-MODERADOR: Escuchemos las palabras del doctor Sergio Alcocer Martínez de Castro, Director General del 29º Congreso Nacional de Ingeniería Civil.

-DR. SERGIO ALCOCER MARTÍNEZ DE CASTRO: Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Ingeniero Fernando Gutiérrez Ochoa, Presidente del 36º Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de México; honorables miembros del presídium e invitados especiales.

Muy apreciados colegas integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México y de otros colegios de Ingenieros Civiles del país; muy estimados alumnos de ingeniería civil de todo el país; amigas y amigos de los medios de comunicación.

Señoras y señores:

Muy buenas tardes tengan todos ustedes.

Señor Presidente:

Sea usted, bienvenido al 29º Congreso Nacional de Ingeniería Civil. Es un privilegio para el Colegio de Ingenieros Civiles de México, y para todo el gremio, que nos distinga, encabezando este acto.

Muchas gracias.

La innovación es el alma de la historia humana. Es su motor y su destino. La ingeniería ha sido la disciplina de la innovación, porque apela al ingenio y a la creatividad de los humanos, implica curiosidad y hambre de soluciones a situaciones complejas que han caracterizado a nuestra especie a lo largo de su evolución.

La ingeniería civil ha transformado la forma en la que vive la gente, ha mejorado el bienestar de millones de personas y ha contribuido a multiplicar la creación de riqueza.

Es con esto en mente, que el Colegio de Ingenieros Civiles de México, bajo el liderazgo de Fernando Gutiérrez, organizó este 29º Congreso en tres etapas, y alrededor de los tres temas de mayor interés para la ingeniería civil del país: La planeación de la infraestructura, la ética y la transparencia, y la innovación.

En la primera etapa, se celebraron cuatro reuniones regionales en las ciudades de Durango, Guadalajara, Hermosillo y Puebla, con una asistencia de dos mil 500 personas, destacando, entre ellas, mil 500 estudiantes de ingeniería civil.

En las reuniones, se discutieron temas como planeación de la infraestructura, ética y transparencia, innovación y mujeres en la ingeniería civil. Estas reuniones fueron posibles, gracias al invaluable apoyo de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles de México y de la Comisión Federal de Electricidad, a las cuales les estamos muy agradecidos.

La segunda etapa del Congreso se celebró del jueves anterior a ayer, domingo. Un total de 600 profesionistas, provenientes de 25 entidades federativas, asistieron a 18 cursos técnicos.

Los cursos versaron, sobre todo, en las áreas del desempeño de un ingeniero civil. También, se visitaron laboratorios de observación sísmica y obras en construcción, dentro de las que destaca la del nuevo Aeropuerto Internacional de México y la del Túnel Emisor Oriente.

Adicionalmente, se celebró por primera el Hackathon Ciudad 4.0, en la que equipos de jóvenes innovadores desarrollaron soluciones digitales a los problemas de una ciudad

El día de hoy, empezamos la tercera etapa, con duración de tres días y medio. Tendremos seis sesiones plenarias y 50 sesiones simultáneas, con un total de 200 ponentes de 12 países, entre ellos, del Canadá, que es el país invitado a nuestro Congreso.

Las sesiones plenarias serán sobre ética y transparencia, en donde reflexionaremos sobre el impacto que tiene el Sistema Nacional Anticorrupción, así como sobre la necesidad de implantar sistemas de integridad en los sectores público y privado de nuestro país.

La segunda, será sobre planeación de la infraestructura, en donde se presentará la propuesta de creación de un sistema de planeación de la infraestructura nacional que ha encabezado este Colegio, como una estrategia urgente por implantar en el país en la próxima Administración.

Una tercera, será sobre prospectiva, en donde identificaremos los rasgos deseables y posibles de la infraestructura nacional del futuro, a partir de escenarios, con sus consecuencias en la formación de ingenieros y en todas las etapas de desarrollo de proyectos.

Tendremos, la número cuatro, sobre innovación; en donde conoceremos las oportunidades de incorporar los nuevos materiales, la inteligencia artificial y otras tecnologías exponenciales en la formación de ingenieros y en la infraestructura en sí misma.

