Muy buenas tardes a todas y a todos los asistentes a este evento.

Señor Gobernador del Estado de Tlaxcala.

Muchas gracias por su hospitalidad

Muchas gracias por la generosidad de sus comentarios sobre el esfuerzo colectivo que hemos realizado los mexicanos, que estamos, entre todos, realmente logrando la construcción de una mejor Nación.

Es una tarea que no se acaba. Es una tarea que no se agota.

Pero, sin duda, a lo que estamos convocados, y en donde está nuestra mayor responsabilidad, es en estar determinados a que nuestro país vaya caminando hacia mejores condiciones; a condiciones que permitan que éstas y las futuras generaciones tengan mayores oportunidades para crecer, para realizarse, para poder llevar a cabo los planes que cada uno se trace y esto es lo que hemos venido impulsando.

Hemos realizado un impulso a la transformación, hemos creado nuevos cimientos donde construir, precisamente, para presentes y futuras generaciones.

Muchas gracias, señor Gobernador.

Y quiero saludar a todos los integrantes del Gabinete del Gobierno de la República que hoy están aquí presentes, particularmente al señor General Secretario de la Defensa Nacional, y a mandos que hoy están aquí presentes.

Señor General, muchas gracias.

Ya nos encontramos, el día de ayer, pero, además, quiero aquí, frente a este auditorio y frente a todo el país, a través de los medios de comunicación, dejar constancia muy puntual de amplio reconocimiento a una de las tareas en las que está involucrado de manera muy decidida nuestras Fuerzas Armadas, y me refiero a las tareas de reforestación, de combate a los incendios forestales, de combate a la tala clandestina.

Gracias a todos los integrantes del Ejército Mexicano por esta comprometida tarea en favor de lograr un México que respete su medio ambiente y un México creciendo de forma sustentable.

Muchas gracias.

Saludo a todas las autoridades aquí presentes de este Municipio de Nanacamilpa, y particularmente a la comunidad de San Felipe de Hidalgo, quienes están hoy aquí presentes, que nos acompañan.

Y por dar espacio, precisamente, para que, desde aquí, desde este santuario de las luciérnagas, debimos haber venido de noche, porque seguro estoy que es un gran espectáculo, aquí donde se concentra un gran número de luciérnagas, en este gran santuario poder realizar varios eventos.

Y déjenme hacer referencia, porque lo que hoy particularmente nos está convocando es el inicio a nuestra Campaña Nacional de Reforestación.

Pero cuándo la estamos haciendo.

En el Día del árbol.

Y, déjenme decirles, yo preguntaba, en nuestro calendario cívico, en nuestro calendario de efemérides que tenemos en nuestro país, está el Día del Árbol, instituido desde 1957.

Y, por qué habríamos de dedicar un día al árbol.

Porque tener árboles, tener un árbol es significado de vida.

Tener un árbol es significado de poder darle vida a los seres que están en nuestro planeta.

Y, precisamente, para significar el Día de Árbol es que hoy ponemos en marcha y anunciamos la Campaña Nacional de Reforestación.

En un esfuerzo que, aquí se ha citado, quizá, no tenga precedente. En un gran esfuerzo que esta Administración ha venido haciendo para recuperar nuestras zonas forestales; para lograr la preservación, realmente, de nuestra riqueza forestal.

Y, a final de cuentas, a partir de ello, garantizar que en este país tengamos condiciones de vida digna para los habitantes de nuestra Nación. Para que tengamos desarrollo, conjugado con el respeto al medio ambiente.

Y que eso nos lleve, realmente, a este compromiso que como generación tenemos, para cuidar de nuestro entorno, para cuidar de la vida, de la vida silvestre, de la vida vegetal, de la vida animal; y cuidar de las condiciones que muestren nuestro respeto al medio ambiente, porque es aquí donde vivimos, y es aquí donde habrán de estar las futuras generaciones.

Y de lo que hagamos ahora, depende el futuro y la calidad de vida las futuras generaciones, nuestros hijos, que son lo más preciado, por lo que más trabajamos y lo que más queremos, y a ellos tenemos que asegurarles que tengan un país en donde puedan crecer y desarrollarse, gracias, precisamente, a partir de cuidar nuestro medio ambiente.

Qué implica esta tarea que, repito, no tiene precedente o, al menos, si es de contrastarse con otros esfuerzos que se han realizado en el pasado.

Yo soy el primero en reconocer que un país no se construye en sólo seis años. Pero, sin duda, la contribución que una Administración haga debe significarse y debe destacar para que se construyan condiciones que deparen mayores oportunidades para nuestra gente.

Hoy, en esta Campaña Nacional de Reforestación ponemos, bueno, iniciamos esta tarea en el objetivo que nos hemos trazado en esta Administración, en estos seis años, de reforestar un millón de hectáreas.

Y cuando damos cifras, a veces perdemos la dimensión de cuánto significa esto.

Un millón de hectáreas es la extensión sumada, prácticamente, de lo que es la Ciudad de México, de lo que es Tlaxcala y de lo que es Morelos juntos. Eso es lo que estamos queriendo reforestar en esta Administración.

Cuánto hemos reforestado ya.

Prácticamente, 60 por ciento de la meta trazada. Hemos sembrado, prácticamente, casi 600 mil hectáreas reforestadas en lo que va de esta Administración.

Pero aquí hay un dato sobresaliente.

No sólo hemos logrado reforestar, sino que hemos alcanzado o hemos tenido por logro que esa reforestación sea en la siembra de plantas que logran una mayor sobrevivencia.

La tasa de sobrevivencia que tienen las plantas que estamos sembrando es mayor a cualquier otra que se haya tenido en el pasado.

Prácticamente, hoy, de cada 10 árboles que sembramos, que estamos reforestando, seis de ellos están sobreviviendo, cuando la tasa de reforestación, antes de esta Administración, era de menos de tres de 10 árboles sembrados.

Qué hace posible que esto se esté así manifestando.

Primero, que estamos logrando sembrar o reforestar en mejor temporada del año, en el momento en el que hay que hacerlo, cuando tenemos lluvias.

Segundo. La calidad de la semilla y de los árboles con los que estamos reforestando. Son plantas que son más maduras, que además se producen en invernaderos, y ahí hay una gran labor que el Ejército Mexicano está apoyando en este esfuerzo para lograr plantas de mayor calidad, que sirven a este propósito de la reforestación.

Y algo muy importante. Estamos buscando que estas plantas con las que estamos reforestando sean de variedades propias de los lugares en donde los estamos sembrando.

De nada serviría llevar plantas iguales a todo el territorio nacional, en donde no están en el mejor lugar o en el espacio donde puedan tener oportunidad de sobrevivencia.

Eso nos ha permitido hoy, a tres años y medio de mi Administración, ya tener un recuento de que el nivel de sobrevivencia de nuestras plantas es más alto.

Y, de hecho, creemos que hacia el 2018 podríamos estar entre siete y ocho de 10 plantas sembradas con oportunidad de que sobrevivan frente a las que eventualmente se sembraban en el pasado.

Algo de la tarea que nos hemos propuesto es cuidar de la Megalópolis.

Y por eso nos hemos propuesto, de aquí al 2018, plantar 18 millones de árboles en el norte y oriente del Valle de México, de la gran Megalópolis que hacen particularmente la Ciudad de México y el Estado de México.

Esto es lograr reforestar, con estos 18 millones de plantas, es prácticamente 30 veces el tamaño que tiene hoy el Bosque de Chapultepec.

Eso es el legado que estaremos haciendo a esta gran Megalópolis, que concentra a más de 20 millones de habitantes de nuestro país, prácticamente uno de cada cinco mexicanos vive en esta gran Megalópolis del centro de nuestra ciudad.

Y en este esfuerzo, no es sólo una tarea del Gobierno. Es una tarea en el que participan muchas comunidades, ejidatarios, comunidades de campesinos, pequeñas y medianas empresas que están decididas realmente a trabajar en favor de la reforestación y del cuidado de nuestras zonas forestales.

El día de hoy, hemos entregado reconocimientos, precisamente, a quienes dedican su esfuerzo a un objetivo: a cuidar de nuestras zonas forestales, a tener, en consecuencia, también, una retribución y un pago por los servicios ambientales, porque están cuidando nuestros pulmones, están cuidando de nuestras fábricas de oxígeno que tiene nuestro país.

