En el ciclo de conferencias para las y los integrantes de los Consejos Estatales de Población (Coespo) y organismos equivalentes, la Representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas para México (Unfpa), Sra. Alanna Armitage presentó el tema: Cómo pueden prepararse los países ante cambios demográficos rápidos

En su exposición mencionó que la resiliencia demográfica debe basarse en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de la población ante cambios demográficos rápidos. El concepto viene de la preocupación de algunos gobiernos europeos sobre la baja fecundidad, el descenso poblacional y el envejecimiento de la población, que han presentado una transición enorme en los cambios demográficos como la fecundidad, mortalidad y migración. Los países de Europa del Este son los que presentan mayor disminución demográfica.

La mayoría de las políticas de Europa del Este, se basan en metas numéricas y para aumentar la tasa de natalidad pagan a las parejas por cada hija/o nacido, dan subsidios de vivienda, automóviles, más el financiamiento para la fecundidad in vitro, para aumentar la fertilidad de 1.4 a 1.8 hijos por mujer. Se implementan medidas regresivas como reducir los límites del aborto, cláusulas de objeción de conciencia, prohibir la venta de anticonceptivos modernos, derogar leyes que aprueban el aborto, entre otras.

Los imaginarios demográficos se mueven por la crisis de la población, y se reflejan en ideas como la supervivencia de la nación, ya que al disminuir y envejecer la población es una amenaza para la existencia; tener una nación étnicamente pura ante la migración; trasladar la responsabilidad del cambio demográfico no deseado a las mujeres; y fomentar la familia tradicional heteronormativa como la única unidad social aceptable.

Además, explicó que la mitad de los países de Latinoamérica y el Caribe, tienen fecundidad por debajo de la línea de remplazo; 29 de 50 países tienen tasa de fecundidad menor a 1.85 hijos por mujer en promedio regional; y es una región con el descenso poblacional acelerado.

La resiliencia demográfica, como concepto enfatiza la importancia de la dinámica poblacional para el desarrollo socioeconómico y el bienestar poblacional, así como para la estabilidad política y la seguridad. Las políticas exitosas amplían los derechos y opciones de las personas y les empoderan para realizar su pleno potencial en la sociedad.

Durante la sesión, el representante auxiliar del Unfpa en México, Iván Castellanos Nájera, mencionó que, a 30 años de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo del Cairo, los temas que se debatieron en ese momento continúan como base fundamental de soluciones para crear un mundo mejor.

Con base en las Proyecciones de la Población de México y las entidades federativas 2020-2070 del Conapo, México tiene un crecimiento lento, y el inicio del descenso de la población será en 2053, al alcanzar los 147 millones de personas y en 2070 se tendrá una población de 141.4 millones.

Sobre el  envejecimiento poblacional, Castellanos Nájera explicó que, en 2019 en la Ciudad de México, las personas mayores alcanzaron la misma participación relativa en el volumen que el de la población de las niñas y niños, y en las entidades federativas se dará en distintos momentos de las siguientes décadas.

Dejó como reflexión tres preguntas ¿De qué manera las políticas públicas responden a las realidades demográficas subnacionales? ¿Por qué es importante la adaptabilidad demográfica para el desarrollo local? ¿Cuál es el rol de las instituciones, academia y sociedad civil para la comprensión y uso de la demografía en las políticas públicas?