La quinta, será sobre reformas estructurales, en donde reflexionaremos sobre la importancia de mantener y de adecuar las reformas emprendidas por la presente Administración, para apoyar al desarrollo de la infraestructura y del país.

Y la sexta, será sobre el futuro de la infraestructura, en el sentido de la participación de dos candidatos y los tres aspirantes independientes a la Presidencia de la República, a los cuales se les cuestionará sobre su visión de la ingeniería civil y de la infraestructura.

Las 50 sesiones concurrentes cubrirán todos los temas en los que se desempeña el ingeniero civil. Destaco, entre ellas, la presentación de dos libros que el Colegio de Ingenieros ha coeditado con el Fondo de Cultura Económica, sobre planeación del desarrollo urbano bajo criterios de sostenibilidad, y otro más, sobre financiamiento y regulación de la infraestructura.

De todas estas sesiones, se han preparado propuestas concretas que serán entregadas a los candidatos a la Presidencia y, en su momento, a las autoridades electas, en los distintos órdenes y niveles de Gobierno.

Es indispensable fortalecer la vinculación con los jóvenes y los alumnos. Por ello, el Congreso comprende un amplio programa para estudiantes de Ingeniería Civil, como es el Concurso de Carteles y la Olimpiada del Conocimiento en Ingeniería Civil.

A esta última, asisten los 20 mejores equipos de todo el país, representantes de 13 entidades federativas, y, de entre los cuales se seleccionará, el día de mañana, al mejor equipo.

Queremos, también, estimular el interés de los niños y niñas por la ingeniería civil. Por eso, en colaboración con la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, organizamos el concurso de dibujo para alumnos de primaria, titulado: Cómo te imaginas tu comunidad cuando seas grande.

Recibimos más de mil 500 dibujos de 23 entidades federativas, poco más de la mitad, afortunadamente, elaborados por niñas. Fue muy difícil seleccionar a los cinco mejores en cada una de las dos categorías establecidas: de seis a nueve y de 10 a 12 años. Todos ustedes, podrán apreciar los mejores en la exposición comercial.

Asimismo, entre martes y miércoles, recibiremos a más de 50 alumnas de secundaria, del Programa de la SEP: Niñas; ustedes pueden, para que asistan a sesiones y visiten la exposición.

El Congreso comprende, también, la Expo Ingeniería Civil 2018, en la cual, mediante 94 pabellones comerciales de 200 patrocinadores, se presentan los sistemas, productos y materiales más avanzados de la industria.

El diseño de la Expo sigue el del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la cual, es la obra de infraestructura más importante en ejecución.
En este Congreso, señor Presidente, hemos roto el record de asistencia a nuestros congresos. Tenemos registrados mil 985 congresistas, número que nos persigue a los ingenieros civiles por el tema del sismo, pero ese es el número que tenemos registrado, lo que representa un incremento del 33 por ciento respecto al máximo histórico. De los casi dos mil asistentes, más de mil son becados y provienen de 17 entidades federativas.

Muchas gracias a los patrocinadores, que han hecho posible este logro.

En esta ceremonia, el Presidente Peña Nieto nos hará el favor de entregar el Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017.

Con este premio, entregado cada dos años, se reconoce el esfuerzo y el talento de aquellos ingenieros civiles que, por su conducta o trayectoria vital, singularmente ejemplar, por sus actos u obras valiosas o relevantes realizadas en beneficio de la sociedad o el país, han tenido el mérito de contribuir a dar mayor realce a la ingeniería civil en México.

Honra al Colegio de Ingenieros Civiles de México, que el premio sea entregado en esta ocasión, a nuestro querido y respetado ingeniero, Andrés Moreno y Fernández.

Señoras y señores:

Tradicionalmente, se concibe a la ingeniería civil como una disciplina altamente racional, donde la precisión matemática y el rigor técnico no dejan ningún lugar a la emoción. Pero nosotros sabemos que esto no es así.

