“El FONHAPO ha evolucionado; está vivo y actuante. Esperamos continúe su transformación con mayores recursos para así poder mitigar la deuda social que tenemos con las familias que no tienen una vivienda digna”, señaló el Director General del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares en la presentación del libro Estado Actual de la Vivienda en México 2017, en la sede del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México.

En el evento organizado por la directora General de la Fundación CIDOC (Centro de Investigación y Documentación de la Casa, A.C.), arquitecta Sara Topelson de Grinberg, el titular del FONHAPO hizo un desglose explicativo de las diversas etapas de auge, precariedad, y resurgimiento por las que ha pasado este Fideicomiso,  desde su fundación, hace 37 años, hasta la fecha. Hizo un “corte de caja” a menos de 6 semanas de que termine esta administración:

En el periodo 2013-2018, se entregaron 639 mil 866 subsidios en beneficio de 2 millones 559 mil personas de escasos recursos en todo el país.

Con una inversión total de 16 mil 220 millones de pesos.

-78 mil 277 casas nuevas.

-392 mil 448 cuartos adicionales.

-169 mil 141 mejoramientos.

Ante la presencia de representantes de los diversos organismos público y privado del sector vivienda, Islava Tamayo subrayó que en 2013, al iniciar la actual administración del FONHAPO por él encabezada, esta era una institución enferma, a punto del colapso; el subsidio para vivienda se dispersaba sin planeación y de manera errática.

“Los padrones de la población objetivo se levantaban con poco rigor; las Reglas de Operación eran muy laxas; casi no se verificaba la existencia de las acciones de vivienda; los fraudes eran una práctica cotidiana; y las casas, no eran más que una ‘caja de zapatos’, con una sola recámara, techos de lámina y sin ningún diseño arquitectónico”, indicó Islava Tamayo.

Se refirió al momento de auge cuando el FONHAPO participó de manera protagónica en la reconstrucción por el sismo de 1985; de crisis, en 2007, cuando dejaron de darse créditos, hasta llegar a la administración actual de resurgimiento y transformación para lograr consolidarse como la única entidad productora de vivienda popular.

AUMENTARON MONTOS DE SUBSIDIOS Y SE HACEN CASAS MÁS GRANDES

“Durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto el FONHAPO ha evolucionado; comenzaron a darse cambios de fondo en este Fideicomiso”, enfatizó el Director General, para luego precisar que el subsidio actualmente va de  63 a 76 mil pesos por beneficiario.

Los terrenos crecieron de 32 a más de 45 metros cuadrados, como mínimo y se construyeron casas con dos recámaras y techo de concreto; se estableció que siempre incluyeran baño, cocina y área para sala-comedor.

Asimismo, precisó, “se agregó equipamiento con instalaciones hidráulicas y eléctricas.  Aplanados, pintura y cancelería. En viviendas rurales se sumaron ecotecnias, como biodigestores, cocinas ecológicas Patsari y Lorena, y en muchos casos, cisternas y calentadores solares, que antes no existían”.

SE ELIMINARON VICIOS ADMINISTRATIVOS, COYOTAJE Y SUPLANTACIONES

Se erradicó el “coyotaje”. En la actual administración del FONHAPO se implementaron mecanismos para asignar los subsidios con transparencia y así garantizar que el recurso llegue efectivamente a los más necesitados.

 “En el FONHAPO de hoy no se pueden sustituir beneficiarios. Tenemos un programa de verificación, que incluye fotos georeferenciadas y los subsidios se entregan a beneficiarios con rostro, nombre y apellido”, concluyó el Director General de este Fideicomiso.

“Puedo decir con orgullo: ¡hemos cumplido!”