Es importante conocer que en el control prenatal (antes del nacimiento), el embarazo es un proceso fisiológico normal en la mujer que, en la mayoría de los casos, transcurre sin complicaciones; sin embargo, existen enfermedades que de no detectarse a tiempo y de no tratarse de manera oportuna y adecuada, ponen en riesgo la salud de la madre y del nuevo ser durante la etapa prenatal, perinatal (situación que ocurre al bebé inmediatamente antes o después del parto) o del puerperio.

Actualmente nos encontramos ante un evento epidemiológico de gran trascendencia que aumenta el riesgo de morbimortalidad en las mujeres embarazadas y de la persona recién nacida, como es el caso de la pandemia por COVID–19.

La mayoría de las complicaciones en el embarazo, parto y/o puerperio, están originadas por enfermedades como: anemia, hipertensión (presión alta), preeclampsia-eclampsia, hemorragias, infecciones genitourinarias, prematurez, bajo peso al nacer e infecciones en el bebé como VIH/Sida, sífilis y enfermedad por COVID-19, entre otras. De ahí que resulta importante el control prenatal para la prevención de estas complicaciones que pueden llevar, incluso, a la muerte.

Para brindar una mejor y oportuna atención preventiva y médica durante la etapa del embarazo, la mujer debe ser corresponsable y acudir en promedio de cinco a ocho consultas prenatales, y la primera debe ser otorgada dentro del primer trimestre (antes de las 12–13 semanas de gestación), a fin de proteger la vida de la madre y su bebé, que son prioridad para el Sistema de Salud.

En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el personal de salud tiene oportunidades para intervenir solicitando estudios prenatales para un diagnóstico integral (laboratorio y ultrasonido), intervenciones con actividades educativas para el autocuidado de la salud, proporcionar información nutricional y de higiene, aplicación de vacunas contra el tétanos e influenza, ofertar métodos anticonceptivos, informar o capacitar sobre lactancia materna, otorgar ácido fólico y fumarato ferroso, datos de alarma, entre otras acciones.

Al finalizar la consulta, el médico le informará sobre la evolución del embarazo y los cuidados a seguir.

El IMSS proporciona a todas las mujeres embarazadas la “Cartilla de la mujer embarazada” en la cual se encuentran los contenidos del autocuidado, las recomendaciones de alimentación, actividad física o ejercicio, control del peso, lactancia materna con técnicas de amamantamiento, así como de higiene personal y cuidados durante el embarazo, puerperio y periodo de lactancia.