Qué puede ser más emotivo que construir un puente que reúna a familias distantes, qué puede ser más importante que concluir una central hidroeléctrica, que generara electricidad para las comunidades más apartadas y marginadas; qué puede ser más satisfactorio que construir hogares de la nada en el horizonte urbano.

Nosotros entendemos el reto y el esfuerzo que significa dictaminar y rehabilitar la infraestructura escolar y de salud tras un sismo, o llevar agua potable a comunidades distantes. Nosotros sabemos de la satisfacción que da el formar en las aulas a los futuros ingenieros civiles, o mejorar los sistemas de transporte, para que sean más seguros y eficientes.

Nosotros, distinguido señor Presidente, sabemos que la ingeniería es también una disciplina humanista que coloca al ser humano en el centro de su quehacer, porque no hay nada más humano que el deseo de cambiar al mundo, y cambiarlo para bien. No hay nada más humano que el deseo de ir más allá de lo posible, incluso, de lo conocido, y romper las limitaciones de la distancia y del tiempo. No hay nada más humano que el anhelo de mejorar la vida de nuestros semejantes, mediante el conocimiento aplicado y del servicio.

Señor Presidente:

Este congreso, es el espacio idóneo en el que, con un espíritu de cambio y de innovación, refrendamos la vocación de servicio y el comportamiento ético y profesional que caracteriza a los ingenieros civiles mexicanos.

Solamente, pedimos el mismo nivel de confianza y apoyo que colegas de otros países reciben, a fin de que podamos ejercer nuestra digna profesión con inteligencia y talento, en la búsqueda de las soluciones para los retos que vive nuestro México.

Muchas gracias.

-MODERADORA: Les invitamos a ocupar sus lugares, para ver enseguida, el video: Semblanza del ingeniero Andrés Moreno y Fernández, Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

-MODERADOR: A continuación, el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto, hará entrega del Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017 al ingeniero Andrés Moreno y Fernández, que consiste en una medalla y reconocimiento.

(ENTREGA DE PREMIO)

-MODERADOR: Queda en uso de la palabra el ingeniero Andrés Moreno y Fernández, Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017.

-ING. ANDRÉS MORENO Y FERNÁNDEZ: Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Ingeniero Fernando Gutiérrez Ochoa, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México; señores funcionarios; distinguidos invitados; señoras y señores.

Estimados colegas.

Me dirijo a todos ustedes, con la gran emoción que me ha. Es un sentimiento de satisfacción, que se ha acrecentado con las reflexiones en torno a su naturaleza, que han surgido en mi mente.

El galardón que hoy se me entrega, es una distinción de la que hago participe a todas aquellas personas que, junto conmigo, se han dedicado al ejercicio de la ingeniería civil a lo largo de muchos años con pasión, convicción y compromiso, respaldados siempre por la nobleza y los beneficios sociales que conlleva.

Para mí, el premio también tiene otros significados.

Por un lado, reafirma los principios y valores que me fueron inculcados en el seno familiar y en las aulas donde me formé, así como la solidaridad de mi familia y de mis colaboradores. A todos ellos, también, pertenece el premio.

Por otro lado, han reforzado mi confianza en los conocimientos de la ingeniería, en la capacidad y organización de los ingenieros y en el trabajo en equipo; elementos indispensables para enfrentar exitosamente las nuevas necesidades del mundo y del país cambiante donde vivimos.

Comento brevemente a ustedes, lo que he visto en el país en el transcurso de 60 años, cuando en 1957, con 18 años de edad, ingresé como alumno de la entonces Escuela Nacional de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. El país que teníamos y el mundo en que vivíamos eran muy distintos. Han pasado seis décadas, y han sido tanto los cambios sociales y económicos, y los avances de la ciencia y de la tecnología, que casi hemos perdido la capacidad de asombro.

Hace 60 años, según estimaciones estadísticas, el país albergaba 32 millones de habitantes, y en la Ciudad de México habitábamos más de cuatro millones de personas.

Hoy, somos 120 millones de mexicanos, de los cuales, nueve millones vivimos permanentemente en la capital del país. Además, el país rural que México fue hasta mediados del siglo pasado, se ha convertido en un país urbano. Hoy, más del 78 por ciento de la población vive en las ciudades.

