reconocemos el trabajo docente que ha entregado su vida a la educación en México, lo hacemos este 15 de mayo, que es nuestro día, con la entrega de dos medallas que evocan a grandes maestros de nuestra historia:

La condecoración ‘Maestro Altamirano’ es una distinción para docente que acumulan 40 años de servicio o más frente a las aulas. Se estableció por decreto con el general Lázaro Cárdenas en 1940, buscando ser un estímulo y un amplio reconocimiento para la perseverancia y la probada vocación de servicio en favor de la educación pública y gratuita de México.

También entregamos la medalla ‘Maestro Rafael Ramírez’, que desde 1973 se da a maestras y maestros que acreditan 30 años de labor comprometida con sus alumnos y alumnas.

Desde 1918 dedicamos este día a reconocer a maestras y maestros. En su discurso para un 15 de mayo, pero de 1923, José Vasconcelos, primer secretario de Educación, decía que ‘el buen maestro ha de inspirarse en una especie de sentido de limpieza, que condena la mentira y repudia la maldad’.

El maestro Ignacio Manuel Altamirano, quien también da nombre a la condecoración que hoy recibirán, es un referente del siglo XIX de la docencia, pero también de las letras, de la cultura, de la política, de la lucha contra los conservadores en la Revolución de Ayutla. Fue un liberal apasionado, un maestro de vocación, que nació en Tixtla, Guerrero, en 1834. Con orgullo de sus raíces indígenas chontales y como todas y todos los grandes docentes, él también tuvo la guía de un maestro fundamental para su vida: el gran Ignacio Ramírez ‘el Nigromante’, quien lo acogió como discípulo en formación cuando era muy jovencito.

El maestro Rafael Ramírez Castañeda, quien da nombre a la otra medalla hoy entregamos, fue igual que todos ustedes, un maestro ejemplar. Él nació en 1885, en Las Vigas, municipio de Veracruz, estudió en la Normal de Xalapa y desde muy joven impulsó la creación de escuelas en zonas marginadas.

Fue un constructor de la educación rural. La llevó, igual, a aceras de difícil acceso que a costas alejadas. Dedicó su vida a formar desde la docencia a quienes menos tenían y que sin duda es claro ejemplo de lo que el magisterio sigue preservando en la actualidad, y es luchar día con día por garantizar una educación universal, pública y gratuita para nuestras niñas, niños y adolescentes, es una tarea que une nuestras convicciones profundas, la de este gobierno, la de todas las expresiones del magisterio, las de madres y padres de familia y de la sociedad en general que quieren lo mejor para las pequeñas y pequeños que nos necesitan y que son nuestro tesoro más preciado a cuidar.

Este gobierno camina al lado del magisterio. Es un gobierno con vocación social y democrática, reconoce el papel invaluable de su labor, respeta su diversidad, está consciente de sus contextos complejos y desiguales, de los anhelos legítimos por condiciones laborales que dignifiquen siempre su gran tarea de probado esfuerzo diario en beneficio de toda la población, pero sobre todo de un mejor horizonte para quien menos tiene.

Sin educación no hay transformación y la unidad del gobierno, magisterio y sociedad es un deber moral que favorece al pueblo de México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador nos ha convocado a sumar los esfuerzos para impulsar un proyecto que me emociona mucho y me compromete como secretaria de Educación, pero más aún como maestra, porque es un proyecto humanista, una política educativa con cuatro prioridades tangibles:

Una de ella es actualizar contenidos del plan y programas de estudio, así como los libros de texto para fortalecer esa vocación humanista transversal.

Otro más, el otorgar becas en todos los niveles escolares a las y los estudiantes de familias marginadas y a los que más lo necesitan.

Un tercero es desplegar esfuerzos que nos permitan dotar de recursos a las escuelas, mantenerlas en buen estado, además de ofrecer apoyo con horario extendido y/o alimentación según las necesidades de cada comunidad escolar, con apoyos directos y sin intermediarios, pero particularmente atender con respeto y justicia a las maestras y los maestros.

Hoy, gracias al esfuerzo que hace el Gobierno de México y a nuestro presidente, así como al compromiso de la Secretaría de Hacienda, de Secretaría de Educación Pública y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, se reafirma una vez más la disposición al diálogo y entendimiento, concluyendo el proceso de negociación alcanzando importantes acuerdos.

Por lo que hago un reconocimiento muy especial y también mi agradecimiento a nuestros compañeros del SNTE y de la CNTE por su ardua labor. Muchas gracias por el compromiso que hacen para nuestros maestros.

Y también a otros importantes agremiados sindicales. Aquí también tenemos al Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, al cual yo pertenezco, en el Estado de México. Muchas gracias por asistir. Y a otras instituciones.

Este logro que se hace, que ahorita les voy a comentar, que por cierto ya me tomé el atrevimiento de hacerlo yo el comunicado: viene un aumento para nuestros maestros, un aumento muy importante y muy esencial, que es producto, y lo quiero comentar, es producto de un gran esfuerzo que hace el gobierno, es producto de un proceso de austeridad y de ahorro.

