Un 28 de mayo de 1987 se instituyó el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Un grupo de mujeres activistas lanzó este día con objeto de denunciar los problemas que afectan a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas en todo el mundo.[1] Las mujeres reclamaban el abandono de los programas de control de natalidad llevados a cabo sin contar con su participación, incrementar un acceso universal a la salud, reevaluar la progresiva medicalización de los cuerpos de las mujeres, asegurar el acceso a métodos anticonceptivos seguros.

En 2021, de acuerdo con las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050, en el país residen 129.0 millones de personas, de las cuales 65.8 millones son mujeres, que representan 51.0 por ciento del total de la población.

Del total de mujeres, 52.8 por ciento son mujeres de 15 a 49 años, en este intervalo de edad, la mujer suele vivir su etapa reproductiva y se conoce como el grupo de mujeres en edad fértil (MEF). Se estima que el volumen de este grupo disminuirá y representará a 45.4 por ciento de la población femenina en 2030. Asimismo, se espera que durante el 2021 ocurran 2 133 951 nacimientos en mujeres de este grupo de edad y en 2030 se espera ocurran 1 985 707 nacimientos.

En 2021 se estima que la entidad federativa con el mayor porcentaje de mujeres en edad fértil es Quintana Roo con 56.2 por ciento, mientras que, el estado de Zacatecas tiene la menor proporción (50.9%). Para 2030, se espera que el estado de Quintana Roo continúe siendo la entidad con la mayor proporción de mujeres en estas edades (48.1%) y que la Ciudad de México sea la que tenga el menor porcentaje de mujeres en edad fértil (39.1%).

De acuerdo a estimaciones del CONAPO con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, del total de mujeres en edad fértil, 22.0 por ciento residía en zonas rurales y 78.0 en urbanas; asimismo en ese mismo año, del total de MEF, 5.6 por ciento hablaba lengua indígena y 94.4 no hablaba lengua indígena.

Fecundidad

  • En 2021, se estima que, el promedio de hijos(as) por mujer durante su vida reproductiva (tasa global de fecundidad, TGF) es de 2.03 hijos(as). Los grupos de mujeres de 20 a 24 y 25 a 29 años son los que más contribuyen a la fecundidad, con una tasa de 115.2 y 101.8 hijos(as) nacidos(as) vivos(as) por cada mil mujeres de cada grupo de edad, seguidas por las mujeres de 30 a 34 años con una tasa de 73.5 nacimientos y las adolescentes (15 a 19 años) con 67.7 nacimientos por cada mil adolescentes.
  • Asimismo, estimaciones del CONAPO con base en la última edición de la ENADID, en 2016 la TGF en las zonas rurales fue de 2.51 hijos(as) en promedio y la tasa de fecundidad adolescente (TFA) de 91.9 nacimientos por cada mil, mientras que, en zonas urbanas, la TGF fue de 1.94 hijos(as) en promedio y la TFA de 64.5 nacimientos por cada mil adolescentes.
  • Estimaciones realizadas por la SGCONAPO con base en el Censo de Población y Vivienda 2020, se obtuvo que para 2019, la TGF de hablantes de lengua indígena era de 2.85 hijos(as) en promedio por mujer y la TFA de hablantes de lengua indígena fue de 73.5 nacimientos por cada mil adolescentes, mientras que la TGF de no hablantes de lengua indígena fue de  1.82 hijos(as) en promedio por mujer y la TFA en 41.1 nacimientos por cada mil adolescentes.
  • Tanto en hablantes como en no hablantes de lengua indígena la fecundidad máxima se alcanza en las mujeres de 20 a 24 años (155.6 y 97.9 nacimientos por cada mil mujeres, respectivamente), seguida por las de 25 a 29 años con tasas de 141.7 y 97.7 nacimientos, en cada grupo de mujeres.
  • Asimismo, con base en el Censo de Población y Vivienda 2020, la SG del CONAPO estimó que en 2019 la TGF de mujeres afrodescendientes fue de 1.94 hijos(as) en promedio por mujer, y la TGF de las no afrodescendientes  de 1.88 hijos(as) en promedio por mujer.
  •  Mientras que, la fecundidad de las adolescentes afromexicanas se estimó en 40.9 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años, la cual, fue menor a la que presentaban las adolescentes no afrodescendientes de 43.0 nacimientos por cada mil.
  • En ambos grupos, afromexicanas y no afromexicanas, la fecundidad máxima se alcanzó entre las mujeres de 20 a 24 años (111.9 y 101.0 nacimientos por cada mil mujeres de cada grupo de edad), seguida por las de 25 a 29 años con una tasa de fecundidad de 109.8 y 100.3 nacimientos, respectivamente.

