La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informa que la mañana del 18 de julio, en la Reserva de la Biósfera Caribe Mexicano, en Quintana Roo, se recibió un reporte acerca de una embarcación, con el nombre “SHARK”, realizando actividades de observación y nado sin prestador de servicios turísticos autorizado.

El reporte se presentó a la Conanp por parte de los prestadores de servicios turísticos autorizados, quienes realizaban actividades de vigilancia y monitoreo de tiburón ballena.

A través de las redes sociales, se ubicó un video mediante el cual se observa a una persona sumergirse, tocar un ejemplar de tiburón ballena y tratar de montarlo sujetándose de su aleta dorsal.

Se hizo la denuncia de hechos ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Capitanía del Puerto, en apego a la normatividad vigente. En caso de encontrar elementos suficientes, la Profepa y Capitanía de Puerto dictarán las medidas correctivas o sanciones correspondientes.

Para la observación del tiburón ballena, especie que se encuentra Amenazada en la NOM-059-SEMARNAT 2010, se requiere contar con autorización por parte de la SEMARNAT expedida por la Dirección General de Vida Silvestre para el Aprovechamiento no extractivo (SEMARNAT-08-036) y adherirse al Plan de Manejo Tipo del tiburón ballena emitido por esta misma autoridad. Así mismo es necesario  contar con la autorización para realizar actividades turístico recreativas de la Conanp (CNANP-00-014-A) y observar las reglas establecidas en el Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, adicionalmente deberá contar con un permiso de turismo náutico que emite la Capitanía de Puerto correspondiente, tanto los prestadores de servicios como los turistas, deben respetar las normas establecidas por las autoridades ambientales.

Desde 2017, la Conanp, a través de la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, RB Tiburón Ballena y APFF Yum Balam, ha trabajado en  el ordenamiento de la actividad de nado y observación con el tiburón ballena, pues esta es una de las zonas de agregación más importante del mundo, por lo cual existe un número límite de autorizaciones, en este momento en las 3 Áreas Naturales Protegidas se tiene un aproximado de 254 embarcaciones autorizadas, y se capacita a los prestadores de servicios turísticos y guías sobre el conocimiento y buenas prácticas para llevar a cabo la actividad turística de nado y observación con el tiburón ballena y con esto garantizar el cuidado de la especie.

Los prestadores de servicios están obligados a seguir una serie de normas como la utilización de sistemas de geolocalización y protectores de hélice (guarda hélice) en sus embarcaciones. Además, deben contar con una certificación para realizar dicha actividad.

Respecto a los usuarios, no les está permitido el uso de bloqueadores solares o bronceadores que no sean biodegradables, deben utilizar equipo básico: visor, aletas y tubo respirador (snorkel), chaleco salvavidas o traje de neopreno (wetsuit).

Al ingresar al agua se debe evitar hacer ruido, salpicar, brincar o aventarse de espaldas y mantener una distancia mínima de 2 metros a los lados de la cabeza y de 3 metros de distancia mínima a la aleta caudal.

Cuando no se respeta esta reglamentación, tanto los usuarios como los prestadores del servicio son sancionados de acuerdo a la normatividad vigente.

El tiburón ballena tiene una longitud de 12 metros, posee una coloración blanca en la parte ventral y gris en la parte dorsal, con puntos y líneas de color blanco a lo largo de su cuerpo, pesa aproximadamente 21 toneladas y vive entre 70 y 100 años.

La Conanp trabaja en la conservación de esta especie y refrenda su compromiso por la conservación.