La apropiación y transformación de los territorios, ya no solo geográficos sino simbólicos, por parte de los grupos del crimen organizado, favorece su estrategia de romper la cohesión social. La presencia de estos grupos tiene larga data y aunque algunos son de influencia regional, los cambios en su conformación y alianzas han detonado escaladas de violencia.

Los territorios han dejado de ser de interés exclusivo para la siembra y el tráfico de estupefacientes, pues se han convertido en tributarios de muchas otras actividades criminales. Las comunidades secuestradas solo han tenido dos opciones: sobrevivir al ambiente violento que impera o huir, buscando reconstruir una vida familiar y comunitaria que en lo menos ha quedado afectada desde muchos ámbitos posibles, la económica y psicológica son dos de las más evidentes.

Las causas principales son: La violencia de alto impacto y de género; por razones medioambientales; la explotación minera; el acoso contra activistas y periodistas; conflictos religiosos, disputas territoriales y megaproyectos. La actividad criminal irrumpe en la producción agrícola. Influye la existencia de puertos (Manzanillo, Lázaro Cárdenas). Ocurre una descomposición del tejido social al normalizar la violencia. El narcotráfico recurre al reclutamiento y trabajo forzados, homicidio, desaparición forzada, feminicidio, secuestro y extorsión. Pocas veces se denuncian las agresiones.

Los destinos preferentes son las capitales del propio estado, otras entidades, incluso el norte del país. En algunos casos, se cruzan los umbrales de la definición clásica y se traduce en migración internacional, al intentar obtener asilo o realizar una migración económica hacia Estados Unidos.

La población asume posturas a favor o en contra de los cárteles, pese a que cualquiera de ellos perpetra actos criminales; estos imaginarios frenan la urgencia de desplazarse. Los principales líderes del crimen organizado buscan ser reconocidos. El desplazamiento en general ha sido de familias nucleares. Se superponen el anonimato, aislamiento social, inserción y adaptación al nuevo entorno sin perder el miedo. La idea de retorno no se ve posible.

Respecto a las estadísticas, existe una magnitud elevada de homicidios, la población que cambió de vivienda para protegerse de la delincuencia ha aumentado en la región. La publicación incluye reseña bibliográfica/ documental, recopilación hemerográfica y bibliográfica, anexos con información estadística complementaria y los instrumentos de registro. Se elaboró en conjunto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas.