Respecto a la información que se ha difundido en las últimas horas sobre la capacidad hospitalaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Ciudad de México por el Gobierno local, la Dirección de Prestaciones Médicas informa:

  • En dicho documento se reporta por parte del IMSS la disponibilidad de 2 camas de hospitalización general para COVID-19 y de 183 camas con capacidad de intubación para estos pacientes (con ventilador), que suman un total de 185 camas disponibles con 183 ventiladores para atención a pacientes con esta enfermedad por parte del Instituto.
  • La separación numérica se refiere a un procedimiento administrativo para saber con cuántos ventiladores se cuenta en camas hospitalarias; sin embargo, estas camas pueden ser utilizadas para hospitalización general de los pacientes con  COVID-19.
  • Cabe destacar que el IMSS ha logrado mantener una disponibilidad de camas promedio por día de entre 106 y 343 en la Zona Metropolitana del Valle de México durante las últimas dos semanas que han representado mayor presión operativa para las unidades médicas hospitalarias, con sobredemanda de servicios por el incremento de casos.
  • Del día 30 de noviembre de 2020 al 5 de enero de 2021, se han reconvertido 697 camas para la Ciudad de México para tener un total de 2 mil 682 para atención de pacientes con COVID-19. Para el Estado de México se han reconvertido 427 camas para un total de mil 772 para atención COVID.
  • Las gestiones para incrementar el número de camas al interior de las unidades han sido efectivas. En el Instituto se trabaja en la reconversión máxima de camas para pacientes sintomáticos respiratorios que ameriten atención hospitalaria.
  • La disponibilidad de número de camas es dinámico y se actualiza cada 8 horas, por ejemplo, al día de hoy se cuenta con disponibilidad de 239 camas, 76 con ventilador y 163 para hospitalización general en la Zona Metropolitana del Valle de México.
  • Esta oportunidad de otorgar a pacientes una cama para ser atendidos por los trabajadores del IMSS y mantener la política de “cero rechazo”, es producto del esfuerzo colectivo del personal de atención médica, paramédica y directiva al interior de las unidades médicas.