Salud reproductiva

  • Estimaciones del CONAPO a nivel nacional con base en la ENADID, entre 1992 y 2018, la edad mediana a la primera unión de las mujeres de dos generaciones distintas se ha retrasado, por ejemplo, las mujeres que tenían entre 25 y 34 años en 1992, la mitad ya se había unido por primera vez a los 18.3 años o menos y en 2018 la edad mediana aumentó a 18.9 años. Dicho comportamiento también se observó entre las mujeres de 35 y 49 años, cuya edad mediana a la primera unión fue a los 18.7 en 1992 aumentando a 19.8 años en 2018.
  • Asimismo, se obtuvo que, muchas mujeres inician relaciones sexuales antes de vivir en unión o de casarse, en este sentido se ha estimado con la ENADID 2018, que la edad mediana a la primera relación sexual ocurre en la etapa de la adolescencia, por ejemplo, entre las mujeres de 25 a 34 años, la mitad ya había experimentado la primera relación sexual a los 17.5 años.
  • En 2018, el porcentaje de MEF que usaron métodos anticonceptivos en la primera relación sexual fue de 40.2 por ciento; y, 60.4 por ciento de las adolescentes realizaron acciones de prevención en esa primera experiencia.

El uso de métodos anticonceptivos evita que la mujer o el o la recién nacido(a) tengan riesgos de muerte o de enfermarse; también se pueden proteger de ser infectadas por una infección de transmissión sexual (ITS), incluido el VIH; y, en la etapa de la adolescencia se pueden prevenir elevadas tasas de mortalidad neonatal y materna, así como las consecuencias a largo plazo en el desarrollo personal para ellas, sus familias y su comunidad (CONAPO, 2020).

  • De acuerdo a la ENADID, la prevalencia anticonceptiva de mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA),[2] entre 2014 y 2018 casi se mantuvo sin cambios (75.6 y 75.5%, respectivamente); en el caso de las mujeres en edad fértil unidas (MEFU)[3] se observó que, hay un ligero aumento, al pasar de 72.3 por ciento en 2014 a 73.1 por ciento en 2018.
  • En 2018 a nivel nacional se obtuvo que, la prevalencia anticonceptiva de métodos modernos entre las MEFSA, aumentó en 0.7 puntos porcentuales pasando de 71.3 por ciento de usuarias en 2014 a 72.0 por ciento en 2018.
  • En 2018, entre las MEFU el porcentaje de usuarias actuales de métodos anticonceptivos modernos aumento en 1.5 puntos porcentuales, al pasar de 68.3 por ciento en 2014 a 69.8 por ciento en 2018.
  • En 2018, se obtuvo que la prevalencia anticonceptiva de las adolescentes sexualmente activas fue de 57.3 por ciento y de 51.2 por ciento entre adolescentes unidas.[4]

Dado los niveles de prevalencia anticonceptivas que tienen las mujeres, se deriva que se encuentran expuestas a tener embarazos no planeados o no deseados.

  • En 2018 se estimó que 22.0 de las mujeres en edad fértil que estaban embarazadas al momento de la encuesta no habían planeado el embarazo y 13.8 por ciento no lo había deseado.
  • Entre las adolescentes del porcentaje de las que no habían planeado ese embarazo fue de 31.7 y de quiénes no deseaban embarazarse fue de 15.1 por ciento.
  • De igual forma en 2018, de las mujeres con último hijo(a) nacido(a) vivo(a), 18.4 por ciento no había planeado tenerlo(a) en ese momento y 20.0 por ciento no había deseado tener ese hijo(a).
  • Entre las adolescentes con último con último hijo(a) nacido(a) vivo(a), 27.4 no había planeado tenerlo(a) en ese momento y 22.9 por ciento no había deseado tener ese hijo(a).

Salud materno infantil

La salud materno-infantil es uno de los componentes de la salud sexual y reproductiva que se centra en la salud de la mujer y del niño durante el embarazo, parto y puerperio, este enfoque garantiza el derecho a tener un embarazo en condiciones seguras y protegidas.[5]

A continuación, se presentan algunos indicadores que se obtuvieron con base en la ENADID 2018 y que se encuentran publicados en el capítulo 9 “Derecho a los servicios de salud pre y post natales” del libro Situación de los Derechos sexuales y reproductivos. República Mexicana, 2018.