Yo les decía a los compañeros en Chihuahua, y hace tiempo que estaba en Veracruz también, que hubo un proceso también de basificación, yo les decía que para muchos puede ser poco, para muchos puede ser mucho, pero cuando vemos la cara de alegría de los maestros que reciben un aumento y que por derecho les corresponde, y que han luchado no un año ni dos, han luchado a veces hasta 20 años…

Me decía un maestro de Chiapas: ‘Maestra, yo tengo 27 años de servicio y sigo ganando lo mismo’ y el problema es que ¿saben qué?, para ellos, aunque sea poco recurso, lo que le llena a un maestro es cuando ven la sonrisa del niño, y cuando ese niño es grande se agradece y dice: ‘Maestro, gracias a ti soy licenciado, gracias a ti soy profesor o gracias a ti soy un buen doctor’, y eso, yo le decía a los maestros: Nadie nos lo va a arrebatar como maestros, nadie nos va a poder decir que puede hacer una mejor labor que los maestros frente a un grupo.

Por eso ese esfuerzo que se hace ahorita, los maestros frente al grupo, y yo me considero parte de ese gremio, agradecemos mucho el esfuerzo que hacen las autoridades de este gobierno. Sabemos que significa mucho recurso, sabemos que tuvieron que hacer algunos recortes.

Sabemos que, en medio de una pandemia, con todo lo que se hizo, y que también agradezco mucho, porque fuimos el tercer sector que fue vacunado, para el presidente la prioridad fueron los maestros, y eso yo creo que merece un reconocimiento porque no cualquier gobierno lo hace. Muchas gracias, señor presidente, por ese esfuerzo.

Por ello, la nueva política de bienestar al salario prevé un aumento escalonario del tres por ciento, dos por ciento y uno por ciento para aquellos salarios menores a 20 mil pesos, beneficiando con el mayor porcentaje a quien menos ingresos perciben, alcanzando un ingreso aproximado de 14 mil 300 pesos mensuales.

En promedio, los trabajadores con ingresos menores a 20 mil pesos mensuales observarán un incremento del 7.5 por ciento aproximadamente. Así, el gobierno de la República ratifica su más firme compromiso con las maestras y maestros de México por su bienestar y seguridad, un justo reconocimiento al esfuerzo, dedicación y compromiso en favor de la educación de nuestro país, en especial con las y los trabajadores de educación de menores ingresos.

El gobierno federal invertirá aproximadamente 25 millones de pesos para el fortalecimiento al salario de las y los maestros.

Señor presidente:

Nuevamente, muchas gracias a usted y a su gobierno por el esfuerzo concretado.

La educación es el motor profundo de la transformación social, el camino que dibuja el horizonte cierto de justicia para quienes menos tienen, el derecho que iguala, que construye mejor futuro y bienestar para todos.

Es la historia la que nos recuerda de dónde venimos y hacia dónde queremos ir como sociedad. Por eso, la Nueva Escuela Mexicana no puede ser estática, requiere de actuaciones constantes.

A partir de esta necesidad primero se impulsaron las reformas legales que alentaron el logro educativo, no a partir de la descalificación, ni la incertidumbre, como se hacía, sino del reconocimiento al docente, del respeto, de la dignidad, del apoyo a su desempeño, a su estabilidad laboral y al bienestar de sus familias.

Hoy nos encontramos en un proceso de modificación curricular en educación básica, media superior y en las escuelas normales.

Queremos matemáticas, ciencias, artes, saberes diversos, pero todos con una base común que pongan en el centro la ética, el humanismo, que se preocupe por el interés general, por la justicia, por la enseñanza del civismo, de los derechos humanos, por fortalecer la perspectiva social, la perspectiva de género, la fraternidad, el respeto a la diversidad, la equidad entre hombres y mujeres, el amor a nuestro pueblo diverso y a nuestras culturas indígenas.

El reordenamiento que llevamos a cabo es producto del diagnóstico, el consenso y los acuerdos entre los diferentes protagonistas, derecho educativo.

Aprovecho para agradecer a las maestras y a los maestros, a los académicos, a las universidades, a las secretarías de gobierno federal, a los gobiernos estatales, a las secretarías de Educación de los estados, a las comunidades indígenas, a las organizaciones sociales, a alumnos y padres de familia, entre otros, que han debatido y han presentado sugerencias para construir un currículum robusto, acorde con las exigencias de nuestra sociedad.

Tengan la seguridad que atenderemos todas sus propuestas y una de ellas se refiere al proceso de formación para los docentes.

Por primera vez se realizará un proceso de formación dinámico y continuo a lo largo del siguiente ciclo escolar para los maestros y las maestras, el cual se caracteriza por el reconocimiento de su experiencia como profesionales de la educación y una apuesta al diálogo como mecanismo de encuentro entre la comunidad escolar para el conocimiento y apropiación con el nuevo marco curricular y el plan y programas de estudio. Se realizará en las escuelas, en las sesiones de consejo técnico escolar, a lo largo del ciclo escolar, así como en semanas intensivas a mitad y a final del ciclo.