En cuanto a la riqueza que como país generamos, es cierto que, de 1950 a la fecha, hemos crecido substancialmente. Nuestro PIB se ha incrementado en más de 15 veces, pero nuestra población también ha aumentado 3.75 veces; ha elevado su ingreso per cápita sólo cuatro veces.

La combinación de un bajo crecimiento económico con un alto crecimiento poblacional, ha resultado un lastre para el progreso del país y de nuestros conciudadanos.

El crecimiento de la población, su alta urbanización y el incremento del PIB per cápita en estas seis décadas, dieron paso a un crecimiento explosivo de la demanda de servicios que dependen de la infraestructura, presionando significativamente los recursos naturales y los sistemas administrativos de México.

Sabemos que la vida de un país se centra y gira alrededor de su infraestructura. Cuando, desde pequeños, hemos vivido en una ciudad, consideramos parte natural de nuestra vida la energía eléctrica, el agua, los servicios sanitarios, las calles, los parques, nuestra casa, los edificios, las carreteras, los trenes, los puertos y los aeropuertos.

Pero, además, siempre queremos vivir más seguros, conscientes y preparados para enfrentar los riesgos naturales, como el vulcanismo, los sismos, las inundaciones, las tormentas tropicales, los huracanes y otros peligros no naturales, pero, también, que pueden afectar la operación de la infraestructura crítica de nuestras ciudades, y, consecuentemente, la vida de sus pobladores.

Adicionalmente, y a futuro, queremos que nuestros hijos tengan una vida mejor que la nuestra, con mayores aspiraciones, mayor desarrollo cultural, con más diversión, más esparcimiento y, sobre todo, con más posibilidades de ser felices. Todo ello, y debido a la conciencia generalizada sobre el ambiente, preservando la naturaleza de sus recursos renovables y de los no renovables.

La infraestructura de que disponía México en los años 50, era apenas incipiente y resultaba impostergable desarrollarla. Para lograrlo, México debía de aplicar, en las décadas siguientes, esfuerzos y recursos a través de las políticas públicas y de estado; así se ha hecho, y los resultados se aprecian en la infraestructura que, como país, disponemos.

El logro no es menor. Ha tenido altos costos. Por décadas, hemos transitado en el empirismo, hemos crecido y nos hemos desarrollado con un gran desorden, sin importarnos la naturaleza, la continuidad, la equidad, e ignorando la congruencia y las consecuencias que debieron preverse en el tiempo, si hubiéramos contado con un sistema de planeación continuo y sistemático.

Estamos a tiempo.

A fin de mantener nuestras aspiraciones, se hace indispensable una planeación estratégica nacional para conducir el desarrollo futuro del país. Considero que debemos crear una entidad interdisciplinaria y autónoma, que, armonizando la visión de la ciudadanía y de sus autoridades, se responsabilice de esa tarea con visión transexenal y con independencia de partidos.

Tengo plena confianza en que, la ejecución de la planeación estratégica nacional, tenderá a mejorar nuestra eficiencia como país, asegurar la equidad y priorizar proyectos sustentables en beneficio del desarrollo social, político y económico de México, en el corto, mediano y largo plazos.

Esta planeación estratégica, tiene que incluir un capítulo para la infraestructura, que se manejara mediante un subsistema de planeación específico que opere en plazos y ritmos propios de la naturaleza de los proyectos.

Para empezar, este organismo tendrá que levantar un inventario de la red de la infraestructura existente, con el propósito de aprovechar toda la eficiencia de su potencial y para identificar las necesidades en materia de mantenimiento preventivo y correctivo.

El Subsistema de Planeación de Infraestructura será responsable de que sus programas sean de largo aliento, con metas y objetivos claros, nacionalmente compartidos y consensuados, revisados y actualizados periódicamente, para tomar en cuenta las variaciones del entorno interno y externo, siempre en concordancia con los lineamientos de la planeación estratégica nacional.

