Guanajuato, Guanajuato. Espacio de oportunidades y de aliento colaborativo es sin duda el Foro a Bilateral que año con año se lleva a cabo en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, cita que estos días se desarrolla en la capital del estado.

Este jueves 26 de julio las actividades del GIFF se concentran en sí en el país invitado, Líbano. El foro arrancó pues dedicado a hablar sobre los vínculos que se están afianzando entre las industrias cinematográficas de nuestro país y de la nación libanesa, para coproducir filmes.

El Embajador del Líbano en México, Sami Mneir, agradeció al festival la invitación para que Líbano sea el país invitado de honor. “Estoy aquí para expresar nuestro apoyo oficial al festival y agradecer al comité organizador por esta iniciativa”. 

La directora del encuentro, Sarah Hoch, señaló que a través del foro se busca “encontrar el acercamiento y sentar la bases para posteriormente crear un tratado, como hicimos con Turquía, entre ambos países”. Reconoció que es una labor que puede demorar hasta tres años pero dejó en claro que es necesario empezar ahora. “Nos encontramos en un momento en que la tercera generación de la comunidad libanesa en México tiene interés en contar sus historias y hay que buscar las herramientas para facilitar que se cuenten esas historias”.

Ana Lilia Altamirano, directora de Promoción Cultural del Imcine, señaló que para la institución resulta fundamental dar continuidad, luego de 11 años, a este espacio de colaboración, ya que logra “incentivar proyectos mexicanos y hemos tenido muy buenos resultados”.

La productora libanesa Myriam Sassine ofreció un breve panorama del cine que surge en el país de Oriente próximo. Comentó que su producción ha crecido mucho a pesar de no contar con medios públicos. 

Sassine habló de la labor de Fondation Liban Cinema, organismo de reciente formación que se encarga de encontrar fondos de manera activa para apoyar la producción.  Primero comenzó a trabajar en la promoción de los filmes en el extranjero “y poco a poco se ha encargado de convertirse en el centro del cine libanés. Empezó poco a poco a dar más apoyo al cine libanés local e internacionalmente”.

Según la también realizadora, la fundación “organiza talleres a nivel local para guionistas. Ya tenemos ocho años haciéndolo. Las películas tienen que ser libanesas… hay consultores de guiones y permite que se pueda pagar al escritor uno o dos años, además de residencias para que pueda trabajar”.

La primera mesa del Foro Bilateral México-Líbano tomó los ejemplos de dos proyectos en desarrollo: Todo lo que tenga futuro de Laila Hotait y Sangre libanesa de Giselle Elías. Las dos realizadoras compartieron detalles de ambas obras, su estado actual de producción, sus maneras de financiamiento y el beneficio de contar con el apoyo institucional de México y Líbano.

Información: ARO

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