Adicionalmente, se llevarán a cabo acciones articuladas entre sí y con herramientas diversificadas, promoviendo el análisis y la reflexión entre las maestras y los maestros sobre la transformación de las prácticas educativas que impulsa la Nueva Escuela Mexicana.

Para la Secretaría de Educación Pública quedan retos por lograr, pero tenemos la certeza de lograrlos porque contamos con una gran fortaleza, que son nuestras maestras y nuestros maestros, su compromiso, su profesionalismo, su vocación, pero muy en especial su profundo amor por esa noble profesión.

Sabemos que hay retos de aprendizaje, sabemos que hay retos académicos, laborales de infraestructura educativa, pero todo ello estoy segura insisto que lo lograremos porque tenemos un buen gobierno, tenemos un buen presidente y tenemos un buen equipo de maestros, y sé que lo vamos a lograr.

Muestra de ello, de este trabajo que se ha hecho como maestros fue lograr enfrentar nuevos desafíos ante la pandemia por el COVID. Gracias a su entrega, maestros, a su mística y a su compromiso, pudimos garantizar que millones de niños, niñas y adolescentes y jóvenes continuaran con su educación.

Mi reconocimiento a todas y a todos ustedes, porque no se dieron por vencidos e impartieron sus clases a distancia, acercando los materiales a los hogares de los estudiantes, o en un vehículo voceando los contenidos o yendo a las escuelas entregando a niño por niño esos materiales, sin importar los obstáculos y anteponiendo en ocasiones sus propias necesidades o preocupaciones, como el que ellos estuvieran enfermos, los mismos maestros, o tuvieran una pérdida familiar o quizás un compañero maestro falleció también falleció en ese proceso, como hubo varios casos; ustedes, sin embargo, acompañaron a sus alumnos y a sus familias en esos momentos tan difíciles.

Por ello, tres o cuatro décadas de servicio educativo frente al aula es testimonio de compromiso irrefutable con nuestras niñas, niños, y adolescentes. Honra y dignifica el gran valor de su esfuerzo diario y es por eso que hoy retribuimos un poco de lo mucho que ustedes, maestros, que son galardonados, han dado a la educación.

Lo hacemos con estas dos hermosas medallas que vienen acompañadas de un estímulo económico y un diploma de reconocimiento firmado por el presidente de la República.

Hoy, todos los que integramos el equipo de la Secretaría de Educación Pública —y aquí están presentes, y agradezco mucho el apoyo y el trabajo que han mostrado para dar a los maestros lo que tanto nos han pedido, esa atención y ese respeto, muchas gracias, compañeros— refrendamos todo este equipo de la SEP, así como al lado del magisterio nuestro compromiso conjunto.

Y no puedo dejar de agradecer el respaldo y la gran atención a la educación que brindan nuestros gobernantes, que aquí está un grupo de representantes. Muchas gracias, señores gobernadores, por estar aquí y por todo el apoyo que dan, me da mucho gusto verlos.

Y gracias, de verdad, muchas gracias, porque a los estados que he ido siempre veo la mano del gobernador en apoyo al magisterio. Muchísimas gracias.

En especial también, y creo que es lo más importante, de verdad, mi agradecimiento a todos los que integran cada una de las secretarías de gobierno. Muchas gracias.

Aquí tenemos a Inmujeres, tenemos a la Secretaría del Trabajo, a Bienestar, Función Pública, Medio Ambiente, Comunicación, Bienestar Social, Memoria Histórica, Hacienda, que para nosotros también es muy importante. Bueno, tenemos aquí a todos los compañeros y merecen un aplauso muy fuerte nuestros compañeros que integran el gabinete, así como también a nuestros diputados y senadores.

Gracias, gracias por todo el apoyo que nos dan en los momentos difíciles que a veces tenemos que enfrentar.

Porque cualquier cambio a veces cuesta, a veces cuesta un cambio, que lo entiendan, y máxime cuando ya tienen tantos años de practicar algunas situaciones que enrarecen para ellos muchas situaciones, el que ustedes como Cámara de Diputados y de Senadores nos ayuden y nos traten de entender y nos escuchen, y nos apoyen, nos ayuda mucho. Muchas gracias.

Y termino diciéndoles que yo desde que era niña quise ser maestra y con el tiempo comprendí por qué, porque ¿saben qué? La educación nos da la posibilidad a los maestros de incidir en la vida de un ser humano, en hacer del salón de clases un espacio de felicidad para aquellos quienes pueden sufrir situaciones de violencia, de pobreza, de desatención o de desigualdad.

Por ello, a través de la enseñanza, pero en especial del aprecio que cada uno de ustedes da a sus niños, el cariño, el saludo, una sonrisa, los maestros y las maestras les damos a nuestros alumnos otro amanecer, somos una lucecita en su camino, un destello de amor que muchos niños lo agradecen y muchos niños lo recuerdan.

Por ello, muchas gracias, señor presidente, por la gran oportunidad que me da de encabezar esta secretaría, de verdad. En otros tiempos, una maestra o un maestro era difícil que estuviera aquí, éramos protagonistas nada más, pero nada más escuchando y aplicando, jamás nos tomaban en cuenta y para muchas gentes como que un maestro… ¡cómo un maestro podía ser secretario si había mucha gente preparada y mucha gente con muchos títulos y mucha gente con muchos saberes! Lo que no sabían esas personas es que, insisto, nadie va a poder cambiar a un maestro de grupo, aunque sepan mucho, y lo digo con mucho respeto.

