La globalización y la fuerte competencia por los mercados internacionales ha incrementado los estándares de calidad de los productos hortícolas. En este sentido, en México se trata de responder a esas exigencias con el desarrollo de tecnologías que permitan al horticultor mayor eficiencia, mejorar la producción, la calidad, y obtener mayores rendimientos por unidad de superficie, ya que en la agricultura del país existen factores que inciden en la baja rentabilidad de los cultivos. Lo anterior, aunado con la alta incidencia de plagas y enfermedades, el agotamiento natural de la fertilidad de los suelos, el aumento de la erosión hídrica y eólica, por falta de cobertura natural, y los altos costos de producción.
La producción hortícola, en agricultura protegida, ha demostrado ser una actividad viable, técnica, agronómica y económicamente para la región norte de Tamaulipas; permitiendo incluso la diversificación del esquema de producción regional. El uso de invernaderos en la zona permitirá cultivar y suministrar hortalizas a los mercados locales, nacionales e internacionales en forma continua y sostenible, incluyendo los meses con climas adversos donde se podrá ahorrar agua hasta 30%, comparado con un sistema de riego establecido a cielo abierto.
El uso de invernaderos con un sistema de riego automatizado permite que las plantas sean regadas en el momento oportuno y en la cantidad que necesita cada especie, incluyendo la fertilización que requiere el cultivo, ya que la nutrición es la pieza clave para potenciar el rendimiento y producir cultivos de máxima calidad.
El INIFAP-Campo Experimental Rio Bravo ha demostrado que con el uso de esta tecnología se pueden producir los siguientes rendimientos, comparándolos con los obtenidos a cielo abierto:
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Cultivo / Hortaliza |
Rendimiento (t/ha) |
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Cielo abierto |
Invernadero |
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Tomate |
60 |
200 |
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Pepino |
30 |
70 |
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Chile Habanero |
25 |
40 |
M.C. Manuel Alvarado Carrillo
INIFAP-Campo Experimental Río Bravo