Las inundaciones causadas por los ciclones tropicales pueden tener efectos en la población, patrimonio e infraestructura de las zonas urbanas de las grandes ciudades que se desarrollaron sin una planeación adecuada, como sucede en muchas de las localidades de nuestro país.

En el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) se llevó a cabo un estudio experimental para establecer criterios de peligro por inundación en zonas urbanas, aplicado a peatones expuestos a la fuerza e intensidad de las corrientes de agua que inciden en su estabilidad al cruzar las calles afectadas. Para ello se consideraron, entre otros datos, los obtenidos de las condiciones climatológicas y sus consecuencias que la ciudad de Monterrey sufrió durante los huracanes Gilberto y Alex ocurridos en 1988 y 2010, respectivamente.

Este desarrollo tecnológico se sustentó en un módulo físico experimental, montado en el laboratorio de hidráulica Enzo Levi que representó una calle a escala sometida a diversas condiciones de inundación y su efecto en la estabilidad de los peatones, considerando diferentes pesos y estaturas.

Se realizaron múltiples corridas con diferentes individuos tomando en cuenta desde pequeñas velocidades y tirantes hasta las que evidentemente significaban un alto peligro como caídas con arrastre por el flujo. Los sujetos de prueba determinaron que una velocidad mayor a 2 m/s del flujo es el valor determinante que provoca su desequilibrio y caída de consecuencias indeterminadas.

Contar con un análisis de peligro de este tipo es importante para la prevención, planeación y manejo del uso de suelo en el país.