Esto es perfectamente posible. Estoy convencido de que el esquema propuesto, los proyectos de infraestructura que nos propongamos, por complejos que sean, serán viables si se cuenta con conocimientos, estudios, diseños de ingeniería bien concebidos, proyectos completos, planeación cuidadosa y detallada, buenos ingenieros ejecutores, ingenieros supervisores, propositivos, propietarios convencidos y abiertos; todos comprometidos y actuando al amparo de contratos justos y equitativos.

Como ingeniero civil, en mi opinión, que estas decisiones no deben postergarse más.

Frente a la globalización y a la conformación de regiones económicamente internacionales, México está obligado a alinear su visión de país, su ingeniería y sus capacidades en construcción, con sus vecinos y socios comerciales.

Canadá, Estados Unidos y México, deben homologar en lo posible la manera en que generarán, expanden y mantienen la infraestructura física.

Tengo la seguridad de que estos tres países están llamados a convertirse en la región económica más poderosa y dinámica del mundo. Esto lo podemos lograr, si capitalizamos la implantación de las reformas estructurales que se emprendieron en este Gobierno, y que requerirán de los naturales ajustes en el futuro inmediato.

Señor Presidente.

Señoras y señores:

De cara al alentador y retador panorama que he comentado, y en retrospectiva, declaro abiertamente que me siento satisfecho y orgulloso de ser ingeniero civil.

He participado en el progreso de México, ejerciendo mi profesión en el ámbito privado como investigador, constructor y consultor; y en sector público en la CFE, en PEMEX, en el Gobierno del Distrito Federal. A la fecha, sigo aprendiendo, y espero mantenerme todavía mucho tiempo ocupado en actividades productivas.

Desde hace siglos, los ingenieros transformamos razonamientos técnicos para aplicarlos a la solución de las necesidades de la comunidad. Entendemos que nuestros conocimientos y nuestras acciones carecen del sentido si no útiles para el bienestar colectivo.

Por eso, que los ingenieros civiles mexicanos y todos los que actuamos en el campo y las profesiones técnicas, estamos obligados a tomar una posición dinámica y constructiva, a la altura de la confianza que tenemos en México, y en nuestro futuro, para participar con entrega apasionada en la tarea de asegurar nuestro desarrollo y de heredar un mejor país a nuestros hijos y nietos.

Muchas gracias.

-MODERADOR: Veremos a continuación, la proyección del video: Obras de infraestructura del país.

(PROYECCIÓN DE VIDEO)

-MODERADORA: Enseguida, realiza su intervención el maestro Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y Transportes.

-SECRETARIO GERARDO RUIZ ESPARZA: Con su permiso, muy estimado señor Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto.

Señor Presidente, muy estimado señor Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, ingeniero Fernando Gutiérrez Ochoa.

Señor Director General de este Congreso, doctor Sergio Alcocer Martínez de Castro.

Saludo a mis compañeros del Gabinete Presidencial.

Distinguidos integrantes del presídium.

Amigas y amigos de los medios de comunicación.

Ingenieras e ingenieros de México:

Es para mí, un gran gusto, un gran honor acompañar al señor Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto, en la Inauguración del 29º Congreso Nacional de Ingeniería Civil.

Quisiera, en este primer espacio, dar un saludo afectuoso y una amplia felicitación al ingeniero Andrés Moreno y Fernández por haber sido distinguido con el Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017.

Muchas felicidades, ingeniero Moreno, así como a su apreciable familia aquí, presente que forma parte de este logro profesional.

Enhorabuena.

Y también, decir que tenemos el orgullo de que el ingeniero sea un asesor muy especial en lo que es la construcción de los túneles del Tren Eléctrico de Guadalajara y del Tren Interurbano México-Toluca.

Así que, muchísimas gracias y felicidades, ingeniero.

Hoy en día, aquí se ha dicho y déjenme volverlo a expresar, creo que coincido con estos conceptos que la ingeniería civil es la mejor expresión de la aplicación de la técnica para superar desafíos en favor del bienestar en favor del desarrollo social, en favor de la humanidad.