  • A nivel nacional en 2018, el porcentaje de mujeres en edad fértil que acudieron a atención prenatal[6] en el primer trimestre de embarazo fue de 89.4 por ciento.
  • En 2018 Jalisco se ubicó el porcentaje más alto (93.4%) de mujeres que acudieron a revisiones prenatales durante el primer trimestre, mientras que en Puebla el porcentaje más bajo (85.2%).
  • En 2018, se estimó que 95.9 por ciento de las mujeres que tuvieron a su último(a) hijo(a) nacido(a) vivo(a) fueron atendidas por médicos(as) durante el parto, 1.5 por ciento por enfermeros(as) auxiliares o promotores(as) de la salud y 2.2 por ciento por parteras.
  •  Asimismo, en 2018, se estimó que 53.9 por ciento de las mujeres tuvieron parto vía vaginal y a 46.1 por ciento les realizaron cesárea.
  • A nivel nacional en 2018, poco más de la mitad (54.5%) de las mujeres adoptaron un método anticonceptivo después del parto.
  • En 2018, más de la mitad (53.7%) de las adolescentes (15 a 19 años) adoptaron un método anticonceptivo después del parto, mientras que las mujeres entre 20 y 24 años y las de 25 a 29 años fueron las que presentaron los más bajos porcentajes de adopción de un método anticonceptivo después del parto, con 45.1 y 46.1 por ciento, respectivamente.
  • En 2018, las entidades federativas con el más alto porcentaje de MEF que adoptaron un método anticonceptivo después del parto fueron, Tlaxcala (62.5%), Hidalgo (62.5%) y Puebla (59.8%) y las entidades con el más bajo porcentaje fueron Aguascalientes (46.2%), Zacatecas (46.3%) y Jalisco (47.3%).
  • A nivel nacional, 93.5 por ciento de las mujeres en edad fértil dieron leche materna a él o la recién nacido(a). La duración de mujeres lactando es de 12.3 meses en promedio.
  • En el caso de las mujeres en edad fértil (6.5%) que no dieron leche materna a la o él recién nacido(a), se identificó que el principal motivo fue porque nunca tuvieron leche (38.2%), seguido por enfermedad de ella o del niño(a) (22.5%), porque el niño(a) la rechazó (20.2%), por recomendación de él o la médico(a) (5.0%), y el 14.1 por ciento declaró que fue por otras razones.
  • De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud, la razón de mortalidad materna (RMM),[7] pasó de 89.3 defunciones de mujeres por cada cien mil nacidos(as) vivos(as) en 1990 a 75.4 defunciones para el año 2000, y en 2018, la razón bajó a 34.6 muertes por cada 100 000 nacidos(as) vivos(as).
  • En tanto la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI)[8] ha descendido de forma constante, entre 1990 y 2000, disminuyó en 35.2 por ciento, pasando de 34.9 a 22.6 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos(as) vivos(as); entre 2000 y 2010 bajó en 28.3 por ciento, alcanzándose una tasa de 16.2 defunciones y entre 2010 y 2018 la tasa cae en 17.3 por ciento, ubicándose en 2018 con 13.4 decesos de menores un año.

Finalmente,  estos  resultados  demuestran  la  necesidad  de  trabajar  la  universalización  de  los  servicios  de  salud  sexual  y  reproductiva,  ya  que,  para  disminuir  la  mortalidad  infantil,  la  Conferencia  Económica  de  América  Latina  y  El  Caribe  (CEPAL) recomienda mejorar las intervenciones en salud  dirigidas  a  la  mujer  antes  y  durante  el  embarazo, incrementar la lactancia materna y mejorar las condiciones sanitarias (Duarte et al, 2015).

[1] https://www.gob.mx/sre/articulos/dia-internacional-de-accion-por-la-salud-de-la-mujer-32018

[2] La prevalencia anticonceptiva de mujeres en edad fértil sexualmente activas se refiere al porcentaje de mujeres en edad fértil (15 a 49 años) sexualmente activas un mes previo al levantamiento de la encuesta que declaran estar haciendo uso de cualquier método anticonceptivo, al momento de la encuesta (CONAPO, 2016)

[3] La prevalencia anticonceptiva de mujeres en edad fértil unidas se refiere al porcentaje de mujeres de 15 a 49 años cuya situación conyugal era en unión libre o casada al momento de la encuesta y que declaran estar haciendo uso de cualquier método anticonceptivo (CONAPO, 2016)

[4] Consultar base con datos de indicadores de salud  sexual y reproductivas en el siguiente link: https://datos.gob.mx/busca/dataset/salud-sexual-y-reproductiva

[5] CONAPO. Situación de la Salud Sexual y Reproductiva. República Mexicana, 2018. Disponible en: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-republica-mexicana-2018?idiom=es

[6] Sólo se considera a las mujeres con últimos(as) hijos(as) nacidos(as) vivos(as) en los cinco años previos al levantamiento de la encuesta.

[7] La RMM deriva de dividir el número de muertes maternas (defunciones de mujeres mientras se encuentran embarazadas o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención), en un determinado tamaño, por cada 100 mil nacidos(as) vivos(as) en ese mismo año.

[8] Es el cociente entre el número de muertes de menores de un año en un periodo y el total de nacidos(as) vivos(as) del mismo periodo por mil.