Es una estrategia mediante la cual las distintas instituciones que requieren adquirir un mismo bien o insumo, integran en un solo procedimiento de contratación una demanda con base en sus necesidades. En esta compra, se buscan las mejores condiciones de tratamientos terapéuticos para los pacientes y mejores condiciones de compra para el Estado.
La responsabilidad de instrumentar el procedimiento de compra consolidada recae en una sola institución a la que se conoce como consolidadora.
En una compra consolidada, cada institución participante es responsable de:
1. Determinar sus requerimientos
2. Calendario de entregas
3. Aportar los recursos para su compra.