Soy un convencido de que la ingeniería civil es una de las profesiones más humanistas del conocimiento científico; contribuye de manera sustancial a mejorar de la vida cotidiana de los ciudadanos y, a construir las condiciones para que las naciones alcancen un mayor desarrollo.

En México, la ingeniería civil ha sido fundamental en la construcción del desarrollo y progreso del país, a lo largo de su historia, desde el diseño de canales de riego, la construcción de grandes acueductos, caminos, puentes, túneles, presas, ciudades, puertos, vías de ferrocarril, hasta las obras que han detonado un desarrollo nacional más moderno como en su momento fueron las autopistas de Querétaro, la de Puebla, la de Cuernavaca.

Ahora, los Corredores Económicos del Norte, Mazatlán-Matamoros, Manzanillo-Tampico; los Ejes Troncales: México-Nogales, Querétaro-Ciudad Juárez, Querétaro-Nuevo Laredo; hasta la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México; o del nuevo Puerto de Veracruz; la Central La Yesca, la Central de Generación Eléctrica; los Túneles Emisores, aquí comentados, en la Ciudad de México para dotarnos de un servicio básico.

Estas obras, sin duda, acreditan el conocimiento, la habilidad, el ingenio y el esfuerzo de las ingenieras y los ingenieros civiles mexicanos. Son obras indispensables para la competitividad en nuestro país, para la productividad y para nuestra seguridad como mexicanos.

Así que, un amplio reconocimiento a las ingenieras, a los ingenieros de México que participan en este enorme desarrollo.

Yo quisiera compartir con ustedes, muy brevemente, que, desde el primer día, prácticamente, de este Gobierno, el señor Presidente de la República, me dio la instrucción para que, en conjunto con ustedes, con las ingenieras y los ingenieros de México, se armara un Programa de Infraestructura que respondiera a necesidades básica del país.

Teníamos carreteras saturadas, puertos saturados, aeropuertos saturados, y en telecomunicaciones estábamos, sin duda, rezagados en los últimos lugares de América Latina.

Siguiendo esa instrucción, me reuní con ustedes. Hubo, realmente, participación enorme, y de ahí, se diseñó este programa para tener una construcción de seis mil 500 kilómetros de nuevas carreteras y autopistas, duplicar la capacidad de los puertos mexicanos, construir el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y, renovar 28 aeropuertos en todo el país.

Y una Reforma de Telecomunicaciones que, yo siento, que ustedes son los primeros en sentirla y en beneficiarse realmente, por lo que significa en comunicación, de tener acceso a las mejores tecnologías del mundo; de tener un costo infinitamente inferior al que se tenía hasta hace muy poco, prácticamente no se cobra Larga Distancia. El Internet ha bajado, móvil, entre 61 y 75 por ciento del costo que tenía hace poco; los usuarios han subido de 24 a 74 millones, de acuerdo a los datos de la OCDE. En fin.

Una serie de beneficios enormes que están permitiendo que hoy el país, como bien lo ponía el video hecho aquí por ustedes, tiene un desarrollo importante en esta Administración para que tengamos suficiencia en nuestra conectividad carretera; suficiencia en nuestra conectividad portuaria, porque sin puertos un país, prácticamente, está aislado del mundo; en telecomunicaciones para tener ese acceso a lo más importante y a lo más moderno del mundo.

Así es que, felicidades ingenieras e ingenieros de México por este Congreso, estamos atentos a esto que se ha aquí planteado. Desde luego, somos partícipes y simpatizamos con la idea de una planeación a largo plazo.

El Aeropuerto de la Ciudad de México es un proyecto transexenal; la Red Compartida de Telecomunicaciones es un proyecto transexenal; el Puerto de Veracruz es un proyecto transexenal, que es, un poquito, esa mira de planeación a mediano, a largo plazo.

Pero, me sumo totalmente a una idea de esta naturaleza, ustedes lo saben porque lo hemos platicado, cuenten la Secretaría, con el Secretario y con los funcionarios aquí presentes de la Secretaría de Comunicaciones para poder aterrizar este proyecto.

