Las huastecas llevan un enredo que les llega pocos centímetros debajo de la rodilla. Es de manta blanca o de tela negra y liso atrás; al frente tiene cuatro tablones. El enredo está sostenido por una faja hecha en fábrica con rayas jaspeadas rojas y azules y lleva un fleco trenzado en ambos extremos. La blusa o saco suelto, es de percal floreado o de artisela rosa o azul; tiene manga abullonada, cuello alto y pechera tableada, termina en la cintura con un olán o faldilla suelta que cubre la faja. Arriba de la blusa llevan un quechquémel de algodón blanco enteramente cubierto de bordados de estambre con punto de cruz.

El quechquémel tiene un fleco de lana hecho aparte y unido a la tela con cadeneta en los mismos colores de los dibujos que son el anaranjado, el rosa, el morado y el verde. Alrededor del escote del quechquémel hay un borde con picos que forman rayos. Está labrado con estambre de colores en punto al pasado y lleva los picos volteados hacia arriba.

Las mujeres llevan colgada del hombro una bolsita alargada de manta blanca sin fleco y bordada con los mismos motivos del quechquémel. Su tocado deriva del peinado prehispánico, en el presente el “petop” es una corona hecha con madejas de estambre sobrepuestas, que las mujeres aumentan por medio de un armazón de bejuco. El pelo dividido en dos, cruza la nuca sobre el “petop” para formar un aspa; pasa otra vez alrededor del aro sobre las orejas y acaba sobre la frente en otra cruz. Forma seis rombos de pelo que dejan ver el anaranjado, el morado, el rosa y el verde de los estambres delgados. Arriba de este peinado las mujeres ponen un pañuelo de artisela, ensartando una de la puntas en el estambre exactamente en el centro de la cabeza y dejándolo caer por detrás.

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