En todos los programas de plantaciones forestales el insumo más importante es la semilla botánica (sexual), para que de ésta sean obtenidas plantas de calidad, tanto física como fisiológicamente. En los viveros dedicados a la producción de plantas forestales destinadas al establecimiento de plantaciones de cualquier programa, con su objetivo, las semillas deben reunir requisitos indispensables que garanticen el éxito de dichas plantaciones, por lo tanto, se debe tener en consideración el momento de la siembra y su almacenamiento.
Por sus diferentes características inherentes a las semillas, éstas se agrupan en dos grandes grupos, independientes a su calidad genética y/o biológica. Técnicamente la semilla puede pertenecer a las Ortodoxas o al grupo de las Recalcitrantes. En el sureste mexicanos se tiene una estimación de diez millones de hectáreas con las condiciones agroecológicas para el establecimiento de plantaciones comerciales, lo anterior significa que el requerimiento de semillas es considerablemente alto, por lo que es necesario identificar el tipo de semilla al que pertenece cada especie y brindar el manejo adecuado.
En el grupo de las ortodoxas se encuentran la mayoría de las especies forestales tropicales y de las áreas templadas, éstas deben ser secadas hasta obtener un contenido de humedad entre 5 y 10%, las semillas de este grupo soportan que el contenido de humedad sea bajo sin afectar la viabilidad de la misma. En este grupo se encuentran especies como la palma chit, ciricote, cocoíte, granadillo, palma guano, guaxin, jabín, pich, entre muchas más.
A diferencia de las semillas ortodoxas, en el grupo de las recalcitrantes se encuentran muchas especies forestales, en cuyas semillas, el contenido de humedad no puede ser por debajo de 30 a 35%, de lo contrario la viabilidad se pierde. En este grupo se enlistan varias especies de la zona templada, así como de las áreas tropicales, en éstas últimas se mencionan especies importantes como caoba, cedro rojo, bojón, ceiba, chacá, katalox, pimienta, popistle, pucte, ramón, sac-chacá y zapote, y otras.
La razón por la cual la semilla del último grupo pierde su viabilidad en corto tiempo, se debe a su contenido químico, principalmente de lípidos, es decir, su contenido de aceites, los cuales al entrar en contacto con el oxígeno se oxidan y la viabilidad se pierde de manera rápida; los ácidos grasos presentes en las semillas recalcitrantes pueden ser el palmítico, esteárico, oleico, linoleico y linolénico.
Para el almacenamiento de las semillas de uno u otro grupo se requiere considerar: a qué grupo pertenece la especie, para permitir que el contenido de humedad se baje a cierto porcentaje, además de considerar el tipo de contenedores y la temperatura a la que deben permanecer, ya sea a temperatura ambiente o en condiciones controladas, manteniendo su viabilidad y porcentaje de germinación adecuado para la obtención de plántulas de buena calidad física y de vigor aceptable, acorde a los indicadores de calidad de plantas en vivero y su establecimiento en campo.
Autor
Dr. Joaquín Gómez Tejero gomez.joaquin@inifap.gob.mx