Muchísimas gracias.

-MODERADORA: Corresponde el uso de la palabra al ingeniero Fernando Gutiérrez Ochoa, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México.

-ING. FERNANDO GUTIÉRREZ OCHOA: Muy buenas tardes.

A nombre del Colegio de Ingenieros Civiles de México, me complace darles la bienvenida al 29º Congreso Nacional de Ingeniería Civil: Planeación, Ética e Innovación para un Desarrollo Equitativo y Sustentable.

Agradezco al Presidente Enrique Peña Nieto, por acompañarnos en este evento.

A nuestros distinguidos compañeros de presídium.

Gracias por estar aquí.

Secretarios de las distintas dependencias; representantes de la sociedad civil organizada; integrantes de la Junta de Honor del 36º Consejo Directivo, 37º Consejo Directivo, por entrar en funciones, socios del Colegio, distinguidos expresidentes de nuestro Colegio, clubes de estudiantes, invitados especiales, ingenieros.

Señoras y señores:

Este evento tiene una gran importancia para nosotros como ingenieros y miembros de un gremio que aporta soluciones a los problemas del país.

El Congreso fue pensado y creado para todos ustedes con un sólo propósito, impulsar la planeación de infraestructura a través de la ética, considerando procesos sustentables que deriven en las mejores prácticas que tenemos.

Espacios como este 29º Congreso Nacional de Ingeniería fomentan la participación de profesionistas, especialistas y educadores para que compartan experiencias y nuevos procedimientos que permitan que futuras generaciones trabajen sobre nuevas bases y parámetros actualizados.

Agradezco el compromiso del Comité Organizador de este evento, especialmente a Sergio Alcocer.

Muchas gracias, Sergio, por acompañarme en estos dos años, en esta gestión y me da mucho gusto haberte nombrado Director General de este Congreso.

Un año de planeación nos ha llevado a este momento. Estoy seguro que tenemos en frente un congreso exitoso. El viaje que nos ha llevado en este momento comenzó oficialmente con las reuniones regionales en el 2017, aquí se dieron cita ingenieros civiles y estudiantes de cuatro regiones del país.

Gracias a todos, el apoyo brindado por los Colegios de Ingenieros Civiles a nivel nacional, a todos los Colegios locales.

En especial le agradezco a Clemente Poon Hung, Presidente de la Federación Mexicana de Colegio de Ingenieros Civiles de México. Sin su liderazgo, estoy seguro que esto no hubiera sido posible ni tendríamos el Congreso que hoy tenemos.

Me llena de orgullo y de alegría ver a un México que está creando prosperidad mediante las nuevas generaciones gracias a todos ustedes, los jóvenes, que asisten hoy a este evento. Ustedes, están dotando nuevas herramientas, aptitudes que contribuyen al desarrollo.

La tecnología agiliza, pero los nuevos ingenieros perfeccionan los procesos, haciéndolos seguros, con calidad y que respondan a las nuevas necesidades de la población.

Los ingenieros aquí, presentes, son parte de la transformación constante en nuestro mundo y toma las oportunidades que se presentan, siempre para mejorarlo.

Ustedes tienen una manera innovadora de pensar, que permite colaborar con el desarrollo de nuestro país.

Ustedes son parte de algo nuevo, son parte de una Nación que se está reconstruyendo a sí misma, son parte del optimismo e idealismo que busca respuestas en vez de preguntas.

Para seguir reconociendo la labor y compromiso de nuestros colegas, el Premio Nacional de Ingeniería Civil, que se otorga cada dos años como recompensa y agradecimiento a la meritoria labor de un profesional, cuyo desempeño en el desarrollo de infraestructura de nuestro país haya sido destacada por aspectos sociales, económicos y tecnológicos.

Es un placer para mí, como ya lo mencionamos, el que este año haya resultado ganador de tan distinguido nombramiento Andrés Moreno. Muchas felicidades, Andrés.

Uno de los grandes aprendizajes que nos llevamos mientras avanzamos en nuestra carrera profesional es darnos cuenta de la necesidad de hacer sinergias con todas las áreas profesionales para realizar nuestra labor.

