El Congreso de la Unión declaró la última semana de febrero de cada año como la "Semana Nacional de la Salud Auditiva" para concientizar a la población respecto a los padecimientos auditivos con el objetivo de prevenirlos o tratarlos oportunamente cuando sea el caso.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 466 millones de personas padecen pérdida de audición incapacitante y 34 millones de ellas son niños y niñas. En México existen entre ocho y diez millones de personas con algún grado de sordera.
En consecuencia a la pérdida de la audición es posible tener complicaciones en algunos aspectos de la vida, tales como:
- Desarrollo social
- Desarrollo educativo
- Capacidad para trabajar
Las enfermedades del oído desatendidas en menores de edad tienen efectos en el rendimiento escolar, ya que las niñas y niños con estos padecimientos pueden presentar dificultad para localizar el sonido y tener problemas para atender el lenguaje en ambientes ruidosos.
Los padres y madres deben desempeñar un papel activo educando para que adopten prácticas auditivas responsables y seguras, vigilando su exposición al ruido fuerte; también tienen que dar el ejemplo a sus hijas e hijos adoptando hábitos auditivos responsables y seguros.
Por eso, es recomendable hacer la prueba del Tamiz Auditivo Neonatal a las y los recién nacidos, en los primeros tres meses de vida, para prevenir complicaciones durante su crecimiento.
Hay muchas medidas que podemos tomar para velar por una audición exenta de riesgos:
- Mantener el volumen bajo
- Limitar el tiempo dedicado a actividades ruidosas
- Vigilar los niveles seguros de exposición al ruido
- Hacer revisiones auditivas periódicas
Si presentas alguna señal de advertencia de pérdida de la audición, acude a tu Centro de Salud más cercano para una revisión: