Los trajes llevan vistosos enredos de algodón hechos en telar de cintura y formados por dos tiras. Su dibujo es de franjas, color añil oscuro y atravesado por rayitas azul pálido que se alternan con franjas color del cielo. Estas son más anchas en la parte inferior de la tela y se hacen más estrechas conforme llegan a la cintura. Las rayas oscuras son lisas mientras las claras bordadas a base de puntadas cruzadas y punto hierba, con seda floja de colores chillantes. En el centro de la falda están siempre el águila y la serpiente. El ceñidor es tejido de fábrica, tiene alrededor de 30 cm. de ancho con rayas negras, rojas, amarillas, atravesadas por rayas jaspeadas con azul pálido; queda completamente escondido en huipil. La tela del huipil se dobla sobre sí misma, y en el centro se le corta el escote redondo; se cose por los lados, dejando la abertura para los brazos, sobre los hombros tiene una franja de 40 cm. bordada a colores con animales y flores. Las acatecas cargan a los niños dentro de una sabanita o rebozo sin flecos, que llevan sesgada a la espalda sobre un solo hombro. Entretejen sus dos trenzas negras largas y lustrosas con un listón de artisela de varios colores.
En toda esta región de Guerrero, se usa para cargar la mercancía una especie de cuévano, que los hombres llevan en la espalda, y que está formada por tres ramas dobladas en U y amarradas al fondo, unidas con tiras de palma de soyate. Los domingos se pueden encontrar mujeres acatecas en el mercado de la cercana ciudad de Chilapa. En el mes de Noviembre se les ve llegar llevando ramos de cempasúchiles y orquídeas silvestres que venden por unos cuantos pesos.