Los problemas a resolver surgen de la sociedad, y es el Gobierno quien canaliza estas problemáticas para atenderlas en forma efectiva. Es por ello, que la planeación ha sido durante los últimos años uno de los principales ejes de trabajo del Colegio de Ingenieros Civiles de México.

Planear es también, el origen de donde se derivan las soluciones más importantes para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad.

Debe usted recordar, señor Secretario Ruiz Esparza, que nos reunimos en los 125 años de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes e iniciamos este trabajo de manera conjunta.

Muchas gracias.

La propuesta de nuestro Colegio en torno a este tema se materializa con el Sistema de Planeación de la Infraestructura Nacional, el SPIN. Se trata de una metodología de planeación que impulsa las mejores prácticas para el desarrollo de la infraestructura nacional.
Su objetivo: lograr que México cuente con un sistema orientado a generar mayor impacto en términos de crecimiento económico, bienestar social, reducción de la pobreza, desarrollo regional y sustentabilidad del medio ambiente dentro de un marco de transparencia y rendición de cuentas.

Nos llevamos grandes pendientes en esta gestión y hacia México para lograr este sistema, el SPIN.

Señor Presidente:

Para conseguir su implementación hay tres pasos que consideramos los ingenieros civiles debemos dar:

Primero. Necesitamos cuerpos técnicos especializados, posicionados en las dependencias de Gobierno que funjan como enlaces operativos con conocimientos técnicos profundos sobre diversos temas de las ramas de ingeniería que puedan hacer sinergia para ejecutar los objetivos encabezados por su Gobierno.

Segundo. Necesitamos un banco de proyectos de infraestructura6 de largo plazo que vean una frontera más allá de los 30 años.

Por último. La inversión en estos proyectos por parte del Gobierno es esencial para llevarlos a cabo. Este ejercicio de inversión es un esfuerzo colaborativo entre la industria, el Gobierno y el sector privado.

Hago tanto hincapié en la planeación por una razón: los ingenieros civiles mexicanos construimos, lo hacemos con una visión de bienestar social, estamos involucrados y comprometidos con proyectos como el nuevo Aeropuerto Internacional de México, como lo muestra nuestra Exposición 2018, montada con más de 200 empresas participantes en este recinto.

Estamos en un punto de inflexión en nuestro país. Las reformas estructurales de este sexenio han sido paso determinante para crecer y ser competitivos, energía, educación, transporte, telecomunicaciones, economía, cada una de ellas y, particularmente, telecomunicaciones ha sido tocada por las reformas.

No cabe duda que ha sido un avance sumamente significativo en diversos sectores. En todos ellos, tenemos una responsabilidad y un rol como ingenieros civiles.

Los romanos usaban el águila como símbolo de solidez y grandeza a sus legiones, así es también, como lo usamos los mexicanos para reconocer a nuestra Nación en donde quiera que la veamos. Una Nación combativa para estar siempre al frente de las necesidades que hoy tiene; una Nación evolutiva, dispuesta a estructurar las necesidades que ha manifestado; una Nación sólida y unida que busca colaborar de manera unificada y contribuir al desarrollo de nuestro país.

Por el arduo trabajo de transformar y de mover a nuestro país durante este sexenio, hoy, señor Presidente, le otorgamos el reconocimiento por el impulso a la transformación del país y a su infraestructura.

Señor Presidente:

Gracias por su liderazgo y su visión, para tomar como siempre las decisiones difíciles y valientes y lograr que nuestro país camine hacia un futuro más próspero, equitativo y sustentable.

Señor Presidente:

Gracias por invertir, potenciar, tomar acciones para que México sea un país competitivo a nivel internacional.

Muchas gracias.

-MODERADORA: En este momento, el ingeniero hace entrega de un reconocimiento al Presidente de la República.

(A CONTINUACIÓN, HIZO USO DE LA PALABRA EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LICENCIADO ENRIQUE PEÑA NIETO. SU DISCURSO SE TRANSCRIBE POR SEPARADO)