Por eso, cuando el presidente me invita a participar, y yo recuerdo mucho sus palabras, que me decía: ‘Lo primero que le voy a pedir, maestra, es que atienda a los maestros, que los escuche’, y esa frase no se me olvida, porque usted sabe escuchar, presidente.

Y muchas gracias, gracias por darme la oportunidad. De verdad, muchas gracias.

Y compañeros, pues muchas gracias. Mi respeto, admiración para todos ustedes, los galardonados. De verdad, Muchísimas gracias. Bien merecido.

Y a todos los maestros que nos están viendo, maestros, vivamos nuestro magisterio con dignidad y vivamos nuestro magisterio disfrutándolo, es una gran oportunidad que nos da la vida para ser transformadores de esta sociedad.

Muchísimas gracias.

MODERADOR: Solicitamos la palabra al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, maestro Alfonso Cepeda Salas.

ALFONSO CEPEDA SALAS, SECRETARIO GENERAL DEL SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN: Muy apreciado licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República.

Maestra Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación.

Señoras, señores gobernadores presentes en este evento.

Secretarias y secretarios de Educación de los estados.

Muy distinguidas y distinguidos integrantes del gabinete que acompaña al señor presidente en su administración.

Queridísimos dirigentes que integran el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE y también secretarios generales de algunas secciones del país que están con nosotros esta mañana.

Funcionarios de la Secretaría de Educación Pública.

Estimadas y distinguidas maestras y maestros homenajeados:

Hoy nos convoca el presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, a rendir un merecido reconocimiento y felicitación a las maestras y maestros de nuestro país.

Aquí, en los patios de este templo de la educación de México, donde en diciembre de 1943, decía, arreglando sus diferencias hasta llegar a los golpes las tres grandes vertientes de sindicalistas de entonces se pusieron de acuerdo y formaron en ese diciembre, en 1943, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, recibiendo un gran mensaje en Palacio de Bellas Artes, al concluir el Congreso, de parte del maestro Jaime Torres Bodet.

Cada 15 de mayo la nación mexicana rinde homenaje a la obra educativa, como ya lo dijo la señora secretaria, del maestro Ignacio Manuel Altamirano y al maestro Rafael Ramírez, reconociendo la entrega y vocación de las maestras y maestros, cuya trayectoria docente data de 1992, y la condecoración ‘Maestro Altamirano’, a quienes en su distinguida labor magisterial cumplen 40 o 50 años de construir innumerables destinos de mujeres y hombres de bien para nuestra patria.

Esta celebración, decretada en diciembre de 1917 por el presidente Venustiano Carranza, tiene como lo más trascendente en la vida de un pueblo el legado de un movimiento revolucionario, que definió a la educación como un derecho, por ser un proceso libertario, y a los maestros como sus artífices.

El año pasado celebramos el centenario de la creación de la Secretaría de Educación Pública para recordarle a la sociedad que el México que tenemos se forjó en los salones de clase de la escuela pública.

Cuando José Vasconcelos promovió la creación de la Secretaría de Educación Pública, buscaba responsabilizar al Estado mexicano de la formación de hombres y mujeres libres, y sabía que sólo una gran movilización nacional lo lograría.

En ese objetivo contó con la grandeza del magisterio: extender el alcance de la educación pública, gratuita y laica a todos los rincones del país, poner en común los valores identitarios del pueblo, dotar de posibilidades de ascenso social a partir de la escolarización, de la enseñanza, de la preparación, y con todo ello impulsar la transformación de México.

Con los maestros, el pensamiento se convirtió en acción, los principios, ideales y valores de una gran nación puestos en marcha. La escuela pública, dotada con lo mínimo, nos lo ha dado todo. La escuela ha sido la institución social a partir de la cual se articula la comunidad educativa, se crea y recrea el tejido social, se activan las relaciones económicas del entorno inmediato, se vuelve el espacio seguro para la niñez y juventud, y el eje de la organización colectiva al servicio de los más desprotegidos, que hace 100 años eran la mayoría.

Que hoy aún persisten inequidades. Por eso, reconocemos la valentía del presidente de desafiar lo que parecía imposible para un gobierno: primero los pobres.

Junto a las escuelas públicas y por las escuelas públicas está el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Quienes lo integramos somos trabajadores, maestros, sindicalistas y ciudadanos que hoy reconocemos en el presidente Andrés Manuel López Obrador a un líder que nos entiende, que ha hecho suyas nuestras reivindicaciones, que nos ha escuchado. Agradecerle y también plantearle nuestras propuestas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores de la educación.

Le reconocemos públicamente el respeto y reconocimiento al magisterio y al SNTE, los avances acelerados para dar certeza laboral a los trabajadores de la educación. Ese fue uno de los primeros planteamientos y ha sido permanente desde que iniciamos esta gestión sindical, llegando actualmente a 656 mil 571 basificaciones.

