La educación formal para enfermería en México inició con las escuelas de parteras en 1831, con el paso del tiempo transitó a estudios técnicos, pero con los cambios epidemiológicos de la población se hizo necesaria la especialización, por lo que a partir de 1941 iniciaron los cursos de pediatría, anestesia, salud pública, psiquiatría, educación, hematología, administración; enfermera quirúrgica en 1956.

Con el paso del tiempo las enfermeras adquirieron una mayor conciencia respecto al desarrollo de la disciplina. Con los avances tecnológicos y el ímpetu del gremio, la entonces Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM estructuró el primer plan de estudios de Licenciatura en Enfermería y Obstetricia en 1970.

Sin embargo, fue hasta el 2002 cuando la Enfermería pasó de ser un oficio para considerarse como una profesión y se incluyó en el Catálogo de Carreras de la Dirección General de Profesiones. A pesar de ello, los esfuerzos de la academia y del sector salud para que fuera reconocida como una profesión y tuviera un marco regulatorio propio, rindieron frutos hasta el 2013 con la Norma Oficial Mexicana 019. 

Para el caso del IMSS, el reconocimiento de los estudios de licenciatura en enfermería ha sido objeto de varios intentos e iniciativas que permitan la profesionalización y el empoderamiento del gremio, potenciar sus capacidades para beneficio de las personas, así como favorecer la satisfacción personal y mejor remuneración.

El maestro Zoé Robledo Aburto, director General del IMSS, desde el 2020 adquirió el firme compromiso de reconocer la Licenciatura en Enfermería como un acto de justicia para el gremio, pero también como una oportunidad del Instituto para mejorar la atención a las personas. Aunque la pandemia por COVID-19 requirió la máxima atención, los trabajos para desarrollar la estrategia del reconocimiento no cesaron, gracias al trabajo decidido de todas las direcciones normativas y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social se incorporó una nueva categoría de enfermería, “Enfermera General Clínica”, tanto en el régimen ordinario como en el programa IMSS-Bienestar, la cual contempla funciones alineadas a la normatividad federal como la prescripción de medicamentos en el ámbito de la Licenciatura.

Este acontecimiento es histórico para el IMSS y para el sistema de salud e implica un cambio cultural, operativo, jurídico y administrativo.

Hoy el IMSS escribe una historia diferente, una que se debe contar con la esperanza del mayor bienestar para la población, una que implica a su mayor fuerza laboral, la Enfermería.

POR MTRA. FABIANA MARIBEL ZEPEDA ARIAS

TITULAR DE LA COORDINACIÓN DE ENFERMERÍA

@JEFAFABIANA