• Se requiere de la participación, coordinación y concertación entre los sectores público, privado y social.

Ciudad de México, 1 de julio de 2020.- El director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus), José Alfonso Iracheta Carroll dijo que la ausencia de una política nacional de suelo es igual a un Estado sin gobernanza, al participar en la conferencia virtual Gestión del Suelo, junto al presidente de la Federación de Colegios de Valuadores A.C. (Fecoval), Gustavo Adolfo Reyes Aguiar.

Durante su exposición, Iracheta Carroll señaló que en los últimos 40 años México no ha tenido una política de suelo, lo que ha provocado que importantes segmentos de la población queden sin posibilidad de acceder a los mercados formales, incrementando la ocupación del suelo de forma irregular y reduciendo, por lo tanto, la capacidad de gobernabilidad del Estado.

“Por citar un ejemplo, el Fondo de Desastres Naturales de 2008 a 2018, gastó más del 50% de su presupuesto en las 10 entidades del país con mayor índice de marginación, un claro caso de los costos que genera la irregularidad. En las periferias de las ciudades, debido a las carencias de múltiples servicios, las familias pueden llegar a destinar hasta 60% de su ingreso en transporte, con recorridos de más de tres horas diarias para llegar a sus destinos”, precisó.

El director del Insus enfatizó en estos tiempos, para seguir el consejo de quédate en casa ante el riesgo sanitario, primero tienes que tener una casa con las condiciones adecuadas de habitabilidad, lo cual no sucede en las zonas periféricas precarias y las consecuencias se traducen en un incremento de la violencia intrafamiliar, sobre todo contra las mujeres, así como pérdida de privacidad e intimidad de las familias, lo que genera un nuevo factor que desgasta las relaciones sociales, y que va en contra de la construcción de tejido social que se busca impulsar.

“Por ello es a través de la gestión del suelo, que se garantizará a todos los grupos con los que se tiene una deuda histórica, un equilibrio de derechos y obligaciones en materia de desarrollo urbano, anteponiendo siempre el interés público y de la comunidad sobre cualquier otro, así como el derecho a la ciudad para cualquier persona”, dijo en el encuentro virtual.

El funcionario federal insistió que la gestión del suelo permitirá alcanzar ciudades resilientes y sostenibles y que su objetivo más importante es generar una oferta de suelo bien localizado y asequible para las familias de menores ingresos, partiendo del acuerdo y cooperación entre todos los agentes que participan en el desarrollo urbano, como son los dueños, los inversionistas, los desarrolladores, la sociedad civil y academia, y evidentemente, los tres niveles de gobierno, pero particularmente el municipal.

Por último dijo que la principal ventaja de este tipo de gestión, es que aprovecha las economías de aglomeración para garantizar la viabilidad financiera y la rentabilidad de los proyectos, al aprovechar la mixtura de usos (habitacionales, productivos, servicios, comerciales, industriales, equipamiento y espacio público), y el carácter incluyente de los proyectos.