Hoy estamos reconociendo y premiando, precisamente, a diversas agrupaciones que, a lo largo y ancho del territorio nacional, han destacado por cuidar de manera muy eficiente nuestras zonas forestales.

De igual manera, tiene especial reconocimiento y mención nuestros brigadistas.

Hoy, están aquí varios de ustedes en representación de muchos, de miles, 18 mil brigadistas que en toda la geografía nacional están apoyando las labores para combatir los incendios forestales.

La reforestación y el combate a los incendios forestales permiten dar el resultado que hace un momento refiriera el Secretario de Medio Ambiente, que es precisamente de tener una preservación mayor de nuestras zonas forestales.

Gracias a todos nuestros brigadistas por arriesgar su vida, por jugársela en favor de cuidar precisamente nuestras grandes fábricas de oxígeno.

Y déjenme decirles algo, dejar además aquí un testimonio al que poco se recuerda.

Aquí están los medios de comunicación que me acompañaron a la gira que hace un par de semanas realicé a Canadá, en el encuentro, en la Cumbre de Líderes de Norteamérica.

Pero quiero decirles que en la visita que hiciere a Canadá, una y otra vez, en las provincias que visité y en el encuentro con el Primer Ministro de Canadá, fue una y otra vez, repito, hecho el reconocimiento a los brigadistas que fueron a apoyar las labores para combatir los incendios en la provincia de Alberta.

Una y otra vez se reconoció el trabajo de nuestros brigadistas que estuvieron allá presentes.

Quiero aquí, nuevamente, testimoniar, como lo hago para todos ustedes, nuestro mayor reconocimiento por este esfuerzo, por esta dedicación y poner muy en alto el nombre de México en las tareas de auxilio y apoyo, que hacemos en otros países.

Muchísimas felicidades.

Y junto a esto, están también las nuevas generaciones que cobran una amplia conciencia de lo que es el cuidado de nuestro medio ambiente.

Aquí están dos jóvenes que forman parte de la Brigada Infantil Teporingos.

Y yo le preguntaba por qué se llaman Teporingos.

No sé si muchos de ustedes lo sepan, pero yo aquí me acabo de enterar. Maricruz me acaba de platicar, Maricruz, qué son los Teporingos.

Me decía que es una especie de conejo muy chiquito, que no tiene cola, que se da en alguna parte aquí, de Tlaxcala, y que es una especie que está eventualmente en extinción.

Y por eso decidieron ellos llamarse Teporingos.

Y esta brigada, como muchas otras que hay de jóvenes dedicados y que tienen conciencia de nuestro medio ambiente, asumen, por tarea propia, el preservar y cuidar nuestras zonas forestales, apoyar las tareas de reforestación, como lo hace esta brigada.

A esta Brigada Infantil de Teporingos y a las muchas otras brigadas que hay de diferentes organizaciones de jóvenes, de niños, que tienen conciencia en el cuidado de nuestro medio ambiente, mi mayor reconocimiento por esta actitud constructiva y de favorecer a la protección de nuestras zonas forestales.

Muchas gracias por su esfuerzo.

Concluyo mi intervención deseando que esta Campaña Nacional de Reforestación realmente contribuya, de manera significativa, al esfuerzo que México hace para preservar sus zonas forestales, para preservar y cuidar lo que, vuelvo a decir, son nuestras fábricas de oxígeno, nuestras fábricas de agua, aquello que da vida.

Por eso hoy conmemoramos el Día del Árbol, porque es, precisamente, sinónimo de vida y de eso tenemos que ocuparnos hoy, para las presentes y para las futuras generaciones.

Hoy, desde aquí, desde Tlaxcala, señor Gobernador, estamos emprendiendo esta tarea en todo el país para reforestar en alcanzar la meta de un millón de hectáreas de nuestra geografía nacional, y que ello signifique más vida, más agua para las presentes y futuras generaciones.

Gracias por este esfuerzo.

Y hago votos porque cumplamos la meta que nos hemos trazado.

Muchísimas gracias.