Como ya se dijo, considerar a los trabajadores de la educación como grupo prioritario en el programa de vacunación ante COVID.

Las respuestas salariales, a pesar de la crisis sanitaria y económica, superiores a la inflación.

Su disposición para revisar y mejorar integralmente al Issste.

Su decisión de reformar el sistema de pensiones, que permita elevar la calidad de vida de los jubilados. Tenemos presente cuando nos expresó que era justo revisar al Issste con los criterios de la reforma del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Señor presidente:

En el año 2007 se llevó a cabo una reforma absolutamente neoliberal y desventajosa para los trabajadores al Servicio del Estado, de la ley del Issste, ahí se estableció que quienes ingresaran a partir de ese año ingresarían en el esquema de manera obligada de cuentas individuales. La mayoría de los países en el mundo que siguieron este esquema han dado marcha atrás y regresado al sistema de reparto definido.

Y nosotros hemos planteado en nuestra propuesta, y es posible hacerlo desde el punto de vista financiero y presupuestal, que desaparezcan las cuentas individuales para los trabajadores de la educación y que regresemos al famoso transitorio 10 de la ley vigente de nuestro instituto de seguridad social.

Además, no es equitativo que los trabajadores que pertenecen al IMSS tengan como tope salarial el sus jubilaciones y pensiones 25 UMAS, y que los trabajadores de la educación tengamos como tope 10 UMAS.

Es posible, señor presidente, de acuerdo con las propuestas que ya entregamos, con corridas financieras, con bases de datos, con estudios actuariales, a funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que se pueda incrementar gradualmente una UMA por año a nuestras compañeras y compañeros que se jubilan y que podamos llegar a un número importante de UMAS que no nos hagan sentir inferiores al personal que está contemplado en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Esto lo esperan con ansia nuestras compañeras y compañeros.

Agradecemos su compresión para que tengamos leyes justas, que reivindiquen la labor de las maestras y los maestros. Cuando menos tres días de cada semana hay dialogo permanente entre los funcionaros de la Secretaría de Educación y los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, hasta en el área del Usicamm, hay reuniones de manera constante para revisar las acciones que se van a tomar y estar pendiente. Así nos lo han permitido, y lo agradecemos, de que se salvaguarden los derechos laborales, salariales y profesionales de los trabajadores de la educación.

Indudablemente todo esto se traduce en tranquilidad, certeza y motivación para el magisterio y sus familias, y en algo más que es muy importante: permite que las maestras y maestros estén concentrados, entregados a la tarea educativa, porque saben que su esfuerzo es reconocido.

Honramos siempre nuestro lema con responsabilidad profesional y vocación magisterial: la educación al servicio del pueblo. En cualquier circunstancia primero nuestros alumnos. Colaboramos corresponsablemente para que la educación sea la base de la Cuarta Transformación del país y para que tenga profundas raíces y sea irreversible.

Representamos con dignidad y honor al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, profundizamos en la democratización de la vida de nuestro sindicato, en la elección de los dirigentes y para la toma de decisiones de la agenda sindical porque somos una escuela cívica para la sociedad.

Hasta este momento 15 secciones sindicales han renovado sus directivas, sus dirigencias. Aquí agradecemos el acompañamiento de observadores que nos envía la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y también de los magistrados que forman parte del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

Los procesos están totalmente blindados. Agradecemos la expresión de una funcionaria que dijo en alguno de los procesos que los maestros estábamos organizando nuestros procesos, con todo respeto, mejor que como los organiza el INE con todo y sus grandes recursos.

Una vez más le ratificamos nuestro compromiso de acompañar su mandato para formar un México más próspero, justo, libre, democrático y soberano.

Usted cuenta con el SNTE y nos ha demostrado que el SNTE cuenta con usted.

Esto es lo que la sociedad hoy ve y percibe de sus maestros: su entrega desinteresada, profundamente comprometida con México.

La sociedad revalorizó a los maestros porque tuvieron la oportunidad y el desafío de hacer de su hogar la escuela en tiempos de pandemia y también porque hoy somos respaldados por el gobierno de la Republica.

Señor presidente:

En los días previos y subsecuentes a esta significativa fecha se entregan preseas y estímulos económicos, como ya lo dijimos, a quienes cumplen 30 y 40 años o más de servicio a la actividad magisterial en todos los estados de la República:

La medalla ‘Ignacio Manuel Altamirano’, el padre de la literatura mexicana; impulsor, como legislador, de la educación primaria, laica y obligatoria desde 1882. Maestro de todos los niveles educativos. Y un hombre de armas y letras porque, cuando fue necesario, tomó el fusil para defender la soberanía de la patria y luchó contra los conservadores de su tiempo y la invasión francesa.

Y la medalla ‘Rafael Ramírez’, padre de la escuela rural mexicana, que llevó el beneficio de la educación a todos los confines del país, encabezando una verdadera revolución educativa.

Gracias, muchas gracias por su amplio reconocimiento a las maestras y maestros, señor presidente.

Y felicidades a todas y a todos nuestros compañeros docentes hoy, en el Día del Maestro, que se celebra como un verdadero acto de justicia desde 1917.

Muchas gracias.

