La científica M.C. Rocío Díaz Huacuz, adscrita al Campo Experimental Querétaro, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), destacó en entrevista la importancia del uso de plantas medicinales, ya que se trata de una tradición milenaria que conlleva conocimientos sobre las sustancias de las hierbas y sus efectos.
Al recordar que, como resultado de un proyecto, en 2017 se colectaron más de 25 especies de plantas medicinales en Celaya, Querétaro, Tlaxcala, Edo. de México y Puebla, indicó que México es el segundo país en el mundo que mantiene la herbolaria. Sin embargo, la baja demanda, recolecta y aplicación de plantas en la gastronomía y la medicina, han reducido su uso en la sociedad.
Por lo anterior, y para promover su uso ancestral en las nuevas generaciones, un grupo de productores y el INIFAP colectan diversas especies de plantas para reproducción y resguardo en invernadero o en campo, explicó la investigadora Díaz Huacuz.
Por otro lado, en parcelas demostrativas, el Instituto imparte cursos a indígenas de zonas marginadas para que conozcan las características y la composición de las plantas, y logren producir ungüentos, tés, tinturas, y pomadas, entre otros productos, que mejoren su economía familiar.
Los productores aprenden cuándo, cómo y dónde cultivar las plantas medicinales, así como su aprovechamiento, desde la raíz hasta la flor; y en el vivero del INIFAP -localizado en Amealco, Querétaro-, a los interesados se les dan semillas o plantas; también, se intercambia material para continuar con la expansión de la colecta.
Con experimentación en bioterIos, se investigan las cantidades funcionales extraídas de las plantas, bajo diferentes y adecuados protocolos, en cooperación con universidades de Querétaro y Aguascalientes, detalló.
La propagación y el establecimiento en campo de las plantas medicinales asegurarán su rescate. Además, se apoya a pequeños productores de México para la venta de productos medicinales.