El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, implementan desarrollos tecnológicos en cítricos, particularmente de limón, para que los productores cuenten con mejores variedades frutícolas en la región costera de Michoacán y Colima.

El investigador del Instituto, Dr. Mario Alberto Miranda Salcedo, explicó en entrevista que el limón mexicano tiene tres clones, el COLIMEX -con espinas-, LISE -sin espinas-, y otro material -sin semillas-. El limón nacional se establece en la costa del Pacífico, y los principales estados productores son Michoacán, Colima, parte de Jalisco, Guerrero y Oaxaca. Las estadísticas muestran que hay una superficie aproximada de 120 mil hectáreas establecidas con esta especie.

El Valle de Apatzingán, Michoacán, posee 76 mil hectáreas de limón mexicano -principalmente material con espinas-. Por no poseer espinas, LISE facilita su cosecha y se comercializa mejor, pero aún se encuentra en huertas experimentales debido al proceso natural para su adopción y lograr altos rendimientos.

Sobre el desarrollo de LISE, el investigador dijo que para la propagación se aplicaron  técnicas de manipulación de embriones y se obtuvieron clones para generar pequeñas vitroplantas sanas, las cuales fueron colocadas en bolsas e invernaderos para evaluar  la calidad de la fruta y, posteriormente, realizar la validación en campo,  etapa donde se estudian las características que demanda el mercado para su aceptación. Actualmente, “estamos en el proceso de ver su adaptación en diferentes agroambientes”, expresó el investigador.

Al abordar que la enfermedad de dragón amarillo es la más importante, “a diferencia de los cítricos dulces, en el limón mexicano no ha habido un declinamiento en la producción”, pues las huertas no se estresan con el manejo adecuado de riego y fertilización, detalló  Miranda Salcedo.

El Instituto generó el paquete tecnológico que ayuda al productor en el manejo de la huerta de limón. En el Campo Experimental Tecomán en Colima, se trabaja en la tecnificación de la preparación de terreno, el establecimiento del cultivo, sistemas de riego, entre otras prácticas para tener una mayor productividad.

Mediante convenios con el Sistema-Producto Limón, se establecieron huertas con productores para comparar los diferentes materiales, se analizó su densidad y su producción. Los citricultores en el país podrán adoptar o adaptar los desarrollos del Instituto en un proceso de validación y  transferencia de tecnología en beneficio de las familias productoras de limón.

Para mayor información puede consultar la entrevista completa en https://fb.watch/4-2wtYycaL/