MODERADOR: A continuación, se proyectará un video alusivo al Día de la Maestra y el Maestro.

(INICIA VIDEO DÍA DE LA MAESTRA Y EL MAESTRO)

VOZ MUJER: Con la participación de todas las maestras y maestros de México el sector educativo se transforma.

Uno, condiciones laborales del magisterio. Se ha basificado a más de 480 mil trabajadoras y trabajadores de la educación; esta cifra representa un 30 por ciento del universo total. En cuanto a la remuneración de maestras y maestros, en sólo tres años de esta administración se ha duplicado lo ocurrido en el sexenio anterior.

Dos, planes y programas. Para analizar el plan y programa de estudio que permitan fortalecer el diseño de los libros de texto gratuitos para la educación básica se contó con la entusiasta y valiosa participación de maestras y maestros en 32 asambleas y cinco diálogos con diversos sectores escolares y sociales.

Tres, La Escuela es Nuestra. En 2021 se beneficiaron más de 68 mil escuelas que atienden a 4.5 millones de alumnas y alumnos, para 2022 se tiene previsto llegar a 113 mil planteles. Los recursos se reciben sin intermediarios.

Cuatro, Becas para el Bienestar. Durante 2021 fueron beneficiados 6.2 millones de niñas y niños de educación básica en todo el país, con una inversión superior a 30 mil 300 millones de pesos. Este año suman 5.6 millones de beneficiarios.

En el nivel medio superior fueron 5.6 millones de becarias y becarios con un monto de 30 mil millones de pesos. Los primeros cuatro meses del año son ya cuatro millones de jóvenes.

También se han otorgado becas para educación superior a más de 538 mil universitarios, con un presupuesto superior a nueve mil 500 millones de pesos. Este primer cuatrimestre son ya 406 mil las y los becarios.

Cinco, educación media superior. Está por concluir el proceso de rediseño del marco curricular común para la educación media superior, el cual se aplicará en agosto de 2023.

Seis, educación superior. Se cuenta con una Ley General de Educación Superior que pone atención especial a la interculturalidad, territorialidad, igualdad, cercanía con las comunidades, oposición a la violencia contra las mujeres y acceso universal al nivel superior.

Siete, alfabetización. En 2021 el INEA atendió a casi un millón 616 mil personas. Al concluir el año más de 371 mil terminaron su alfabetización, primaria o secundaria.

En el primer trimestre de 2022 se han logrado que alrededor de 112 mil 800 personas terminen sus estudios y se sumaran más mediante la nueva plataforma tecnológica Aprende INEA.

Ocho, educación comunitaria. Con el apoyo de 32 mil 658 educadores comunitarios, el Conafe garantiza el acceso a la educación de 311 mil niñas, niños y adolescentes de todo el país.

En todos estos avances ustedes son agentes esenciales.

El Gobierno de México y la Secretaría de Educación Pública estamos muy orgullosos de ustedes. Les enviamos un fuerte abrazo. Sigamos adelante por la educación.

VOZ HOMBRE: Gobierno de México.

(FINALIZA VIDEO)

MODERADOR: Procedemos con la entrega de medallas ‘Maestro Altamirano’ y ‘Maestro Rafael Ramírez’.

Reciben Medalla ‘Maestro Altamirano’ por 40 años o más de servicio docente:

Sandra Luz Encarnación Morales.

Raymundo Rivero Nájera.

Lidia Carrillo Oliva.

Pedro Hernández Muñoz.

Paulino Zenón Gil Gil.

Luis Eduardo Primero Rivas.

María de los Ángeles Sánchez Torres.

Salomé Guadalupe Jarrillo Parra.

María del Carmen Vera Almaguer.

Juan Reyes Ocampo.

Cuauhtémoc Hernández Martínez.

Óscar Valenzuela Montes.

Octaviano Humberto Domínguez Márquez.

Fernando Torres Vázquez.

Patricia Araceli Socorro Reyes Melo.

Reciben ‘Maestro Rafael Ramírez’ por 30 años o más de docencia al servicio de la Secretaría de Educación Pública:

Miguel Ángel Núñez López.

María Guadalupe Macedo Miranda.

Héctor Hernando Fernández Rincón.

Solicitamos la palabra a la maestra galardonada Sandra Luz Encarnación Morales.

SANDRA LUZ ENCARNACIÓN MORALES, MAESTRA GALARDONADA: Saludo con respeto al señor presidente Andrés Manuel López Obrador; a la secretaria de Educación Pública, maestra Delfina Gómez Álvarez; a mis compañeras maestras, a mis compañeros maestros, a todo el magisterio y también a las alumnas y alumnos de México, que a lo largo de cuatro décadas han sido mi motor más profundo, la fuerza que ánimo mi labor diaria en favor de la educación.

Mi mamá me decía que quería que yo fuera maestra. A los 15 años hice el examen y me quedé en la Normal. Me presenté y así empezó todo. Encontré en el magisterio una profesión de entrega, de entender a las niñas y a los niños, y creo que, ahora sí como dicen, voy a presumir, siempre fui responsable en mi trabajo, muy comprometida.

