Ante la necesidad de incrementar las tasas de progreso genético en la población del ganado Holstein de México y de incorporar animales sin información fenotípica o genealógica, se ha incorporado el uso de información genómica en los procesos de selección de ganado, para fortalecer los programas de mejoramiento genético tradicionales en los que participa el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Los programas de mejoramiento genético tradicionales se basan en calcular los valores genéticos de los animales con base en sus registros fenotípicos o de sus hijas para obtener valores genéticos moderadamente confiables (~60%), es necesario esperar por lo menos 3 años en vacas y 5 en sementales, lo que representa un intervalo generacional amplio y por lo tanto una tasa de mejoramiento genético lenta.

Ante la necesidad de incrementar las tasas de progreso genético en la población Holstein de México y de incorporar animales sin información fenotípica o genealógica, se ha incorporado la información genómica en los procesos de selección. La información genómica fue incluida en los programas de mejoramiento genético de ganado Holstein de México para caracteres productivos. Para hacer llegar los resultados de las evaluaciones genómicas de ganado Holstein, se publican los valores genómicos, junto con los genéticos de manera semestral.

En los procesos de selección del ganado productor de leche, para identificar cuáles son los mejores animales (productiva y económicamente) para ser los padres de la siguiente generación, se ha obtenido información genómica; es decir, se consigue una muestra biológica a partir del folículo piloso, sangre o algún tejido, se extrae el ADN para más tarde obtener información de marcadores tipo SNP de tal manera que al incorporar esta información en los programas de mejoramiento genético, se incremente la confiabilidad de los valores genéticos, lo que conduce a la posibilidad de mejorar las tasas de progreso de las características de interés económico, entre las cuales destaca la producción de leche.

Otro beneficio además de incrementar la confiabilidad es la posibilidad de seleccionar a los animales a una edad temprana, ya que a los animales recién nacidos se les puede calcular con información genómica su potencial genético, y de esta manera saber si será más productivo que sus contemporáneos. A través de esta práctica de selección, es posible ahorrarle al ganadero la alimentación y cuidado del animal por al menos dos años (mientras alcanza su edad productiva) sin que éste vaya a tener buen rendimiento.

Finalmente, la información genómica tiene otras aplicaciones en los programas de selección, como el permitir conocer si los animales son portadores de genes de enfermedades hereditarias, confirmar y descubrir la información de sus progenitores y calcular el nivel de consanguinidad de los animales, información que ayuda a dirigir los apareamientos en los establos.

En México la producción de leche de vaca en 2021 fue aproximadamente de 12 mil 851 millones de litros. Las principales entidades productoras de leche de bovino son Jalisco (21%) de la producción total, Coahuila (11.4%), Durando (11%) y Chihuahua (9.4%). La leche aporta nutrientes importantes al cuerpo humano como calcio, fósforo, vitaminas B, potasio y vitamina D, además, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y grasas. Consumir leche y productos lácteos puede prevenir la osteoporosis y las fracturas óseas e incluso ayudar a mantener un peso saludable por lo que su consumo es base en la dieta.

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Adriana García Ruiz garcia.adriana@inifap.gob.mx

Felipe de Jesús Ruiz López ruiz.felipe@inifap.gob.mx