La primera vez que estuve frente a un grupo de primaria fue en 1976 en la escuela ‘Juventino Rosas’ de Cuautepec Barrio Alto. Ahí donde terminaba la escuela terminaba también la colonia, a unos pasos estaba el cerro.

Egresé de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros.

Más tarde, hice una especialidad en psicología educativa y orientación vocacional en la Escuela Normal Superior. La terminé en 1984.

Luego, estuve un cuarto de siglo entero frente a grupos, frente a miles de historias, y otros 19 años como asesora técnico-pedagógica.

Las y los maestros nos preparamos, nos esforzamos, somos el contacto directo con la realidad en las aulas, con la formación de niñas y niños, que para nosotros no son estadísticas. Son historias que nos conmueven, nos acompañan siempre, nos comprometen.

Repetimos sus nombres día con día cuando pasamos la lista de asistencia y vemos su alegría y su tristeza, sus avances y tropiezos, sus ganas por terminar el proceso educativo, muchas veces con entornos familiares adversos.

Las mujeres sabemos bien en México lo difícil es remontar desventajas sociales, injusticias y por eso nuestro vínculo trasciende con nuestras alumnas y alumnos. Nos preocupan, queremos más igualdad y justicia para su vida.

Las maestras y los maestros hacemos un trabajo que merece ser valorado, apoyado, no descalificado. En otros años nos dolía cómo se acusaba al magisterio, cómo se culpaba a las maestras y maestros de supuestas malas evaluaciones de alumnas y alumnos, se estigmatizaba sin contacto con la realidad social que vivimos en campo, se asumía que todo el esfuerzo de enseñanza y aprendizaje se puede medir con una misma vara cuando el país tiene diferencias, nuestras comunidades mismas.

La pobreza cambia el ritmo de desempeño escolar que muestran las alumnas y los alumnos en sus evaluaciones. Eso no es por falta de esfuerzo de las maestras y los maestros, la desigualdad tiene raíces profundas que no provoca el magisterio; la educación, en cambio, es un compromiso nuestro que siempre da esperanza para remontar injusticias.

La educación es una vocación de vida. No buscamos premios inmerecidos, pero sí agradecemos con el corazón que se reconozca ese trabajo de tanto tiempo, al que tanto amamos, pero que ciertamente nos absorbe.

El magisterio necesita que su labor se reconozca, pero sobre todo que se dignifique cada vez más, que tenga seguridad laboral y que cuando ya no podemos seguir en el aula exista una jubilación justa, afianzar conquistas como trabajadoras y trabajadores.

Es emocionante ver tanto camino recorrido.

Muchas gracias a mi familia, por el apoyo que me brindó; al señor presidente y a la secretaria de Educación, maestra Delfina Gómez, por la invitación.

Esta condecoración se la dedico a ustedes, a las maestras, también a mis alumnas y alumnos que las aulas fueron mi segundo hogar.

Si me alcanza la vida, me gustaría seguir siendo maestra.

Muchas gracias.

MODERADOR: Estimado público, escuchemos el mensaje que nos dirige el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos, queridos maestros, maestras de todo el país:

Muchas felicidades hoy, en este día dedicado a las maestras y a los maestros de México, a nuestras maestras, a nuestros maestros, los que están con nosotros y los que se nos adelantaron, pero que les debemos mucho porque gracias a ellos pudimos salir adelante. Lo que somos se lo debemos a nuestras maestras, a nuestros maestros. Ellos nos formaron.

Muchas gracias al maestro Alfonso Cepeda, secretario nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, el SNTE.

Muchas gracias a los dirigentes de la CNTE, que es una organización magisterial caracterizada por la defensa de la educación pública y de la democracia.

Recordamos con cariño, como aquí se ha hecho, a maestros como Ignacio Manuel Altamirano, a Ignacio Ramírez, a Rafael Ramírez, al maestro Justo Sierra, al maestro José Vasconcelos; nos da mucho gusto que nos acompañe su hijo, el senador Héctor Vasconcelos. Al maestro Jaime Torres Bodet, a muchas maestras, maestros heroicos, anónimos que han luchado por la educación y por la justicia en sus pueblos, en sus regiones.

Aquí hacemos también un reconocimiento al maestro Lucio Cabañas y al maestro Othón Salazar.

Estamos contentos con la decisión que tomamos de poner a cargo de la Secretaría de Educación a una maestra de aula, la maestra Delfina Gómez Álvarez.

No voy a extenderme mucho, por el sol, y además esto coincide con la escuela, porque es la hora del recreo y nos invitaron a un desayuno. Entonces, nada más hablar de los cuatro objetivos fundamentales para mejorar la educación en nuestro país:

Lo primero, la atención a las maestras y a los maestros, lo que aquí mencionó la maestra, quererlos, respetarlos y no ofenderlos nunca jamás.

Desgraciadamente, esto se hizo cuando querían imponer la mal llamada reforma educativa. Eso ya quedó atrás. Siempre vamos a tener mucho respeto, mucha admiración, mucho cariño, se va a seguir dignificando, como fue siempre la vida, el trabajo, de nuestras maestras y de nuestros maestros.

Vamos también a mejorar la situación económica, social de maestras y maestros. Mañana se va a hacer un anuncio en la conferencia, lo va a hacer precisamente el secretario de Hacienda, que aquí nos acompaña. Se trata de destinar más recursos para apoyar a maestras y a maestros.

Y hablando en términos educativos, nos queda de tarea lo que planteó aquí el maestro Cepeda, lo de las pensiones; que, en vez de que sean individuales sean como antes, que vayan a un fondo y que el Estado responda de esas pensiones, y que no se pongan en riesgo bajo ninguna circunstancia. Eso nos queda de tarea.

Y también lo de las UMAS, de que vayan incrementándose año con año para que no se queden rezagados con relación al seguro social.

Vamos a continuar mejorando la calidad educativa y esto implica la revisión con ustedes, como se está haciendo, de todos los contenidos educativos, porque ya son otros tiempos y hay que poner en correspondencia a los nuevos tiempos los contenidos de los libros de texto.

Ya no estamos en el periodo, no queremos ya estar en ese periodo llamado neoliberal o neoporfirista, ahora queremos una formación orientada al humanismo. Que nada humano nos sea extraño; que, en todos los libros, aunque se trata de ciencias naturales, haya un tronco común dedicado al humanismo, a las ciencias sociales. Que primero nos formemos como buenos seres humanos, como buenos ciudadanos y luego ya buenos científicos, eminencias, pero que no abandonemos nuestro humanismo.

No queremos inventores de bombas atómicas, no; queremos creadores de fraternidad, queremos maestros que enseñen a alumnos que van a ser buenos ciudadanos, que van a ser fraternos, que van a practicar el amor al prójimo, porque lo que buscamos en la Cuarta Transformación es una sociedad mejor, una sociedad más justa, más humana, más fraterna, por eso los cambios en los contenidos educativos.

Esto, lo voy a decir, no le acomoda mucho, no le parece al conservadurismo. Ya ustedes como maestros lo saben, no querían ni siquiera que hubiera libros de texto. Cuando el presidente Adolfo López Mateos decidió entregar los libros de texto de manera gratuita, con los que estudiamos muchos desde entonces, hubo oposición del conservadurismo, pero fue posible que se estableciera lo de los libros de texto gratuito para primaria. Y, posteriormente, por un movimiento también de la oposición en aquel entonces, se decidió que se entregaran de manera gratuita los libros de secundaria.

Entonces tenemos que seguir en esa dirección. La educación no es de ninguna manera un privilegio, es un derecho del pueblo y se tiene que garantizar.

No importa la condición económica, social, de los padres, la educación la tiene que otorgar el Estado de manera gratuita. No nos oponemos a la educación primaria o a la educación privada, el que tiene para pagar una escuela privada lo puede hacer, está en su derecho, pero el Estado está obligado a garantizar la educación pública gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.

Por eso vamos a seguir impulsando la educación con nuevos contenidos educativos.

Lo tercero es de que cada escuela… Ese es el ideal, parece una utopía, pero siempre hay que tener ideales, no se puede hacer nada en la vida si no se tiene por delante un ideal, una doctrina, eso es lo que nos hace caminar, por eso vivimos, el ideal es que cada escuela tenga su presupuesto y lo vamos a cumplir: cada sociedad de madres, de padres de familia van a contar con su presupuesto para el arreglo, el mantenimiento de las instalaciones educativas.

Y, por último, vamos a seguir apoyando con la entrega de becas a estudiantes de familias de escasos recursos económicos, a estudiantes de familias pobres, desde preescolar hasta doctorado. Ya hemos llegado a 11 millones de becas y van a seguir creciendo las becas. Se están entregando becas como nunca en la historia, porque ustedes saben bien lo importante que son las becas.

Quien les habla pudo terminar la universidad porque llegué de Tabasco a vivir a la Casa del Estudiante Tabasqueño, ubicada aquí, en la colonia Guerrero, en la calle de Violeta. Ahí vivíamos 80 estudiantes, y nos daban alimentación y ahí nos atendían, nos apoyaban. Y por eso pude terminar, porque no teníamos posibilidades económicas en ese tiempo en mi familia. Por eso siempre voy a defender la educación pública y siempre vamos a entregar becas a estudiantes de escasos recursos económicos.

Vamos a seguir adelante con este propósito de transformar a nuestro país con la educación.

Agradezco mucho al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación por todo su apoyo, por todo su acompañamiento.

Y agradezco también a los dirigentes y a todos los que pertenecen a la CNTE, porque hemos llegado a acuerdos. Y hay que reconocerles a ellos que, en los momentos más difíciles, cuando estaba en su apogeo el neoliberalismo, cuando estaban queriendo privatizar la educación, ellos estaban en la calle luchando y protestando.

Y tenemos que buscar la reconciliación y la unidad, y el mejor método para unirnos es el método democrático.

Qué bueno que se están llevando a cabo las elecciones con voto directo y secreto para que las maestras y los maestros elijan libremente a sus representantes.

¡Que viva el magisterio nacional!

¡Que viva la educación!

¡Que viva la justicia!

¡Que viva la democracia!

Gracias.

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